25/12/09
El Espíritu de la Navida
Y algo nuevo, bueno, nuevo no, se dió en esta Navidad. Hacía mucho tiempo que unos valores, talentos y fortalezas que tenía dormidos renacieron con la Navidad.
Hay momentos en los que no sabes porqué hay valores y o talentos que dejas de desarrollar. Y son valores que en un momento dado te han dado vida y energía, y no solo a ti, sino a mucha gente.
Concretamente en mi caso hacía más de diez años que no cogía una guitarra y animaba una fiesta. Y creo que a nivel familiar nunca lo había hecho. Ayer la cogí y por espacio de dos horas, y sin parar, cantamos desde Villancicos hasta canciones de ahora y de siempre. La gente estaba animada, yo estaba animado y en medio del ánimo sentía que resurgían desde el fondo de la tierra esos poderes que uno puede tener cuando se arma con una guitarra que suena y que hace cantar desde el más jóven al más viejo.
Vivir, sentir y gozar esta situación me ha llevado en la comida de hoy a cambiar la guitarra, que estaba prevista, por juegos y dinámicas en los que participaban pequeños y grandes. Risas, carcajadas, participación, colaboración, alegría, unión y sobre todo una gran pregunta que te queda ahí: ¿Por qué tanto tiempo durmiendo unas cualidades y talentos?
Tal vez la respuesta no tiene importancia; pero lo que si la tiene es que la Navidad no es un día, sino más bien una actitud de dejar nacer esa energía que llevas dentro. ¿No crees?
Una canción: Jhon Denver: My Old Guitarr
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