19/2/15

Optar por lo mejor.




Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dió una bofeteada al otro.El otro ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:HOY MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.Intrigado el amigo preguntó:¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra ?Sonriendo, el otro amigo respondió:"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo, por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo ".
Leyenda Árabe 
Hay una gran diferencia entre la mente positiva y la visión negativa de la vida. visión que comenté hace unos días. Cuando hablamos de sentimientos hay sentimientos con los que caminamos a lo largo de la vida y que, por desgracia, no nos permiten caminar. Caemos y nos aferramos a la piedra contra la que tropezamos.

Los sentimientos negativos tales como el rencor, la ira, el odio, el resentimiento, etc. están presentes en nuestra vidas y creyendo que con ello ofendemos y lastimamos al que nos ha ofendido, lastimado, frustrado, etc. nos daña más a nosotros mismos. ¿Donde poner el foco cuando la vida nos golpea? En lo que queremos y no en lo que rechazamos.

Cuando grabamos los sentimientos en piedra permanecen para siempre. Pero somos nosotros los que decidimos lo wu escribir en piedra y lo que escribir en arena. Somos nosotros los que tenemos que elegir y optar por lo que nos ayude a alcanzar metas y conseguir objetivos.

Lo importante es que las decisiones que tomemos están en función de lo que perseguimos y no de lo que nos sucede, de lo que queremos y no de lo que no deseamos. Las tomas de decisiones en la vida tienen que estar en función de lo que deseamos alcanzar en la vida.

¿Qué elegimos cada día? Yo he tenido ocasión de apegarme a situaciones negativas o frustrantes que he tenido en la vida. Unas veces he caído en la tentación y la calidad de de vida se ha venido abajo. Me di cuenta y opté por vivir enfocado en lo que quería y, como en el cuento, los sentimientos negativos fueron barridos por el viento mientras que los positivos quedaban grabados en la mente y en el corazón permitiéndome alcanzar una mejor calidad de vida mental, física y de ilusiones.


18/2/15

El eco de la vida.




Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas.
De pronto el hijo se cae, se lastima y grita: "Ahhhh"
Para su sorpresa, oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: "Ahhhh!"
Con curiosidad, el niño grita: "¿Quién está ahí?"
Y escucha: " ¿Quién está ahí? "Enojado con la respuesta, el niño grita: "Cobarde".Y recibe de respuesta: "Cobarde".El niño mira a su padre y le pregunta: "¿Qué sucede?"El padre le contesta: "Presta atención hijo"., sóloY grita: "¡Te admiro!".Y la voz responde: "¡Te admiro!"¡Eres un campeón!""¡Eres un campeón!"Y el padre le explica: "La gente lo llama ECO", pero,en realidad, es la VIDA...........que te devuelve todo lo que haces.Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.Si quieres una sonrisa en el alma, dirige una sonrisa al alma de los que conoces.Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.La vida te dará de regreso... exactamente aquello que tú le has dadoTu vida, no es una coincidencia, es un reflejo de ti.Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa bien lo que estás dando!!"

Puede resultar curioso pero la realidad es muy parecida a la que nos presenta este pequeño cuento. De hecho no nos percatamos el mensaje que muchas veces emitimos hacia nuestro exterior hasta que nos damos de bruces con la realidad. Nos lo pueden decir por activa o pasiva conocidos o familiares, pero hasta que no nos escuchamos nosotros mismos no caeremos en la cuenta del mensaje que emitimos y como nos viene de vuelta.

Yo, y sin pensar en esto concretamente, me he oído en grabaciones que he hecho para preparar alguna charla que he dado. Cuando me he escuchado me daba cuenta de que fallaban cosas. A veces, y por el tono de voz, ni yo mismo me identificaba con lo escuchaba. Era hora de cuestionarse lo que uno estaba haciendo, no tanto el cómo lo estaba haciendo, sino lo que estaba haciendo. Más que nada es porque si lo que intentamos transmitir no nos convence ni a nosotros mismos, ¿por qué lo transmitimos? Como decía Einstein, sólo y cuando somos capaces de explicarle algo a un niño de cinco años o a una persona mayor, y son capaces de entenderlo, es porque nosotros lo hemos entendido.

