Mientras venía conduciendo en la radio entrevistaban a un médico y le preguntaban sobre la relación entre salud y gente positiva u optimista. Las respuestas eran contundentes; la actitud positiva en la vida ayudaba a la gente no solamente a tener una mejor salud, sino que ayudaba a sobreponerse de algunas enfermedades de una forma más rápida.
Hay casos muy curiosos como puede ser el de Salvador Dalí o el de matrimonios ya mayores que una vez que se muere un conyuge rápidamente fallece el otro detrás, La muerte de Gala, por ejemplo, desencadenó la rápida muerte de Dalí. La vida emocional juega un factor importantísimo en nuestras vidas.
En la vida real podemos ver cantidad de personas que se levantan en la vida de situaciones realmente frustrantes. ¿De donde sacan las fuerzas? De la forma de pensar. Hay personas que se ahogan en un vaso de agua mientras que para otro la misma circunstancia es un desafío, una oportunidad.
El pensamiento positivo lo elaboramos nosotros. Surge de buscar alternativas o nuevas posibilidades ante las situaciones sin dejarse amedrentar por las dificultades o agobios que uno tiene. Pero para ello uno necesita un elemento indispensable: tranquilidad. Es la que nos permite pensar y estar abierto a lo nuevo.