24/8/15

Flexibilidad y Comunicación.


La comunicación es uno de los grandes caballo de batalla en lo que respecta a negocios así como a las relaciones interpersonales. Somos una especie que tiene la virtud de poder comunicarse y al mismo tiempo hacer que la falta de comunicación sea la causa de muchos negocios frustrados así como de relaciones interpersonales.

¿Por qué somos tan rígidos en nuestras relaciones con los demás? ¿Qué se esconde detrás de tanta falta de flexibilidad? ¿Por qué solemos llegar muchas veces a la agresividad? 

Estoy plenamente convencido que detrás de la falta de flexibilidad se esconden muchas inseguridades y de complejos, así como de baja autoestima.

Al mismo tiempo creo profundamente que la flexibilidad nos enriquece mucho más que la rigidez y el estar cerrados a lo diferente y a lo distinto. La flexibilidad nos permite ir más allá de lo que ya sabemos o conocemos. Está en nosotros el poder analizarlo y ver si lo adoptamos o no para nuestras vidas. Al mismo tiempo la flexibilidad nos permite conocer otros puntos de vista y con ello a las personas con las que interactuamos, su historia personal y así comprender lo que muchas veces no somos capaces de hacer cuando nos cerramos a la verdad o realidad de otros puntos de vista.

¿Qué pasa cuando alguien piensa de forma diferente a la mía? ¿Soy menos que él? ¿Tengo menos fuerza o capacidad de influencia? Muchos creen que estar ante ideas o formas de vivir diferentes ponen en cuestión las propias y el el estilo de vida o creencias que tenemos. Todas las ideas, las propias y extrañas, tienen sentido para quien las tiene. No hace falta concordar con todo lo que vemos y escuchamos, pero sí conocerlo para poder entender la realidad mucho mejor.

El método científico tiene en su forma de investigar y llegar a conocer la realidad de las cosas un paso que se llama "contraste". Es una manera de darse cuenta de que lo que se está descubriendo funciona realmente o no. Lo mismo pasa con la flexibilidad a la hora de comunicarnos, nos sirve para conocer mejor otras realidades y contrastarlas con las nuestras. Eso nos llevará a profundizar en las nuestras y corregir lo que pueda haber de erróneo en ellas.

Abrirse a nuevas realidades nos lleva muchas veces también a saber valorar las que ya tenemos. Un ejemplo es cuando salimos a países de diferentes culturas. Probamos nuevos platos de comida que pueden ser muy ricos, pero nos ayudan a recordar los propios a los que solemos darle después mucho más valor.

En definitiva, ser flexible es una riqueza dentro de nosotros.