Si fuéramos capaces durante una semana, sólo una semana, de llevar un cuaderno a nuestro lado e ir escribiendo pensamientos que vienen a nuestra mente y frases que emitimos a cada instante nos quedaríamos sorprendidos de la cantidad de mensajes negativos que emitimos sobre la vida, sobre los demás o sobre nosotros mismos. Lo más curioso de todo es que el mensaje que emitimos de los demás o de la misma vida no es otra cosa que la afirmación de cómo vemos nosotros a los demás y a la misma vida, no tanto como ellos son, sino como nosotros lo vemos. ¿No suena esto un poco al eco del cuento?

Si a ello añadimos que muchas veces ni queremos escucharnos, ni profundizar en nosotros mismos, ni pararnos a reflexionar sobre lo que bulle dentro de nosotros, ¿qué tipo de eco se estará emitiendo en nuestra vida? Tal vez alguno que ni nosotros mismos somos capaces de soportar. Nos molestará, ¡si!, pero seremos incapaces de saber de donde y del por qué vienen.

17/2/15

Estrategia




EL TONTO DEL PUEBLO

Se cuenta que en un localidad de interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas. Diariamente algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan tonto, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguecito acaba y no voy a ganar más mi moneda.Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
  • La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es. 
  • La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia? 
  • La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos. 
  • Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo. 
"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente"


Esta pequeña historia o cuento que corre por internet ya lo había leído hace tiempo. Lo curioso es ver como mucha gente, aparentemente tonta, ha sabido aprovechar estrategias absurdas, escondidas. extrañas e incluso no aceptadas. Después de algún tiempo vemos como avanzan y como nosotros quedamos atrás. 

La vida ofrece oportunidades. Y una de ellas es la del saber ser hormiga que va lentamente almacenando en su granero para todo el invierno. Lo más curioso es que todas trabajan en equipo e incluso podemos ver como se ayudan. No hace mucho leía la siguiente frase que no deja de ser algo parecido al cuento del tonto del pueblo:


Esto es algo que se hace hoy en día en el mercadeo en redes y que parece hacer realidad los sueños de muchos. La avaricia rompe el saco, el trabajar la confianza de la gente genera mucho más, aunque sea poco a poco. El único problema es que hay que ganársela y tener en cuenta la famosa frase de Stephen Covey: "Yo gano, tu ganas", es decir, todos ganamos.

Pero para ello hay que saber tener la astucia, la visión y la estrategia inteligente.

16/2/15

Ser lo que realmente somos.


Me llamó la atención esta frase de Einstein porque refleja una realidad que palpamos en nuestro día a día, sobre todo vemos como las expectativas que tenemos de otras personas se vuelven contra nosotros o las que otro tienen de nosotros nos llegan a satisfacerlos. 

La realidad es que cada es único y cada persona tiene algo en su vida que puede hacer casi casi a la perfección siempre que lo trabaje y le dedique tiempo. El problema radica cuando intentamos satisfacer las expectativas de otros y dejamos de ser fieles a nosotros mismos y a lo que es natural a cada uno. 

Podemos intentar que otros hagan lo que nosotros queremos, pero la experiencia dice que nunca serán los suficientemente bueno en ellos y lo que puede ser peor es que nunca serán plenamente felices con ello o nunca se sentirán plenamente satisfechos con lo que hacen.

Si revisáramos nuestra vida nos daremos cuenta de que deseamos que llegue pronto el fin de semana o postergamos las cosas hasta que no nos queda más remedio que hacerlas. Al final hacemos las cosas por obligación y no por devoción o por amor al arte.

La etapa más feliz de nuestra vida dice que es la niñez. Al menos es en la que más sonreímos y menos nos damos cuenta del tiempo que pasa. ¿Será porque hacemos lo que nos gusta y le dedicamos el tiempo en cuerpo y alma?

Lo que mayor felicidad nos da a cada uno de nosotros es la sensación de sentirnos útiles en la vida. Nos sentimos así cuando realizamos aquello con lo que nos identificamos. Y nos sentimos mal cuando no nos sentimos útiles o cuando la vida parece vacía, no nos dice nada o carece de sentido.

El mejor regalo que nos podemos hacer a nosotros mismos es sentirnos útiles haciendo aquello con lo que nos identificamos. El mejor regalo que podemos hacer a los demás es permitir que se sientan útiles por si mismos u portadores de vida a los demás a través de lo que hace posible ese sentimiento. Cuando nos cortamos las alas de la vida que llevamos dentro, o cortamos las de otros hacemos que los sentimientos de inutilidad crezcan y nos sintamos mal. 

La mejor manera de sentirse bien y útil es siendo nosotros mismos y haciendo crecer en nosotros lo que nos hace sentir bien.



13/2/15

Cuando la vida se vuelve útil.



