28/2/13

¿Libres o dependientes?



Nuestras convicciones más arraigadas, 
más indubitables, 
son las más sospechosas. 
Ellas constituyen nuestro límite, 
nuestros confines, 
nuestra prisión. 

José Ortega y Gasset

¡Cuánta razón tiene Ortega y Gasset! Los que más nos encerramos en nuestras verdades e ideas más presos nos sentimos de ella, más miedo tenemos a lo que puede haber más allá de ellas y más inseguros nos encontramos sin ellas. Son nuestra prisión, nuestra esclavitud y nuestro dolor de cabeza.

Siempre me llamó la atención aquel pasaje bíblico donde Dios le pide a Abraham que sacrificara a su hijo único, a Isaac, que además era el hijo de la promesa que Dios le había dado y prometido. Un regalo que luego está a punto de ser retirado. ¿Qué tiene ello que ver con las verdades de nuestra mente?

Nada en la vida es absoluto, todo es relativo. Todo está en función de nuestra libertad, de nuestro crecimiento, de nuestro "querer ser" lo que realmente somos. Así podemos entender aquellas polémicas actitudes de Jesús de "curar en sábado",que estaba prohibido, o la de "arrancar espigas en sábado" que también estaba prohibido. "La ley, diría Jesús, fue hecha para el hombre y no el hombre para la ley." No somos en función de lo que pensamos, sino que tenemos que pensar en función de lo que somos, personas libres en constante evolución y crecimiento".

Todo aquello que nos cierra a los demás, a la vida, a aprender, a evolucionar y a construir nuestra vida basada en el amor y la energía está en contra nuestra por muy buenas y saludables que puedan ser esas ideas. Somos imágenes y semejanza de Dios en la medida en que somos libres, creativos y liberadores de vida y energía hacia nosotros y hacia los demás.

Permitir que mis propias ideas me empobrezcan hace que mis propias ideas me devalúen como persona y que devalúe la vida misma y la vida de los demás.


27/2/13

Tranquilidad y seguridad



Hoy leía el cuento de un samurai que para disgusto de muchos no hizo frente a los insultos que alguien le decía. Cada insulto iba creciendo en intensidad y en agresividad dejando por los suelos al maestro delante de todos. Al final, y cuando prevalecía la sensación de derrota, simplemente hacía la alegoría del regalo que te hacen, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas. Si lo dejas el regalo se queda con quien te lo ofrece. Si lo acoges y lo recibes el regalo se queda contigo.

¿Cuántas veces reaccionamos mal ante las críticas, los insultos y los desprecios de otras personas? Lo que nos dicen nos afecta, y muchas veces se ha dicho que nos afecta de tal manera que ataca a nuestra propia autoestima. ¿Guardar silencio? ¿Ponernos un escudo? 

Recuerdo que el silencio me llamó mucho la atención en quien podía defenderse y permaneció en silencio ante el juicio y las preguntas de Pilatos: Jesús. ¿Tal vez Pilatos esperaba una defensa a ultranza del mismo Jesús?

Vivir en paz con uno mismo, estar seguro de si mismo y tener claro quien uno es la clave para permanecer tranquilo y seguro frente al vendaval que puede arremeter contra uno. Muchas veces se ha dicho que hay que ponerse un escudo frente a las agresiones. El mejor escudo es, precisamente, la confianza y la conciencia tranquila de confiar en uno mismo, en lo que cree y en la coherencia de lo que uno hace a pesar de las limitaciones que se puedan tener.

El silencio, en vez de actitud cobarde, se convierte en seguridad, tranquilidad y sobre todo de libertad de no dejarse influenciar por aquello que viene de fuera. La fuerza y el equilibrio está dentro de nosotros mismos.


26/2/13

La escucha activa



Escuchar es algo más que oír, y diría que escuchar es algo más que interpretar. Lo que se oye no siempre llega al corazón, y lo que se interpreta no siempre coincide con lo que la realidad es. Escuchar de forma activa es llegar a conocer a la persona con la que te comunicas.

La escucha activa permite conocer las necesidades, las inquietudes, los gustos, los deseos y las expectativas de las personas con las que nos relacionamos. La escucha nos lleva más allá de proyectar nuestros gustos y necesidades en la vida de los demás. La escucha no nos lleva a escuchar, a cerciorarnos de lo que oímos coincide con lo que se nos dice.

¿Qué conseguimos con la escucha activa?

