Es importante tomar distancia. Somos hijos de la mente y de la emoción de la lógica y del corazón, del análisis y de las pasiones. Por algo somos seres racionales con capacidad para amar. ¿Quién lleva la razón? ¿Quién tiene prioridad?
En una conversación hace unos días hablábamos de cómo hay médicos que prefieren que sus colegas atiendan a sus familiares a la hora de enfrentarse a una enfermedad, sobre todo sí es sería. Pero también conocemos de situaciones donde la pasión, la motivación, el coraje ha pasado los límites humanos y conseguido metas in alcanzables Como diría Einstein "lo hizo porque nadie le dijo que no podría lograrlo"
Es ahí donde la distancia nos deja pensar libremente y el corazón extrae de nosotros el máximo potencial. Es el equilibrio lo que hace que ambas cosas estén a nuestro servicio y no que acabemos siendo esclavos de dogmas o de pasiones.
Guardar distancia nos permite vivir con más libertad para ser nosotros mismos.
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