¿Quién soy yo? Es la gran pregunta, la gran interrogante, el enigma que muchas veces nos rodea. ¿Somos cometas al viento? ¿Tenemos identidad propia? ¿Somos productos elaborados por una sociedad o sistema que nos va diciendo como tenemos que ser?
¿Soy acaso el cuerpo que habito? Lo digo porque nuestro cuerpo es un gran dilema que influye hoy en día en nuestros estados de ánimo. Desde la publicidad nos dicen cuál debe ser el tipo ideal de cuerpo a tener, el color, el corte y el brillo ideal de nuestro cabello, el color de nuestra piel o hasta el blancor de nuestra dentadura. Algunos sucumbimos ante estas exigencias cayendo en neurosis extremas de culto al cuerpo. No importan si llegamos a ser anoréxicos, bulímicos o depresivos. Tal vez lo podamos conseguir o no, pero cuando miro a tanta gente que camina sin complejos por la vida, a tantos que han perdido la movilidad después de un accidente, aunque no han perdido su sonrisa, después de ver a cantidad de personas que han superados traumas horribles de su cuerpo algo me dice que YO NO SOY MI CUERPO, al fin y al cabo mi cuerpo cambia todos los días.
¿Acaso soy yo el rol que desempeño? Tal vez me identifique como padre, madre, hijo, hija, asesor, médico o albañil. Es el trabajo que hago a diario, es mi responsabilidad que tengo que acometer cada día pero, ¿qué pasa cuando un día alguien se va del lado de uno, bien por muerte bien por los diferentes caminos de la vida que uno toma. ¿Qué pasa cuando uno ya no está en su puesto de trabajo o cuando no está ejerciendo como tal? ¿Qué sucede cuando me quito mi uniforme de trabajo y me enfrento a la dura realidad de cada día y a lo que tengo? ¿Soy reconocido por la labor que hago o por la persona que hay detrás de un rol o trabajo? YO ALGO MAS QUE UN TRABAJADOR O UN ROL EN LA VIDA.
¿Soy una persona dependiente de lo que los demás esperan de mi? Tal vez la actitud de servicio o de querer estar a la altura de las circunstancias nos lleva a querer agradar a mucha gente, caer bien, ser el punto de atención de los demás, ser alguien valorado por los demás. ¿Y qué pasa cuando no consigo agradar a los demás? ¿Qué ocurre cuando mi vida no responde a sus expectativas? Tal vez me suma en una profunda desilusión y quien sabe si llegue a detestarme a mi mismo. YO NO SOY LO QUE OTROS ESPERAN DE MI.
SOY ALGUIEN, con pensamientos, ideas, creencias, valores, actitudes, miedos, ilusiones, esperanzas, anhelos, sentimientos que forman parte de la vida. SOY ALGUIEN genuino, particular, especial, único con capacidad de generar vida, de dar vida y de darle a la vida el propio color que llevo dentro como consecuencia de lo que pienso, siento y creo.