hemos gastado mucho más de lo previsto y sin saber en qué o porqué.
¿Motivo? Tenemos una tendencia innata a moceemos emocionalmente
y no nos narramos unos objetivos. Salimos a la calle y nos dejamos llevar por ruidos, impulsos, apetecías, sentimientos, pero pocas veces por lo que teníamos en mente.
Para ello no hay nada mejor que levantarse en la mañana con mas cosas claras, con los objetivos del dia en la mente y acostaras en ña noche con un balance de todo lo realizado y lo que se ha quedado en el tintero,
Acuérdate que para quien no tiene un rumbo fijo cualquier puerto es aceptable. Lo único que sucede es que la insatisfacción y desazón existente en nosotros viene precisamente de no alcanzar lo que internamente nos llena y satisface,