¿Qué puedo hacer por los demás? ¿Cambia algo mi vida a la hora de hacer algo por los demás? Todo ello conlleva algo muy importante, ofrecer desde lo que uno lleva dentro. 

La experiencia es que cuando llegamos a alguien hasta el fondo de su necesidad o de su corazón la alegría que se produce es más grande en quien da que en quien recibe. Simplemente echamos una ojeada a nuestras experiencias en las que hemos hecho algo por alguien y el sentimiento de satisfacción es tan grande que difícilmente podremos olvidarlo. Y si me apuro un poco diría que nuestra vida cobra más sentido y hace que nos sintamos mucho más a gusto con nosotros mismos que cuando somos incapaces de aportar algo a la vida de otros.

Pero lo más curioso de todo es que cuando me he encontrado en situaciones de tener que aportar algo a la vida de otros me he visto en la postura de tener que buscar soluciones y alternativas que jamás hubiera buscado si no intentara resolver esas situaciones. La mente se ha abierto, la creatividad se ha disparado y las oportunidades crecen por cualquier parte. En definitiva, que nuestra vida no solo se siente más satisfecha sino que ha probado el sabor de la creatividad y de la iniciativa ante situaciones que parecían no tener sentido. De una manera u otra el ayudar a los demás nos ha ayudado a crecer como personas y a madurar saliendo de nuestra zona de confort para salir en búsqueda de nuevas oportunidades.

"Somos" en la medida en que damos a los demás de lo que llevamos dentro. "Somos" en la medida en la que somos capaces de crecer para poder seguir aportando a los demás. "Somos" en la medida en que experimentamos esa alegría sana de saber que nuestra vida es útil a los demás y que vamos dejando huella y bien sabor de boca.

Lo que dejamos a los demás puede que un día llegue a dejar de ser importante, pero lo que sí no dejará de ser importante será el impacto que nuestra vida puede causar en la vida de los demás. Hay algo que nunca muere, y es eso, lo que otros han hecho que sintiéramos en nuestras vidas.




11/2/15

COMO EL LÁPIZ




El niño miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó:

- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?

El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:

- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.

El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:

- ¿Qué tiene de particular ese lápiz?

El abuelo le respondió: Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.

1. Dios. Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.

2. Constancia. De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

3. Humildad. El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

4. La esencia de uno mismo. Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

5. Conciencia. Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.


Talento: Capacidad, Compromiso y Contexto.


Me gustó esta frase de Juan Carlos Cubeiro. La verdad es que el éxito de la persona talentosa no viene por casualidad sino que viene por una serie de hábitos y actitudes que día a día tienen que ser entrenadas para ser aprovechadas de forma instintiva en el momento adecuado, en el sitio adecuado y de la forma adecuada.

  • Capacidad. ¿Quién tiene capacidad? Creo que en el fondo todos tenemos cierta capacidad para hacer las cosas. Lo que ocurre es que las circunstancias nos obligan y muchas veces hay quien aprende por voluntad propia mientras que otros lo hacen a palos. Pero todos tenemos la capacidad. Y queda de manifiesto que muchas personas con limitaciones físicas nos lo hacen ver a menudo cuando son capaces de hacer, y con bastante destreza, cosas que nosotros ni por asomo lo hemos intentando. La capacidad no es otra cosas que pasar por los cuatro estadios del aprendizaje.
  • No saber que no lo dominas, o lo que es lo mismo, la incompetencia inconsciente lo que no te abre las puertas a saber que puedes aprender a hacer algo pues no eres consciente de saberlo o de ignorarlo.
  • La incompetencia consciente que al menos te hacer dar cuenta de que no sabes y te abre la posibilidad de querer saber y del querer aprender. Aunque nuestro conocimiento sea parco tenemos a nuestro favor el reconocerlo y el querer aprender. Es el inicio en sí del aprendizaje.
  • La competencia consciente viene a darse en la medida en la que vamos aprendiendo las cosas y nos damos cuenta de ello. Sabemos que sabemos y lo desarrollamos en la medida de lo posible.
  • La competencia inconsciente que es cuando nuestro conocimiento es tal que se va haciendo automático e incluso puede permitirse el lujo de introducir variantes, experimentar y adornar las situaciones. La seguridad que uno posee es tan grande que es capaz de dominar las situaciones y sacar todo el provecho de ellas.