  • Clima más positivo, más cercano y afable, y de gran confianza que permite abrirse al otro de una manera mucho más confiada.
  • Sabemos exactamente lo que quiere decir el otro, lo que pretende, lo que quiere comunicar y lo que realmente demanda en la comunicación.
  • Las palabras son algo más que mensajes, sino algo que nos permite conocer mucho más a las personas.
  • Aprendemos de quien escuchamos, de su vida, de sus percepciones, de su experiencia, de su personalidad.
  • Mostramos que la otra persona realmente nos interesa, y el interés acrecienta el querer conocer a la persona indagando más sobre su persona y lo que nos aporta o de lo que podemos aportar.
  • Dejamos de lado muchos malos entendidos que muchas veces nos separan de forma equivocada.
  • Conseguimos una mayor colaboración y trabajo de equipo.


25/2/13

Reconocerse y aceptarse




El hombre honesto 
no teme la luz ni la oscuridad.
Enviar frase

Thomas Fuller

No hay cosa que más nos moleste que la luz que nos da directamente a los ojos. ¿Cuántos accidentes de carretera no habrán producido a lo largo de la historia? Pero peor que esa luz nos resulta muchas cosas que pueden revelar nuestra propia intimidad, realidad o personalidad. Por una parte revelan algo que existe en nosotros, por otra parte algo que no somos capaces de asumir y por otra algo que nos hace frágiles ante los demás.

Cuando no nos aceptamos tal y como somos nos duelen que nos digan las verdades, aunque la verdad nunca justifica la manera en como la podemos decir o se nos puede comunicar. Somos humanos, limitados e imperfectos. Asumir lo que somos ya es algo importante, tan importante que no nos cegará ni enfadará cuando alguien o algo nos lo haga ver como parte de nuestra propia realidad.


22/2/13

Caminos al éxito



Hoy tuve la ocasión de participar en una recarga que hacemos cada tres meses a nivel empresa. Tuvimos el gusto de escuchar a los tres que mejores resultados obtuvieron el año pasado. Compartieron con nosotros los medios utilizados para poder llegar a ser todo lo productivos que fueron.

  • Trabajar con personas. Por encima de los intereses económicos el tener una actitud de servicio, comunicación y de sinceridad con los clientes a lo largo del tiempo ha sido una de las claves. Muchas veces nos olvidamos de que somos personas y trabajamos con personas para fijarnos única y exclusivamente en los objetivos. Esta actitud en vez de alejarnos nos aleja de los clientes y por consiguiente de los resultados. La persona es lo primero.
  • Constancia y perseverancia.El éxito es la consecuencia de un trabajo constante. A pesar de que haya altos y bajos la perseverancia y el esfuerzo juega un papael muy importante. Por encima de las emociones, de los sentimientos y de las dificultades está el servicio a las personas, la responsabilidad personal y la constancia en el trabajo.
  • Trabajo en equipo. Lo que muchas veces oímos en jugadores de fútbol o en deportistas también lo he escuchado en el día de hoy. No somos nadie sin los demás. Somos interdependientes y nos necesitamos mutuamente para los logros. Saber trabajar en equipo y aprovechar todas las cualidades de éste es la clave para el éxito.
  • Aprender de los demás. Incluso de los más niños se aprende, decía uno. La humildad y ser consciente de que todos podemos aportar algo en el camino del éxito hace que estemos abiertos a los demás y a querer aprender a los demás. Una actitud no solamente de escucha sino de saber buscar y de ir al encuentro del otro.

21/2/13

Aprendiendo a vivir



Vive como si fueras a morir mañana. 
Aprende como si fueras a vivir siempre.

Mahatma Gandhi

¿Te has preguntado alguna vez como vivirías los últimos días de tu vida si supieras el día y la hora de tu fallecimiento? A veces no tenemos ni tan siquiera el valor de plantearnos la posibilidades de que mañana ya no podemos estar presentes en este mundo pero, ¿qué harías? Tal vez gozar de tu familia, un viaje, sentirte víctima de que te llegue la hora y ponerte a llorar....

Una de las grandes experiencias de quien ha acompañado a miles de personas a morir, Elisabeth kübler-ross, nos dice que la mayoría de las personas al llegarle la hora de la muerte sienten un gran resentimiento por acabar su andadura en la vida sin haberse atrevido a realizar cosas que, por miedo u otras circunstancias, no se han atrevido a realizar. Hay quien se lleva la frustración de no haberse hablado con alguien querido, la de no haber aprovechado una oportunidad de desarrollar algo que quería en la vida o de dar pasos que el miedo le ha impedido dar.

