¿Te acuerdas de aquella canción de "Viva la gente"? Hoy me ha venido a la mente porque en la última semana y en el último mes estoy haciendo bastantes contacto a nivel laboral y veo como se abren las puertas a muchas oportunidades.
El principio de Steve Covey de "yo gano, tu ganas", se hace más que evidente cuando entras en interacción con otras personas. Sabes que en la medida en la que aportas ellos también te pueden aportar y al final todos ganamos.
También funciona en cuanto a las relaciones interpersonales. Cuánto más te abres a las personas y cuánto más das, más recibes de ellas. Viene a ser algo así como "el que siembra, cosecha". Y sin duda alguna cuanto más aportemos a la vida y a los demás, más recibimos de la vida y de los demás.
Y todo parte muchas veces del contacto directo con la gente. Es el contacto directo el que genera más confianza. Es en el contacto directo donde más podemos interactuar. Es el contacto directo donde más aprendes de los demás. Y es en el contacto directo donde puedes llegar a conocer más gente cercana al otro contacto y enriquecerte con lo que ofrece también.
Y también constato que se te valora por lo que aportas, cosa que muchas veces no puedes apreciar a través de la distancia o de los contactos donde las relaciones humanas son mucho más frías.