8/7/13

Ganadores


¿De qué depende que veamos un vaso medio vacío o medio lleno? Cuando afrontamos un reto, ¿cuál es nuestro espíritu inicial? La actitud que tengamos condicionará el que logremos buenos resultados o más bien malos. Escuchaba ayer a Bernabé Tierno hablar sobre gente tóxica, personas que constantemente están viendo el lado negativo de las cosas o de las personas; personas con las que es difícil trabajar o incluso convivir; personas que pueden acabar quemando y desgastando a otros.

Bernabé era drástico y decía que había que cortar de plano con este tipo de personas porque no hay nada más contagioso que las actitudes con las que trabajamos y con las que hay que convivir a diario en cualquier tipo de relaciones. Lo peor de todo es que uno puede estar ilusionado, compartes la idea y detrás de ella viene un auténtico jarro de agua fría que te puede desmotivar totalmente.

¿Es posible cambiar de actitud y comenzar a ver oportunidades en aquellas situaciones que pintan negro? Si, aunque no es fácil sí es posible.


  • El primer paso es ser consciente de que mi visión de la realidad y de las personas suele ser pesimista y negativa. Si echamos una mirada a nuestro alrededor y somos sinceros con nosotros mismos nos daremos cuenta de esta actitud porque nos veremos criticando constantemente a las personas y a las circunstancia que vivimos intentando siempre echarle la culpa a terceras personas. Por eso, ser consciente de ello y de que necesitamos cambiar nuestra manera de ver las cosas es un paso primordial.
  • La actitud negativa y pesimista viene siempre acompañada de pensamientos, de ideas que constantemente se pasean por nuestra mente. Nada más levantarnos ya comenzamos nuestro dialogo interior lanzándonos mensajes totalmente destructivos. Es por ello que el segundo paso sería reconocer "las ideas y creencias" que se esconden detrás de esos sentimientos.
  • Es desde ahí, desde esa realidad del pensamiento que alimentamos, desde donde comenzamos a cambiar nuestra manera de pensar. Convertir cada pensamiento negativo por uno positivo es una de las estrategias que podemos tener. Que me digo: Soy un incapaz de hacer esto....., yo puedo decirme y repetirme constantemente; Si otros lo han conseguido, yo también lo conseguiré. Y por cada vez que nos aparece ese pensamiento negativo repetir el positivo hasta cinco o diez vez. Qué puedo repetirlo en voz alta y con gestos......, ¡mejor que mejor! Lo importante es eliminar el pensamiento negativo por el positivo. Cuánto más llenemos una botella de agua limpia y dejemos que corra el agua, más limpia se irá quedando. Es cuestión de cambiar la manera de pensar y enfocarse en lo positivo.
  • Una situación que parece negativa, ¿qué oportunidades nos trae? ¿qué podemos aprender de ellos? ¿cómo la han aprovechado otros? Es una manera de ver lo positivo que otros han visto en esas situaciones y si yo puedo ver algo más ahí comenzaré a ver en mi mismo esa capacidad de generar pensamientos y actitudes positivas.
La actitud positiva y optimista sería lo que Richard Branson diría que es una actitud ganadora y del cuál te dejo algunos pensamientos.

  1. Ser empresario es amar el riesgo. Es asumir que las cosas saldrán mal, es saber que posiblemente te arruines una o varias veces en el camino. 
  2. No pierdas el tiempo criticando. Toda crítica es un pobre reflejo de tu propio carácter.Es el rasgo que mejor define a los «perdedores profesionales»: dedicar tiempo a criticar la vida de los demás. La gente con mentalidad ganadora no tiene tiempo de criticar. Está concentrada en sus objetivos y en su felicidad. No miran a los lados. La gente frustrada, por el contrario, necesita hablar mal de los demás para justificar sus insatisfacciones. Quien está a gusto con su vida, no tiene necesidad de hablar mal de nadie. 
  3. No se puede ser un buen líder, a menos que te guste la  gente. Es la mejor manera de obtener lo mejor de ellos. Tratar personas, y tratar con personas exige tacto, mano izquierda, flexibilidad, capacidad de escuchar y mucha inteligencia emocional; y, sobre todo, como dice Branson, es esencial que te guste la gente. Es imposible liderar de otro modo.  
  4.  Los mejores siempre sobreviven. Cuando pasa el tiempo,  sobreviven aquellas empresas que mejores experiencias  proporcionan a los clientes. Tu marca es tan buena como buenos sean tus productos y servicios. Se crea una buena marca si las personas tienen buenas experiencias usando tus productos. Las marcas son una cuestión de confianza». No hagas chapuzas con tal de ganar dinero rápido. No es sostenible a medio y largo plazo. 
  5. Las compañías que cuidan a su gente son las que luego  obtienen buenos resultados. Porque las empresas no son más que personas, y son ellas las que marcan la diferencia  a la hora de generar buenas experiencias a los clientes.  Cuidar a las personas es más importante aún que cuidar a los clientes, porque si cuidas a las personas, ellas cuidarán de los clientes». ¿Es tan difícil de entender?
  6. El contacto con el cliente es fundamental ya que da un  conocimiento del negocio que no se puede tener, de ninguna forma, sentado detrás de una mesa. Dedica gran  parte del tiempo a experimentar tus propios negocios y a compartir opiniones con los clientes. Mantén una actitud de apertura hacia nuevas ideas, nuevas personas, nuevos contextos. De primeras, elimina el juicio. Absorbe. Y luego, haz lo que tengas que hacer.  
  7. Acepta tus debilidades y dedícate a sacarle brillo a tus fortalezas. 
  8. Disfruta de la vida, sólo tienes una. Ama lo que haces, porque lo harás mejor y disfrutarás de la experiencia. 
  9. El valiente no puede vivir para siempre, pero el cobarde  no vive en absoluto. Shakespeare decía algo similar: «El cobarde muere muchas veces; el valiente, sólo una vez». El cobarde suele ser presa de las frustraciones al no ser capaz de vencer sus miedos, vive en un estado de nostalgia permanente por lo que pudo ser y no fue. No hay que negar el miedo. Si quieres avanzar, desarrollarte, crecer y, sobre todo, ser feliz, tienes que aceptar el miedo y desarrollar estrategias para afrontarlo. 
  10. Puedo asegurar honestamente que no he emprendido ningún negocio únicamente para hacer dinero. Si éste  fuera el único motivo, entonces creo que es mejor no hacer nada.