  • Compromiso. La capacidad o competencia inconsciente se da después de muchas y muchas horas de entrenamientos, de intentos fallidos o frustrados. No es fruto de la casualidad sino de la constancia. Imagínate por un momento que uno tenga la facilidad o capacidad de tocar el piano, la guitarra o cualquier otro instrumento. ¿Podría ser un fuera de serie sin no se compromete en la actividad de tocar a diario y durante mucho tiempo? Lo más probablemente es que no. El compromiso no es otra cosa que sentir el gusto por algo y dedicarle mucho tiempo a ese algo simplemente por el placer que se siente a la hora de realizarlo. Compromiso no es obligación sino dedicación, vocación y gusto por hacer algo que forma parte de ti.
  • Contexto adecuado. A veces no es cuestión de saber estar en el momento adecuado, a la hora adecuado y de la forma adecuada. A veces uno tiene que hacer posible que esas circunstancias se den, hay que crear las circunstancias para que las capacidades y las competencias puedan utilizarse en ese momento. Un pequeño ejemplo puede servir. Cuando los delanteros de un equipo arrastran hacia a un lado a toda la defensa para dejar huecos estratégicos que aproveche otro jugador. O el hacerse el encontradizo con la persona que deseas conocer, ver o encontrar. 
El talento, pues, es una conjugación de habilidades que se trabajan de forma constante y comprometida al punto de dominar lo que haces, sentir gusto por lo que haces e inventar situaciones donde hacerlo y donde, posiblemente, nadie lo ha hecho.




10/2/15

¿Qué hace la diferencia?



Ayer cayeron en mis manos dos vídeos bastante estimulantes que te invito a ver. Uno es el de un ciego que ha sabido sobreponerse a su ceguera y tener que afrontar nuevos retos en la vida. Su discurso, ante las muchas quejas que tenemos a diario en nuestra vida, es realmente elocuente. Cambia su problema por el nuestro. ¿No es realmente increíble? Tal vez ninguno de nosotros cambiaría el nuestro por el suyo.

El segundo vídeo no deja de sorprenderme porque vemos como las limitaciones físicas a veces son un estimulante para las propias vidas y como muchas veces los que tienen unas limitaciones bastante grandes como pueden ser la ceguera en el primer caso o la falta de, prácticamente extremidades superiores en el segunda, podrían condicionarnos pero no lo hacen.

Queda una reflexión después de ver a mucha gente salir adelante a pesar de sus limitaciones: 
  • ¿Qué hace posible sus éxitos? 
  • ¿Por qué nos refugiamos en excusas?

El sueño, la ilusión, el sentido de la vida, el sentirse "alguien en la vida", hacen que salgas adelante. El vivir sin sueños, sin metas, sin ilusiones, por el contrario, hace que en la vida abunden las excusas. 

Duda y comodidad, conformismo y falta de identidad, sobrevivir en vez de vivir, ser dueño de la propia vida y destino en vez de que el sueño y el destino lo marquen otros.

Te invito a ver los dos videos. No duran mucho. Luego saca las conclusiones y si quieres compártelas.









9/2/15

Pautas para no caer en nuestros propios errores.




  • Permitir que el pasado dicte nuestro presente… y nuestro futuro. Cada día tenemos oportunidad de tomar nuevas y mejores decisiones. No tenemos que vivir condicionados por el pasado.
  • Esperar que pase lo peor. Hay que mantener el optimismo. Es vital para saborear el presente y caminar alegres hacia el futuro.
  • Hablar mal de los demás cuando no están. Es una manera de escondernos de los demás y, sobre todo, de nosotros mismos.
  • No cumplir con lo que dices. La incoherencia nos mantiene insatisfechos con nosotros mismos y perdemos credibilidad ante los demás.
  • Practicar el autosabotaje. Las excusas y postergar todo todo es uno de los peores enemigos.
  • Compararte con otros la toxicidad. La toxicidad puede convertirse en una bola de nieve contagiosa que acaba arrastrando a todos y creando un mal ambiente.
  • Querer cambiar a los demás. Los demás son como son y no dependemos de ellos. Querer cambiar a los demás implica una baja autoestima de uno mismo y una dependencia de los demás.
  • Esperar ser más feliz cuando ocurra algo en el futuro.  La felicidad está en saber vivir cada momento de la vida y cada una de sus circunstancias.
  • Mantener pautas de pensamiento negativo. Somos lo que pensamos. Son los pensamientos los que crean nuestros sentimientos y emociones y de ahí nacen nuestros hábitos y actitudes.
  • Ser un hipócrita. No hay nada como ser coherente con uno mismo. Y lo que damos a los demás no es por aparentar sino porque lo que damos nos convence a nosotros mismos.

