10/4/13

Saber armarla

“¡Menudo lío has armado! 
¡Pero tenemos que continuar con ese lío

Papa Francisco


Esta frase que el Papa Francisco le dijo a Kiko Arguello, por el movimiento neocatecumenal y su expansión dentro de la Iglesia y en el mundo, indica algo muy claro en todos los niveles de la vida: ¿Hay que armarla? ¿Tenemos que ser diferentes? ¿Llamativos? 

Dicen que la rutina empobrece una relación, un negocio, una vida personal y que le quita sabor a todo lo que hacemos. Me viene a la mente aquella frase de Jesús en la que dice que "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar."

La vida tiene sabor por si misma, pero somos nosotros los que tenemos que aprovechar el mismo sabor de la vida y aportarle el toque personal de cada uno. Es lo que hace que la vivamos de formas diferentes y que cada plato tenga mejor o peor degustación, que un negocio marche o se hunda, que una relación funcione o no. La vida no depende tanto de lo que otros hagan sino de lo que uno mismo aporte a la vida.

Es por ello que estamos invitados a armarla, en el buen sentido de la palabra, aportando color, originalidad, sentimiento, vida y energía a todo lo que hacemos. Transmitiremos energía y vida no solo por lo que hacemos sino por la forma en que lo hacemos.