Estoy seguro de que muchos en el lecho de la muerte miran con energía y son capaces de reconciliarse con todo el mundo. La experiencia nos dice que aquellos que han estado cerca de la muerte por circunstancias especiales como pueden ser infartos, accidentes, etc. y han sobrevivido comienzan su andadura, lo que ellos llaman su segunda vida, con un espíritu diferente.

La frase de Gandhi que encabeza esta reflexión nos invita precisamente a eso, a saber vivir y aprovechar la vida como si fuera el último día, con la misma ilusión, ímpetu, creatividad y energía. Es la ilusión que le ponemos a la vida y a las cosas que hacemos las que hacen posible que la vida sea algo bello y digno de vivir.

Esa ilusión nos lleva a tener otra actitud no menos importante, la de estar abiertos y aprender, como si fuéramos a vivir para siempre. Es la ilusión de los niños que indagan, investigan, buscan, se atreven porque en su mente y en su espíritu, la vida es un juego. ¿Por qué para los adultos habrá dejado de ser un juego? ¿Quién sonríe más los adultos o los niños? ¿Por qué será?

¿Qué 50 cosas te gustarían realizar antes de morir? Si eres capaz de hacer una lista, por muy imposible que parezca que puedas realizarlas, demuestra la ilusión y las ganas que tienes, no de sobrevivir, sino de vivir.


20/2/13

¿Decidirnos o agonizar?



Una de las cosas más difíciles que tenemos que afrontar en la vida es la toma de decisiones. A veces toman su largo tiempo. Nos debatimos entre el si o el no, entre el dar el paso o esperar. Y en medio de ello hay una larga agonía que nos va desgastando poco a poco. Hay una lucha interna que muchas veces es provocada por los sentimientos de apego y de dependencia y otras por el miedo a soltar todo aquello que nos amarra y nos impide abrirnos a lo nuevo y a lo incierto. Hay momentos en los que los pasos los damos cuando ya no nos queda otra y tenemos que aceptarlo como situaciones en las que no hay vuelta atrás.

Solamente el espíritu de libertad y de confianza en nosotros mismos es lo que nos permite dar los pasos que nos permiten cerrar unas puertas y que se abran otras en la vida. Alguien decía que cuando nos quedamos solos y desnudos ante la realidad es cuando nos exponemos a toda la libertad interna y se nos abren todas las posibilidades de la vida, tal vez porque cuando dependemos de situaciones y de personas no somos todo lo suficientemente libres y valientes que nos gustaría ser.

Tener claro que hay un horizonte lleno de posibilidades, de que tendremos la libertad para poder llevar a cabo, tal y como nosotros queremos, nuestros sueños, y sentir el apoyo de aquello que puedan valorarnos y valorar lo que queremos es la clave donde apoyarnos para que no haya agonía en nuestras vidas sino más bien el punto de valentía que necesitamos para dar el paso.


19/2/13

Felicidad: ¿tener o ser?



La riqueza consiste mucho más 
en el disfrute que en la posesión.

Aristóteles

¿Ha habido algún momento en el que te has prodigado en el disfrute de dar algo a los demás? ¿Eres capaz de visualizarte en esos momentos? ¿Consigues ver el rostro de satisfacción que tienes? ¿Y la sonrisa que puebla tu rostro?

Cambiemos de escena. Imagínate ahora y por un momento situaciones en las que has sido un tnato egoísta, amarrado, posesivo... ¿Cuál es la respuesta corporal que has tenido en esos momentos? ¿Tal vez tenso, serio, preocupado, nervioso....?

La realidad es que cuando disfrutamos de algo es porque somos libres y no nos sentimos poseídos por aquello de lo que disfrutamos. Cuando disfrutamos hay otro aspecto importante, la capacidad de amor que tenemos dentro, la capacidad de ofrecer y de disfrutar de los beneficios que reportas a quien das. Fíjate si no en los momentos en que lo has sentido. La vida que producimos en los demás es como si fuera una extensión de la nuestra. Nos sentimos realizados cuando somos capaces de producir vida en otros.