7/2/15

Recordatorio: Fernando De Cabo Landín te ha invitado a unirte a Facebook...

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6/2/15

La luz que no nos gusta.



Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.
La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.
Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.
¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a responder su cazadora.
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.
Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.
¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a responder su cazadora.
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.

Cuando vamos en coche en la noche y nos topamos con otro que viene de frente y con las luces largas nos ciega y corremos el riesgo de caer en un accidente. En esas situaciones me he echado a un lado y he preferido la seguridad a poder verme involucrado en una grave situación.

Pero también nos ocurre que en muchas situaciones alguien alumbra con su luz una situación y nos sentimos mal. O bien ha ocurrido que hemos alumbrado en situaciones de oscuridad y nos hemos visto rechazados.

La luz es buena, tanto sea la natural, como la de un coche como la que puede irradiar cada persona. Pero tenemos que saber enfrentarnos a la luz. Ella alumbra, y a veces demasiado, al punto de sentirnos molestos porque deja ver muchas impurezas que hay en el aire o otras tantas limitaciones que podemos tener como personas normales y corrientes. La luz, y nunca mejor dicho, "ilumina" lo que nos gusta y lo que no tanto.

Cuando en la noche se nos enciende una luz despertamos y la primera reacción es cerrar los ojos. Poco a poco los vamos abriendo hasta que nos acomodamos a la luz en sí. En la vida, y cuando la luz nos ilumina, podemos sentirnos muy incomodos e incluso a la defensiva. Es cuestión de ir abriendo los ojos, o la mente en nuestro caso, a la realidad y aceptarla tal y cual es.

Somos como somos, simplemente somos. Ni mejores ni peores, únicamente diferentes. ¿te imaginas a todos iguales a ti? ¡Qué aburrido! ¡Qué pobreza! Afortunadamente no tengo que mirarme al espejo de nadie. Soy quien soy y mis circunstancias. Y así como soy me acepto, me quiero, me amo y me respeto. Cuando esto sucede, ¿qué miedo puedo tener de una luciérnaga o de la luz de otra persona? Afortunadamente la luz es para algo, para "iluminar", "enseñar", "guiar" y otras tantas cosas más. Es cuestión, tan sólo, de apreciarla.


5/2/15

Esas nuestras creencias.


"Tanto si lo creen como si no, tienes toda la razón" (Herry Ford) y es que a la hora de la verdad lo que pensamos, la creencias que tenemos son las que causan todas nuestras emociones y actitudes en la vida. Son las decisiones que tomamos en cada momento de la vida, sobre todo basadas en el concepto de lo que somos y de lo que podemos llegar a alcanzar, lo que determinan las actitudes que adoptamos y los resultados que obtenemos.

Ayer tenía ocasión de ver en la televisión un programa, Master Chef Junior, en los que los niños fueron expuestos a toda una serie de alimentos que tenían que preparar, algunos de ellos de aspecto algo desagradable. Algunos hicieron muecas de asco. 

Poco después fueron invitados a comer unos platos realmente deliciosos, cosa que hicieron sin rechistar y de forma divertida. Una vez acabaron de comer les preguntaron que tal les había parecido y todos concordaron de que lo que habían comido era mu bueno y delicioso. ¿Qué habían comido? Entre otras cosas los alimentos que antes les había dado asco. Curioso, ¿verdad? Es algo parecido al efecto placebo. 

Hay muchas cosas con las que podemos engañar a la mente y muchas manera en como la mente nos puede engañar a nosotros mismos. Y depende de esa creencia de como vamos a afrontar las cosas. Nos negamos a hacer cosas porque creemos que no podemos, valemos o servimos para ello. Nos lanzamos a hacer otros, aún sin experiencia, porque creemos en nosotros a pesar de las dificultades que tengamos.

Es importante tomar conciencia de nuestras creencias y de lo limitadoras que pueden ser en nuestras vidas. Lo peor de todo es que muchas veces esas creencias forman parte de nuestra compañía habitual y permitimos que dominen nuestras vidas haciendo imposible lo que sí podría ser una realidad en nuestra vida. A veces es cuestión de romper voluntariamente con nuestras creencias para saber hasta donde podemos llegar.



4/2/15

Cuando las cosas no salen como uno espera.



No siempre las cosas vienen como uno quiere. Lo importante de esos momentos no es lo que sucede en sí, sino como reaccionamos ante lo que sucede.

  • Hay momentos en los que nos enfadamos con la vida. No aceptamos lo que pasa. Refunfuñamos todo lo que podemos e incluso solemos pagarlo con aquellos que nos rodean.
  • Tal vez aceptamos con toda naturalidad que las cosas son así y nos resignamos a vivir con lo que nos ha tocado vivir.
  • Aceptamos la situación pero no perdemos la perspectiva de lo que queremos y desde lo que nos toca vivir intentamos construir algo positivo.
Hace unos días, curiosamente, tres equipos grandes de la liga española comenzaron perdiendo sus respectivos partidos y desde los primeros minutos del partido. Los tres que comenzaron perdiendo ganaron el partido al final. ¿Qué sucedió?

Cuando perdemos el tiempo en la queja, el llanto, la frustración o cualquier otra actitud negativa le estamos dando más importancia a lo que nos ha pasado que a lo que queríamos conseguir. ¿Resultado? Perdemos la concentración y el enfoque de lo que queremos con lo que tenemos todas las papeletas para perder y no conseguir lo que deseamos.

Cuando aceptamos y nos resignamos dejamos de confiar en nosotros mismos y en aquello que buscamos por lo que lo más natural es que abandonemos nuestros sueños y nos rindamos. El camino se queda ahí y nos abandonamos a las circunstancias sin sacar provecho de ellas.

Cuando aceptamos lo que hay, confiamos en nosotros mismos y en aquello que hacemos y buscamos los cientos en contra no hacen otra cosa que animarnos a buscar nuevas oportunidades, a ser creativos y a aprender algo nuevo.

La vida nos va enseñando, sobre todo a partir de las experiencias negativas o frustrantes. Y todo parte de la confianza que tenemos en nosotros mismos y de la apertura a aprender de la vida y de sus circunstancias-

La otra es es creer firmemente en nosotros mismos. Valemos y a pesar de que los vientos soplen en contra podemos aprender a ser nosotros mismos en esas circunstancias.

La tercera es creer en lo que buscamos. Cuando creemos en algo vamos a por ello a pesar de los obstáculos. De la misma manera que el agua recorre su camino sorteando obstáculos nosotros los tendremos que pensar en los obstáculos como retos a superar.


3/2/15

El precio de la mediocridad.



Hoy quiero compartir algo que me ha encantado en el muro de mi sobrina en el Facebook. Yo lo titularía: "El precio de la Mediocridad". El conformismo que muchas veces tenemos y esa falta de aspirar a ser lo mejor de nosotros mismos tiene unas consecuencias a nivel personal y otras a nivel social bastante grandes. Esto es lo que ha colgado de Forges el autor real:

El triunfo de los mediocres
Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es, de todo punto, necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera.

Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.


Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.
Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.


Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.


Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
– Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.

– Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.

– Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

– Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.

– Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.

– Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

– Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente – y la singularidad sancionada.

– Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.

– Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.

– Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

– Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.

ANTONIO FRAGUAS DE PABLOS (FORGES)

2/2/15

Planificación y Gestión del tiempo.


Hay cosas que cada vez son más claras a la hora de alcanzar lo que uno quiere.

  • Escribir las metas, y sobre todo hacerlo con una fecha en la que uno quiere alcanzarlas. La diferencia entre una meta y una ilusión es que las metas tienen una fecha para ser cumplidas mientras que las ilusiones pueden vagar en la mente de una forma vaga y desorganizada de tal manera que tienen más probabilidades de caer en el saco del olvido que llegar a ser realizadas. La verdad es que tenemos bastante reticencia a la hora de escribirlas, pero las estadísticas dicen que quienes las escriben tienen muchas más probabilidades de alcanzarlas que quienes no lo hacen. Es una forma en la que el cerebro humano se organiza y tiende a conseguir grabar las cosas.
  • Enfocarse en las metas. Un bonito ejemplo que le escuchaba a Pepe Cohen era la luz que se proyecta y se dispersa cuando apunta hacia un objeto que el propio rayo laser que incide de una manera fija y constante sobre su objetivo. Otra manera de explicarlo sería esa especie de fanatismo que muchas veces puede llegar a ser molesto para otras personas pero tremendamente eficaz para quien insiste y persiste en lo que quiere. Como bien le decía el entrenador a Mikel Jordan una vez finalizado un entrenamiento mientras los compañeros se retiraban al vestuario: "A ti si quieres ser el número UNO te quedan dos horas más de entrenamiento". Enfocarse tiene esa mezcla de tozudez, terquedad, testarudez, fanatismo y otros tantos adjetivos que son fruto de la creencia y de la ilusión que tiene por lo que quiere alcanzar.
  • La gestión del tiempo se ofrece como algo fundamental. ¿Cuántas veces no nos vemos agobiados por cantidad de cosas que queremos hacer y alcanzar y nos damos cuenta de que nos perdemos en muchas de ellas dejando a un lado las que son importantes y necesarias? Saber distinguir entre lo que es importante y necesario a diferencia de lo que no lo es puede ser la piedra angular de lo que consigamos o de aquello en lo que nos perdamos.
  • Planificación. No queda otra que organizarse y planificar. Bien dice el dicho que quien no planifica su éxito planifica su fracaso. Planificar de tal manera que las metas queden por escrito, que los caminos queden diseñados, que el enfoque no se pierda y sobre todo que día a día haya un camino y unos pasos a dar.

