29/9/14

Indecisiones, dejadez y otras cosas.


Entre lo urgente y lo importante hay otras cosas que hace que nuestros objetivos, metas, ilusiones se vean postergadas o caídas en el olvido. Es más, hace que muchas veces haya cosas que se conviertan en urgentes y las importantes en algo sin incidencia en nuestras vidas.

Unas veces es el miedo, otras la inseguridad. Hay ocasiones en las que es la falta de preparación. Pero la toma de decisiones y darle a cada situación el lugar y el tiempo que le corresponde es tarea de vital importancia si queremos que nuestra vida gire alrededor de lo que elegimos y no girar nosotros alrededor de lo que va sucediendo en la vida.

Hay dos cosas que son prioritarias:
  • LO URGENTE. Son las situaciones que tienen un plazo para ser ejecutadas. Si nos las realizamos en ese tiempo nos vemos perjudicados seriamente. La cuestión es, ¿por qué se ha convertido en urgente? No podemos negar que a veces hay cosas que nos cogen de improviso y no porque nosotros lo queramos, sino porque la vida así nos las trae. Pero otras, y apuesto a que son muchas, lo urgente es el resultado de no haberle dado su tiempo y lugar a lo importante. Cuando algo es importante tenemos que ir marcando plazos, tiempos y momentos. No es otra cosa sino que la de "planificar" al detalle y planificarlo sólo por una y simple razón, porque es importante para uno y para o que persigue en la vida.
  • LO IMPORTANTE. Es aquello que queremos conseguir. Saber lo que queremos, la forma de alcanzarlo y las estrategias es de vital importancia. Alguien decía hace un par de días que si planificamos al detalle o al milímetro un viaje, ¿por qué no hacer lo mismo con la vida y lo que queremos alcanzar? ¿Cómo sabemos que algo es realmente importante para nosotros? Cuando le dedicamos tiempo y sabemos priorizarlo en la vida. Es por ello que "la manera más efectiva de hacer algo es simplemente dándole prioridad y haciéndolo.