Por el contrario, cuando poseemos, nos aferramos a las cosas que significan mucho para nosotros, cuando no somos capaces de soltar sentimientos, ideas o sentimientos, no somos felices. La tristeza se apodera de nosotros. Nuestra felicidad depende no de lo que somos capaces de dar sino de aquello que queremos retener. En la medida que retienes no das vida a nadie, y lo peor de todo es que te la quitas a ti mismo pues crees que tu felicidad depende de lo que tienes y no de lo que eres, y de lo que eres capaz de generar a través de ti.

Dice la canción que "el rico no tiene amigos, sino herederos", y que "el celoso sufre más que aquel sobre quien tiene los celos". El que tiene y se preocupa de no perder lo que tiene, tiene miedo de quedarse sin nada, pues lo que valora no es lo que es, sino lo que tiene. El que ama no da de lo que tiene, sino que se da a si mismo. Lo curioso es que cuando se ama fallan las matemáticas, pues cuanto más das, más tienes.


18/2/13

El camino y la certeza



Una vez que sabes cuál es el camino, 
Ya no vas solo,
La certeza te acompaña,
Te apacigua, te avisa y te disuelve todo conflicto.


Una vez que sabes cuál es el camino, 
¿Qué importa como parezca ser?
Fácil o difícil, largo o corto, 
se atraviesa todo sin ruido ni pesar.


Una vez que sabes cuál es el camino
el sentido te alumbra cada paso
pues ya estás disfrutando de la paz ahora
como un reflejo del cielo en tu conciencia .

Jorge Lomar

Me encontré esta tarde esta reflexión de Jorge Lomar en Facebook y la verdad es que me gustó.

En primer lugar porque sentirse acompañado de la certeza y de la seguridad de lo que creemos nos da fuerza, no solo para emprender el camino, sino que también para recorrerlo. Si bien la fuerza no está sólo en la consecución de los objetivos sino en saborear el proceso sin esa certeza y fe ciega en o que deseamos no podríamos hacer nada.

El segundo aspecto es el de la compañía versus la soledad. La soledad no escogida es muchas veces una pesada losa a la hora de avanzar en nuestro camino. Sentirse acompañado por la certeza, la seguridad y, sobre todo, por la confianza en uno mismo es la clave.

Por último "el sentido" de lo que hacemos, el de nuestra vida, el de cada paso que damos. El sentido es lo que motiva, lo que da fuerzas, lo que mantiene cada paso que damos.

La verdad es que cuando experimentamos esa certeza, esa confianza y vivimos todo son un sentido concreto, el caminar se hace más fácil.


15/2/13

Al que buen árbol se arrima



Esperaba a unos clientes que querían compra. Ellos venían en coche con un compañero. Se retasaban. Yo esperaba con mi cliente vendedor. Vende algo importante, un complejo turístico. Mientras esperábamos charlábamos con toda naturalidad. Se me ocurrió preguntarle lo que iba a hacer con el dinero y me lo dijo rápidamente: "Comprar en la capital" "La capital, en tiempo de crisis, es lo ultimo que se hunde." Nunca lo había pensado, no se me había pasado por la cabeza. Y como el decía se veía movimiento, mucho movimiento en la capital.

En tiempos de crisis, económicas o no, ¿dónde refugiarnos?¿Donde invertir nuestro tiempo, dinero, sentimientos, recursos, cualidades....? ¿Cuales son los valores seguros?

Aquellos que tienen exito, olfato, estrategias. En otras palabras, aquellos que de una manera u otra han triunfado en aquello en lo que nosotros queremos son los que nos abren el camino.

Hoy estando en silencio, escuchando y haciendo alguna que otra pregunta aprendí lo que mañana tengo que hacer. Nunca te acostaás sin saber una cosa más, sobre todo cuando estás dispuesto a aprender de los demás.

Y siempre una pregunta que no está demás: ¿De quien podemos aprender? ¿Lo identificamos? Pues a por el porque al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija......

14/2/13

Cuida el presente


No deja de ser realista y simpática esta frase de Facundo Cabral. Cada día es el presente, cada día hay que vivírlo, cada día es el que da sentido a la existencia.

Alguien me decía cuando le preguntaba como se sentía: "Me gustaría coger un par de almohadas y acostarme en el sofá toda la tarde". Indicaba con ello que no estaba muy bien de moral o de ánimos.