29/1/15

Buscando vivir con calidad



Hoy hemos vuelto a las Orientaciones Empresariales. La primera parte como siempre ha sido el Plan de Negocio. La segunda parte ha sido más práctica y hemos hablado sobre la importancia de los antioxidantes:
  • Es curioso como nuestro cuerpo está genéticamente preparado para vivir entre los 120 y 140 años y que por culpa de la oxidación nos quedemos a mitad de camino.
  • Que algo tan importante como la alimentación y el ejercicio pueden favorecer la oxidación de las células.
  • Que tenemos en nuestras manos, y gracias a la ciencia, vitaminas naturales 100%, fitonutrientes y minerales que nos ayudan a recuperar los elementos perdidos.
Me encantó ver como nuestra Vitamina C ayuda a nuestro cuerpo a deshacerse de elementos tóxicos en el cuerpo, así como la Vitamina E junto con la Lecitina E ayudan a despojarse de la grasa que tenemos y que podrían perjudicar al organismo.

Ha sido importante lo aprendido en el día de hoy.



28/1/15

Coherencia con lo que queremos.



Sin muchos los momentos contradictorios que tenemos en la vida:

Momentos en los que buscamos mensaje positivos y lo único que hacemos es recordar o emitir mensajes negativos.

Momentos en los que queremos hacer algo positivo y son más las fuerzas que nos frenan a ello que las ganas de ir por los caminos que nos enriquecen.

Momentos en los que buscamos aportar a los demás algo positivo y que lo único que hacemos es revolvernos en las heridas del pasado y en aquello que no queremos. 

Momentos en los que queremos "hacer" y no hacemos otra cosa que instalarnos en la piedra incomoda en la que tropezamos.

Momentos en los que exigimos más de la vida pero en los que no somos capaces de darle a la vida lo que exigimos.

Y vivimos plenamente inconscientes de esos momentos. Los vivimos como algo mecánico, como algo habitual, como algo con lo que ya estamos tan familiarizados que ni tan siquiera lo cuestionamos. Y seguimos con nuestro disco o mente rayada. ¿Hacer algo diferente? Pues si, puede ser la solución. Pero tenemos que dar el paso nosotros mismos. El paso de romper con los viejos hábitos y empezar con los que sí nos ayuda a construir lo que si queremos.

Y la verdad es que todo, absolutamente todo depende de las decisiones que cada día tomamos.


27/1/15

Prepararse para el camino.


Siguiendo con el seminario ofrecido por Ricardo Organero el Domingo pasado decir que es importante que el éxito no llega por casualidad aunque sí por la preparación que haces para conseguirlo e ir a por él.

