Es curioso que muchas veces podemos ver a personas colocando cierto tipo de amuletos en su entrono para que atraigan a la suerte. Vemos como jugadores hacen gestos religiosos a la entrada de un campo de fútbol o de una cancha de deportes. Hay quien se persigna cuando inicia un viaje en coche o en avión. ¿Finalidad? Posiblemente atraer la suerte, entrar con buen pie o que las cosas salgan como uno espera. Y si hace falta echamos mano de los amuletos. ¿Funciona todo ésto? ¿Atrae a la buena suerte?
Mi concepto o forma de entender es diferente. No atraigo a la suerte, sino que la suerte, el éxito, los objetivos que quiero y las formas de conseguirlo me atraen a mi. Aunque parece lo mismo no lo es. Mientras que hay gente que espera que la suerte y el azar hagan todo el trabajo y pongan el éxito en la manos yo creo que la suerte, el triunfo y el logro de objetivos no es fruto del azar sino de la búsqueda, de la inquietud, de la actitud, de la creación de oportunidades y de los pasos que se dan hacia el objetivo. Hay una diferencia radical pues en la primera uno espera pasivamente el logro, mientras que en la segunda se camina activamente hacia él.
¿Cómo lograr esa atracción que si funciona de forma escandalosa? Enamorándose de los objetivos, dejando que abarquen cada rincón de nuestra mente y sentimientos. Buscando de forma activa el como llegar a vivir esa realidad, y viviendo con como si ya poseyeras ese gran tesoro. El enamorado va en busca de la amada, y quien se enamora de un objetivo, va en busca de él.