¿Vivir el desánimo, la apatía, el mal día, la bajona? ¿Por qué no? Son parte de nuestro presente. Viviendo cada momento, sea bueno o malo, descubriremos el sentido que le estamos dando a la vida en ese preciso instante y es por ello que vivir es algo más que sentir, es descubrirnos en cada momento de nuestra vida, ya que los buenos y malos momentos hablan de nosotros.


13/2/13

La escucha apreciativa



¿Nunca te has sentido a gusto escuchando algo y de has dado cuenta de que el foco de atención no era lo que escuchabas sino aquello a donde lo que escuchabas te trasladaba?

A mi me ha pasado en ocasiones que he estado escuchando a alguien que me inspiraba o que me contaba alguna situación personal. Me sentía a gusto en una u otra situación y de repente me sentía transportado a lo que estaban hablando y sin darme cuenta ya no estaba presente en la conversación en sí sino inmerso en lo que se describía. Apreciaba, de una manera u otra, lo que se decía pero perdía la conexión con el que lo estaba diciendo y, posiblemente, lo que me estaba comunicando.

Escuchar es algo más que apreciar un mensaje que se da. Es captar lo que se quiere decir a través de él. Recuerdo el ejemplo de alguien que quería pararse en una gasolinera a tomar un café, y cada vez que estaban a punto de pasar por una le decía a su marido, que era el que conducía: "¿No quieres echarle gasolina al coche?" El marido siempre contestaba que no. Ya en una de ella necesitaba gasolina y decidió parar. Entonces la mujer dijo: "¡Al fin podré tomar un café!"

Cuantas veces nos ha ocurrido que apreciamos lo que nos dicen pero no interpretamos o no nos aseguramos del mensaje que nos quieren dar. Es importante verificar lo que entendemos y si lo que entendemos es lo que se nos quiere comunicar. ¿Cómo? Preguntando. La pregunta se hace no para cuestionar sino para verificar y así dar a entender que estamos escuchamos y queremos entender bien lo que se comparte con nosotros.


12/2/13

Hablar y escuchar: Necesidad y arte



Hablar es una necesidad;
escuchar es un arte.

Goether

Todos tenemos la necesidad de hablar. Tal es la necesidad que muchas veces lo hacemos sin medir las palabras y las consecuencias que pueden tener para nosotros o incluso para otros. Es tal la necesidad que tenemos que muchas veces y sin darnos cuenta expresamos y damos a conocer nuestra personalidad en lo que decimos. Es más, a veces empezamos a hablar y no hay quien nos pare, al punto que podemos llegar a monopolizar una conversación sin tener en cuenta a aquellos que nos están escuchando.

Escuchar es un arte, un arte que va mucho más allá del mero oír. Escuchar es el arte de querer llegar a conocer a nuestro interlocutor. ¿Te has preguntado lo que se esconcde detrás del mundo de nuestro interlocutor. La experiencia de escuchar nos lleva a la curiosidad no morbosa de querer conocer al otro por el hecho de que el otro representa y aporta algo positivo a nuestra vida.

¿Te das cuenta de que muchas veces cuando escuchamos estamos a la espera de hacer valer nuestras opiniones, nuestras creencias o de querer tener la razón? ¿Es el dialogo un combate en el que uno gana y el otro pierde? ¿Consiste el escuchar en aconsejar, por ejemplo? A veces escuchar es tan solo eso, escuchar, sin valorar, sin juzgar, sin querer ayudar, aunque la mera escucha activa sea una ayuda en si.

No todos valemos para escuchar o, mejor dicho, no todos tenemos el arte de escuchar y de ponernos en la situación del otro. En una ocasión participaba en una dinámica en la que uno tenía que sentarse frente a una silla vacía y dirigirse a ella contándole lo que le pasaba. Después tenía que pasar a la silla vacía y tenía que dialogar con el que estaba anteriormente hablando en la otra silla. Todo un dialogo o monologo que lo único que pretendía era intentar entrar en la vivencia del otro y aprender de ella sin ningún tipo de ánimo de ser el salvador o el juez, sino de aprender lo que se movía y cocía en la vida de otra persona.

¿Cuántas veces no nos hemos sentido escuchados? ¿Cuántas se nos han dado consejos cuando no los hemos pedido? ¿Cuántas se han juzgado nuestras palabras sin haberlo pedido? ¿Cuántas veces nos hemos sentido solos en nuestro dialogo? ¿Cuántas? ¿Cuántas veces habremos escuchado nosotros de la misma manera no convincente a quien nos hablaba?

