16/12/11

Aprendiendo a liderar



Todos conocemos aquel dicho bíblico de "médico, cúrate a ti mismo". Tal vez este sea el principio fundamental para poder liderar a otros, saber tomar las riendas de la propia vida. Nadie nos seguirá si ven en nosotros un barco a la deriva, o quizás si nos siguen y nosotros no conseguimos nada ellos conseguirán lo mismo que nosotros, "nada". En este oído en muchas ocasiones el dicho "de tal palo, tal astilla", o el de que "de padres violentos, salen hijos violentos". Aunque no siempre se cumplen las estadísticas lo más normal es que en nuestro círculo de influencia, es decir, en aquellos a los qe tenemos la capacidad de influir los llevemos por los mismos caminos que transitamos nosotros, por lo que para poder influir o liderar a otros lo mejor es aprender a liderarse uno a sí mismo o, lo que es lo mismo, a controlar uno su propio destino.

Si yo no me sigo a mi mismo, ¿por qué otros tendrían que dejarse dirigir por mi? Todos tenemos la experiencia  de haber estado bajo la tutela de alguien a quien veíamos más desorientado que al más ignorante de los humanos. ¿Cuál ha sido nuestra sensación? ¿Qué experimentamos en esa situación? Lo mismo experimentarán aquellos que nos ven incapaces de seguirnos a nosotros mimos, inseguridad y falta de confianza hacia nosotros. El líder, bien sea padre, jefe o político obtendrá seguidores en la capacidad que ofrece seguridad y confianza a los demás.

La clave para autodirigirse es la capacidad de administrase uno a si mismo. Simplemente echemos una ojeada a nuestra vida y tomemos consciencia de las promesas, de los proyectos, de los deseos que hemos ido dejando por el camino, ¿Por qué ha sucedido todo esto? ¿Por qué hemos abandonado tantas cosas importantes para nosotros. La falta del control y de la administración de las decisiones que tomamos cada día es la clave. Saber organizarnos y tomar las decisiones correctas es lo que conformarán esa capacidad de auto dirigirnos y de ser lideres para uno mismo, y luego para los demás y por contagio.

El que se auto dirige bien es el que es capaz de utilizar sus capacidades al máximo. No solo es capaz de gestionar el tiempo, sino también la toma de decisiones sabiendo priorizar lo que es importante y lo que conduce realmente a esa meta que uno se ha impuesto y que enriquecerá su vida como persona individual y social.

Para poder lograr esto hará falta saber gestionar seis áreas que desarrollaré en los próximos días: