7/2/12

Éxito y silencio



Aunque parezca mentira el silencio es una parte muy importante de nuestra vida. El silencio nos habla, y más que hablarnos de la vida, de los demás, que sí nos habla también de ellos, nos habla y nos revela a nosotros mismos. Una vez que aceptamos la revelación, ésta se transforma en una fuerza vital en nosotros mismos, una fuerza transformadora que nos permite hacernos amigos de nosotros mismos, de descubrir aspectos muy ocultos dentro de nosotros y la manera de como podemos afrontar la vida con lo que hay dentro de nosotros despertando todo nuestro potencial.

¿Qué sientes ante el silencio? Hay quien siente miedo, hay quienes se dispersan y no son capaces de centrarse en algo concreto, hay quienes se sienten como pez en el agua y a gusto consigo mismos.

¿Miedo? Si, miedo a que el silencio nos hable, nos muestre su luz. A veces esa luz es como la que nos ciega cuando vamos en el coche y nos impide ver de frente, pudiendo provocar un accidente. Miedo y reacción que hace que nuestras pupilas se dilaten ante la luz que se nos enfoca. Miedo que hace que cerremos nuestros ojos, nuestras mentes y nuestras vida para no enfrentarnos a nuestra verdad o a nuestra realidad.

¿Dispersión? Haz la prueba. Intenta enfocarte en algo, en un objeto, en una persona con la que has mantenido una discusión, en un objetivo que tu quieras lograr. Céntrate en eso. No pienses, no hagas juicios, no saques conclusiones. Simplemente mira, observa, aprecia y disfruta. ¿Eres capaz? ¿Cuántas emociones, ideas, pensamientos se te atraviesan en tan sólo tres minutos que lo intentes? Sigue esas ideas y pensamientos; obsérvalas, ¿qué te dicen, qué te revelan, que te dan a conocer de ti mismo?

¿Disfrute? Si te amas a ti mismo y a la vida, disfrutarás con lo que el silencio te va diciendo. Descubrirás que te habla más de vida que de muerte, de la flexibilidad que de la rigidez. Te sentirás más libre, más relajado, más ligero de equipaje y de cargas emocionales, ideológicas o culturales.

Prueba: Guarda dos minutos, observa lo que pasa en ti. Sigue cada una de la emociones o pensamientos con naturalidad, sin criticar ni juzgar, ni para bien ni para mal. Guarda silencio y observa, tenlo en cuenta.

Prueba: Guarda otros tres minutos, y sigue observado aquello que quieres conocer, conseguir, atrapar en la vida. Guarda silencio y observa todo lo que no permite que lo contemples, que lo conozcas, que lo admires y que lo observes.

Prueba: Guarda cinco minutos y haz lo mismo. Obsérvate a ti mismo. ¿Cómo reaccionas? ¿Qué se te revela de ti mismo y de lo que quieres alcanzar?

Saca conclusiones de lo importante o no que el silencio relaciona con el éxito en tu propia vida.