Escuchbar es un arte, un arte que se aprende escuchándonos, primero a nosotros mismos y después a los demás. En la medida en que aprendamos a escucharnos, cosa que no es fácil, aprenderemos a escuchar y respetar a los demás.


11/2/13

Aquello que nos ata




Tres son las cosas que nos atan en la consecución de lo que queremos y buscamos en la vida:

  • Nuestros pensamientos. Detrás de cada emoción y sentimiento siempre hay una idea. Es la que nos hace ver el vaso medio lleno o medio vacío, un futuro halagüeño o desgraciado, un obstáculo o una oportunidad. En nuestra manera de pensar nos decantamos por darle una informacion positiva o negativa al cerebro y en base a eso escogemos la manera en como actuamos en la vida y de ahi si somos felices o no.
  • Nuestros miedos. Son los principales frenos. Buscamos por lo general lo seguro, lo cómodo. Si vemos riesgo la prudencia y el miedo al fracaso, cualquier tipo de fracaso, nos frena y hace que tardemos mucho mas en tomar las decisiones y muchas veces la de no dar el paso por dicho miedo, cuando un 85 o 90 % de las situaciones los miedos son irracionales y aquello a lo que tememos no llega a suceder.
  • Nuestras creencias. El conjunto de pensamientos, valores, tradiciones, hábitos sociales adquiridos sobre los que se asientan nuestro hábitos de vivir no son cuestionados. Son como una especie de dogma, tabú o principios incuestionables. No nos damos cuenta de que todo ello está a nuestro servicio y no nosotros al servicio de ellos.
Es la libertad interna, no el libertinaje, la que nos hará libres para escoger sabiamente aquello que nos hará felices y dar más vida a la misma vida y a los demás, más que nada por escoger el camino de vivir y no el de sobrevivir siendo esclavo de pensamiento, miedos o creencias que no nos aportan vida.

8/2/13

Escuchar abiertamente



Tenemos una tendencia a buscar, escuchar y apoyar aquello que va en nuestra linea mientra que tendemos a cerrar los ojos, los oídos y la mente a todo lo que puede poner en cuestión aquello que defendemos a capa y a espada. Hay un sentimiento que recorre nuestra mente en el que nos sentimos como si alguien quisiera robarnos algo de nuestra vida.

Alguien decía que la mayor distancia entre dos personas es el volumen de voz que utilizan para comunicarse. La misma distancia puede haber en nuestra cerrazón a la hora de escuchar al otro por miedo a que destruya nuestros argumentos y quedemos prácticamente al desnudo con nuestros propios argumentos e ideas sin poder justificarlas y defenderlas.

Hoy, a nivel científico, si se quiere probar hay algo hay que testarlo, hay que buscar argumentos que destruyan el proyecto que alguien tiene en mente, y no con la idea de destruirlo en sí sino más bien con la idea de fortalezer la creencia, consolidar el proyecto y lleva a cabo lo que uno quiere. Poner algo a prueba requiere pues el saber mirar a todos lados incluso a los lados que no nos gusta. Aquello que no es agradable a la hora de escuchar y de compartir puede resultar agradable para fortalecer un punto de vista u objetivo.

Escuchar aquello que nos molesta puede ser un incentivo para clarificar mucho mejor las posiciones en las que nos mantenemos, o incluso para mejorarlas y clarificarlas, o cambiarlas. La escucha activa y sincera nos lleva eso. Encerrarnos en nuestras propias ideas y no valorar otras nos perjudica incluso a la hora de vivir lo que queremos y de defender lo que creemos.

A veces no es suficiente con estar abierto a lo diferente, a veces tenemos que buscar lo contrario. Es buscar la manera de perfeccionar aquello que deseamos. Encontraremos visiones diferentes, maneras de afrontar la vida y las situaciones de forma distinta.

A veces son nuestros propios prejuicios los que nos juegan una mala pasada y nos hacen ver la realidad un tanto distorsionada. No hay nada como ver la realidad tal cual es, te pone entre la espada y la pared, pero te ayuda a ser, a vivir, a crecer.


7/2/13

Aprendiendo a vivir



Platicaba yo esta tarde sobre la enseñanza y sobre la necesidad de estar preparados para afrontar la vida. Surgía esta reflexión al ver personas jóvenes que ya entrando en edades un poco avanzadas ni trabajan porque no encuentran empleo, ni se preparan para poder vender sus servicios a quien los pudiera necesitar. Al mismo tiempo hablábamos sobre las desafortunadas palabras, al menos para mí, del ministro de educación en las que afirmaba que no hay que formarse para lo que a uno le gusta, sino para lo que se demanda hoy en día.