La preparación es importante. Formarse es indispensable. Ya dice que somos el producto de las cinco personas con las que nos rodeamos a diario. Es por ello que se aconseja que a diario optemos por la formación constante:
  1. Leer libros relacionados con aquello que queremos conseguir y alcanzar es fundamental, sobre todo si los libros provienen no de los que hablan sobre algo sino de los que algo han conseguido dentro de sus propositos.
  2. Escuchar audios al respecto es importante. Son muchos los programas de televisión que nos entretienen en nuestro camino al éxito, muchas las noticias que nos desalientan y muchas las horas que perdemos ante lo que no nos ayuda. Me resultó curioso como le llamó a la Televisión: "el reductor de ingresos económicos". En otros tiempo le llamábamos la "caja tonta", etc. Saber escoger lo que vemos y escuchamos es importantes. Hay que saber escoger lo que nos empuja hacia lo que queremos.
  3. Explicar los planes de negocio. No es el primero que oigo que decir que tenemos que aprender a comunicar con claridad, decisión y convencimiento los planes que queremos alcanzar y compartirlos con los demás para que se incorporen a nuestro proyecto y así poder conseguirlo antes. Pero sobre todo saber comunicar con actitud positiva y convincente, como parte de una experiencia por la que hemos optado e integrado en nuestra vida.
  4. La sinergia es importante. No es cuestión de formar parte de un equipo sino sentirse parte de él. Sentirse parte del equipo es asistir, contagiarse del espíritu positivo y emprendedor de los demás, aprender de los que son diferentes a nosotros así como de los que ya han conseguido caminar algo o mucho más que nosotros.
También recalcaba dos hábitos muy importantes en el emprendedor.
  • Visión de futuro. Detrás de una cima vienen otras y detrás de esas otras vienen otras más. Tener una capacidad de soñar y de saber por donde pueden ir los diferentes caminos es muy importante. Siempre con un fin en la mente, siempre con expectativas altas aunque "no dependamos" de ellas. Ser soñadores es lo que nos mantiene vivos y ágiles.
  • Proactividad. Hacer que las cosas pasen o sucedan. No somos personas que esperamos a que la Buena Suerte llegue a nosotros, somos nosotros los que tenemos que preparar las circunstancias para que las cosas ocurran en nuestra vida.



26/1/15

Confianza, independencia y éxito.



Hoy tocó seminario con Roberto Organero y su mujer. Prometía, después de la charla del otro día, ser interesante y lo fue en verdad.

  • Algo importante es la "INDEPENDENCIA" para poder "INTERDEPENDER" con los demás. La independencia no es fácil sobre todo cuando buscamos tanto para nosotros como para los demás la seguridad y la protección. Lo plasmó así de bien con el ejemplo de un niño que se sube a una silla para intentar alcanzar una caja de galletas. Para una misma acción tres respuestas diferentes:
  • La madre que rápidamente va hacia el niño le impide que se suba y le alcanza la caja.
  • La madre que se da cuenta de lo que el niño hace y sin decirle nada lo vigila y lo protege desde atrás.
  • La madre que permite que su hijo lo haga por sí solo confiando en él.


Protección, desconfianza y confianza en el otro son las pautas en las que hemos sido educados y que condicionan muchas veces nuestras vidas haciendo que demos respuestas adecuadas o no tanto, haciendo que las situaciones y las respuestas que damos a la vida nos ayuden a crecer o nos mantengan aislados en nosotros mismos no desarrollando todo el potencial que llevamos dentro. 

  • El ejemplo de Amway para él es una clara experiencia de lo que es el progreso tanto en la economía como en la ayuda a los demás. Lo expresó con otro bello ejemplo en el que alguien defendía el comunismo en la Universidad. El profesor respetaba la idea y propuso evaluar el comportamiento comunista aplicado a la enseñanza. Todos iban a estudiar y a realizar los exámenes lo mejor que pudieran. La nota sería para todos igual, sería la media de la sacada por todo el mundo. En el primer mes hubo quien sacó notas altas y bajas, pero hacer la media unos ganaron y otros perdieron. El segundo mes lo que tenían más nota la bajaron sensiblemente mientras los que tenían peor nota también la bajaron pero de forma más clara. El tercer mes las notas fueron bajando hasta que el profesor preguntó el porqué del bajo rendimiento. La respuesta era clara: ¿Para qué esforzarse sin al fina te iban a quitar lo que te correspondía? ¿Para qué esforzarse si te iban a dar más nota sin estudiar nada? El sistema de Amway apoya a los que más trabajan, pero también a los que más apoyan a otros. Como él decía coge lo mejor del capitalismo y lo mejor del comunismo: Esfuerzo y Solidaridad.
  • Dentro de los parámetros del éxito dejo claro dos conceptos básicos: REPETIR hasta que las cosas salgan bien y saber APLICAR LOS SISTEMAS que funcionan. Creo que no necesita mucha explicación. Aprendemos a manejar los coches y de tanto repetir vamos manejando el coche de forma automática. La repetición se convierte en clave de un buen aprendizaje siempre y cuando mejoremos los pasos que damos. Los SISTEMAS están ahí y funcionan para muchas personas. Si funcionan es porque hay un mecanismo que los hace funcionar. Conocer el mecanismo, aplicarlo, repetirlo e incluso mejorarlo es la base de éxito.
Mañana seguiré un poco más con lo que fue el seminario de hoy.