15/9/15

Calma y tranquilidad.



Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. 
El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. 
Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. 
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. 
El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. 
El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. 
Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

Es una historia que me sorprendió gratamente en su momento ya que son muchas las ocasiones en la vida en las que nos encontramos con dificultades en nuestro camino. De esta historia aprendí algo importante y es que cada obstáculo que cae sobre ti o que te encuentras por la vida te permiten sacar algún provecho. Como dice el refrán, "no hay mal que por bien no venga". Y es por ello que para aprovechar las circunstancias adversas debemos de mantener el control sobre la situaciones y sobre nuestras propias emociones.

¿Cómo aprovechar cada situación adversa? La calma y la confianza en uno mismo es la mejor manera  de hacerlo. La calma nos permite pensar, ver, observar y estar atento a cada una de las circunstancias. La confianza en uno mismo nos ayuda a aprovechar los propios recursos que llevamos dentro de nosotros.

El burro fue inteligente. Es fácil caer en el desánimo y en la desazón. Es ahí cuando nos controlan las situaciones. Pero cuando la confianza en uno mismo sobresale se despierta la agudeza, la creatividad, la proactividad tal y como hizo el burro hasta poder salir a flote y volver a ver la luz al final del túnel.