Yo no estoy de acuerdo. Si quieres ver a alguien infeliz ponlo a trabajar en algo que no le gusta. Y si quieres que deje de crecer, ponle a trabajar en algo que no le guste. Y si por encima quieres que las cosas sigan como están, ponlos a hacer algo que no les guste.

La vida, y el trabajo es parte importante de ella, es para disfrutarla. Y el trabajo hay que saber disfrutarlo y vivírlo. A parte de disfrutarlo y de ser felices con ello, cuando gozamos de lo que hacemos vienen varios regalos con ello. Uno de ellos es la creatividad. Cuando nos vemos inmersos en algo que nos gusta lo vemos desde un angulo y desde otro, desde una perspectiva u otra. El ingenio, la imaginación, la creatividad van acompañados de la mano con el gusto que sentimos por las cosas o por las personas.

Si miramos hacia nosotros mismos nos daremos cuenta de ello. Cuando gozamos de una situación o de un grupo de personas, ¿qué nos sucede? Todos nuestros sentidos se despiertan, se desarrollan y crecen.

Prepararnos para vivir es, esencialmente, prepararnos para disfrutar de lo que nos gusta y poder ofrecer eso mismo a la misma vida y a los demás. Es cuando mejor nos salen las cosas. Es cuando rayamos la perfección, la curiosidad y cuando nos sentimos realizados porque aportamos vida a la misma vida y a los demás.

No es cuestión de, simplemente, aprender para saber o memorizar. Es cuestión de aprender para disfrutar, sentirse realizado, saber que tu vida tiene un sentido y que aportas a la vida algo más de vida y también a los demás. Como diría Bob Marley: "No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta". Cuando uno sobrevive se va arrastrando, mientras que cuando vive sus ojos brillan, su sonrisa pueblan la cara y el cuerpo baila a medida que va viviendo y sintiendo lo que hace.


6/2/13

Jordan y el éxito


¿Quién tiene éxito en la vida? ¿Qué es el éxito? ¿Es más exitoso el que lo consigue a la primera o el que ha conseguido a lo largo de muchas pruebas conseguir lo que se proponía?

Conseguirlo a la primera tal vez sea casualidad, intuición, buena suerte. Tal vez disfrutes de ello, pero nunca como si te ha costado el conseguirlo.

Si lo has conseguido después de mucho esfuerzo has conocido el dolor de la frustración, el desaliento, el sudor, la paciencia. Después de todos los pasos te sientes que el reto lo has convertido en experiencia, en juego, en diversión, en conocimiento.

A lo largo de las pruebas has dominado la técnica, conocido todos los entresijos, has saboreado todo el proceso. Has disfrutado no solo al conseguirlo, sino durante todo el camino.

Las dificultades nos ponen a prueba y hablan de nosotros mismos, de nuestros valores y de quienes somos en la realidad. Nos forjamos, como el hierro o como el barro, a fuerza de calor, dolor y de dejarnos moldear por las lecciones que la vida nos da.

No se los exitos que habrás cosechado en tu vida o las cosas de las que te sientes satisfecho. Puedo asegurarte que los mayores momentos de alegría vienen de aquellos en que hemos logrado algo que nos ha costado. Y es más, si te das cuenta el camino lo has hecho con más pasión y alegría.


5/2/13

La mochila



¿Qué llevarías en una mochila para tu viaje por la vida? Elsa Punset, a quien escuchaba hoy en una grabación, decía que sólo son necesarias dos cosas: ""amor y curiosidad".  Curiosamente me topaba con una frase de Erich From en la que afirmaba que "dar produce más felicidad que recibir".Es curioso que me haya topado con las dos por la cercanía que tiene el contenido de ambas.

¿Te imaginas ir cargando por la vida con una mochila llena de sentimientos negativos? ¿O cargada de sentimientos de avaricia? ¿O de ansiedad? Debe de ser duro. Lo he dicho en más de una ocasión, es difícil ver a alguien que ama y que se da a los demás insatisfecho de la vida o de lo que el o ella es y representa en la vida. El amor es algo que te llena y como alguien afirma es lo único que "cuánto más das, más tienes y se multiplica".

