Todos los seres humanos tenemos necesidad de sentirnos apoyados a distintos niveles y en diferentes momentos de la vida, bien sea a nivel familiar, de amistad, de vecinos, de trabajo, etc.
¿En que momentos hemos sentido apoyados? ¿Cómo? ¿Por quién?
¿Cuáles son las personas que te apoyan y te respaldan en tu vida?
¿Cuántas personas tienes con las que puedes hablar con total libertad sin miedo a lo que pensará o dirá de ti?
¿Qué personas son las que de verdad te quieren?
Las personas que nos sentimos apoyadas por alguien o por un grupo somos menos depresivas y ansiosas, y más optimistas en la vida. Por el contrario, las personas que no tenemos un buen apoyo social caemos con mucha facilidad en depresiones y otros males.
También la persona que nos sentimos apoyadas y comprendidas nos sobreponemos antes a los inconvenientes y problemas, así como a problemas físicos y a la soledad. También tenemos menos problemas de salud y menos estrés físico, así como mayor seguridad personal.
¿Qué tipos de apoyo necesitamos las personas?
Hay distintos tipos:
- Apoyo emocional: cuando necesitamos alguien en quien confiar, cuando necesitamos amar y ser amados. Cuando necesitamos ánimos y poder contar con alguien en concreto.
- Apoyo físico: cuando necesitamos que alguien nos ayude en algún trabajo o tarea concreta. Cuando necesitamos apoyo económico o simplemente salvar obstáculos de tipo físico.
- Apoyo informativo: cuando necesitamos estar informado u orientado sobre algo concreto para poder tomar una decisión con acierto.
- Apoyo de pertenencia: cuando sentimos la necesidad de integrarnos en un grupo o colectivo, bien sea familiar, vecinal o laboral.
De las personas a las que conoces y que sientes más cercanas ¿Qué tipo de apoyo te da cada una de ellas?
¿Cómo sentirse apoyado?
- Primero y fundamental: pedir y saber comunicar el apoyo que necesitamos. Nadie adivina nuestras necesidades.
- Buscar la ayuda de alguien que te pueda ayudar, pues no todo el mundo puede o es apto para ello. No es bueno quedarse encerrado en sí mismo mascando su dolor. Buscar a alguien que haya tenido una experiencia similar y la haya superado es mejor que mejor. El conocimiento es importante, la experiencia mucho más.
- Desarrollarse personalmente y a todos los niveles: emocional, laboral, relacional, espiritual, etc.
- Ten en cuenta que hay seres humanos que prefieren tener un par de personas en quien confiar y otras personas, en cambio, les viene mejor confiar en un grupo o colectivo.
- Si la familia o los amigos no son capaces de darnos el apoyo preciso que necesitamos, es recomendable acudir a profesionales de la salud ya que nos pueden ayudar a: mejorar la autoestima, mantener la autoconfianza y motivación y te pueden ofrecer un espacio para razonar.
- Una persona convenientemente formada nos puede ayudar grandemente a la hora de sentirnos apoyado en distintos niveles de nuestra vida. No tenemos que tener ni miedo ni vergüenza de pedir ayuda cuando la necesitamos.