3/1/11

Comunicarse, algo más



Enzarzados en una medio discusión familiar se encontraban tres personas que hablaban sobre sus respectivos hijos y sobre situaciones familiares que no reflejaban las expectativas de los participantes en dicho dialogo. Yo participaba como mero observador, hasta que en un momento determinado irrumpí y pregunté:

¿Qué es la comunicación?

Una de las persona participantes, de forma rápida y clara, respondió:

"Yo les digo, les explico, me doy a entender".

Mis sospechas no tardaron en ver la luz. La comunicación no es tan sólo darse a entender, explicar los valores o sentimientos que uno puede tener o el darse a explicar. ¿Dónde estaba la otra u otras partes? La comunicación es también informarse de lo que el otro piensa, entender su posición, permitir que se explique y, por ello, valorar todas las formas de pensar y de actuar que se pueden dar en trono a nuestra vida o circunstancias.

Cuando dialogamos expresamos lo que creemos, sentimos o llevamos dentro, pero cuando dialogamos tenemos que aprender a valorar lo que los otros ven, sienten, creen o experimentan en sus vida. Nuestras realidad no se conforma tan sólo con nuestra verdad, que tal vez pueda estar distorsionada, sino con la realidad de los demás, que también puede estar distorsionada.

Tan sólo la apertura a escuchar, a informarse, a aprender de los demás y de nosotros mismos nos llevará a ser más empáticos y más efectivos, tanto con nosotros mismos como con los demás.