Siempre me ha parecido que el amor es el eje y lo que da sentido a nuestras vidas, lo que nos hace ser sanamente curiosos para saber como poder amar y ayudar mejor a los demás y que, curiosamente, nos hace crecer mucho más como personas. El amor es aquello que te hace centrar más en las necesidades de los otros que en las tuyas mismas. Y como diría Eintein lo que te hace madurar en el sentido de que cuando maduras estás más atento a las necesidades de los demás que a las propias. Me hace recordar a mi madre que en sus últimos años de vida estaba más pendiente de lo que necesitaban otros que de su propia salud y de sus propias necesidades.

¿Pesa el amor? No conozco a nadie que se haya derrumbado por su peso, es más, conozco a mucha gente que gracias al amor ha cargado con mucho más de lo que humanamente podía cargar para sorpresa y asombro de muchos. El amor siempre desata sonrisas y bienestar, aunque reconozco que el amor a veces puede llegar a molestar y a herir, porque tiene un ingrediente de sinceridad y de verdad, aunque el respeto, la comprensión y la aceptación sin limites son parte de él.


4/2/13

Saber escuchar



Decía un periodista anoche en un programa de televisión que el arte de escuchar y dialogar es algo que no está de moda hoy en día. Es más fácil caer en la discusión, en la argumentación rápida y en la defensa de las propias creencias.

El arte de escuchar lleva una gran capacidad de silencio, el silencio en el que observas, estudias, valorar, aprecias, aprendes incluso cuando te encuentras con posiciones totalmente contrarias a las tuyas.

Todos llevamos una verdad dentro, una verdad que hay que valorar, que apreciar y que respetar porque representan el mundo y la experiencia de otra persona. Todo lo que es experiencia es enriquecedor, porque si son vivencias de otras personas, y son vivencias sinceras, siempre nos muestran una realidad de la vida que puede ser útil y maravillosa para todos nosotros.

Generalmente cuando alguien nos habla lo compramos a lo que llevamos dentro. Si se acerca lo acogemos, si se desvía lo rechazamos. La capacidad de guardar silencio interno nos permite observar y valorar, apreciar y reconocer algo diferente a nuestra experiencia.

Es una invitación a observar y a valorar, una invitación a guardar silencio antes de juzgar, rechazar o de dejar pasar por alto algo que puede tener un infinito valor para nosotros.


1/2/13

Dos oídos y una boca




A veces, 
de lo que más nos quejamos de nuestra pareja, 
es precisamente aquello que nos enamoró...

Dr. Vázquez

Me la encontré hoy por Facebook y la ponía Sergio Fernández que preguntaba qué nos parecía esta afirmación. Y la verdad es que la frase no está nada mal. No se que opinais vosotros, me gustaría saberlo. Yo dejo por aquí mi pequeña reflexión.

¿Permitir que uno sea lo que es, es una amenaza para mi persona? ¿Tras el roce diario nos molesta que el otro siga creciendo cuando aparentemente yo no lo hago? ¿Aquello que me encandilo a mí es algo que puede dejarme en un segundo plano?

Cada pareja es un mundo, un mundo en el que hay formas de ser y al mismo tiempo hay necesidades. No somos perfectos, tenemos carencias. Al ser conscientes de nuestras carencias las fortalezas de la otra persona, ¿representan una amenaza para mí?

Lo más normal es que si admiro algo de una persona, ese algo me ayude a admirarlo, valorarlo y me invite a crecer. Si no lo hace creo que el problema está en mí e incluso se convierte en un arma arrojadiza contra mí. No es tanto lo que me disgusta de otro sino más bien lo que me disgusta de mí.

No recuerdo quien dijo que aquello que no soportamos en los demás es un reflejo de aquello que no aceptamos en nosotros mismos. En la relación diaria, bien sea a nivel de pareja, de amigos o de trabajo, nos encontramos con nuestras limitaciones, y ello es algo que no nos gusta. Esto lo podemos proyectar en otras personas y a partir de ahí hay una ceguera total a nivel de relaciones que creo se hace difícil llevar si no hay una gran sinceridad hacia uno mismo.

Por otra parte no se si se pudieran generar cierto tipo de celos, carencias afectivas, complejos de inferioridad, baja autoestima al ver que la otra persona vale más que yo. No lo se. Ésta es mi pequeña reflexión, que piensas tu?