No hagas que tu felicidad dependa
de lo que no depende de ti.
Epiceto.
La felicidad no consiste
en adquirir y gozar,
sino en no desear nada,
pues consiste en ser libre.
La gente vamos un día tras otro en busca de la felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿Es un momento puntual de la vida en el que sientes euforia por algo que consigues, tienes y celebras? ¿Es un estado de ánimo permanente en el que vives la vida de forma equilibrada? ¿Es una situación en la que no experimentas nada, ni bueno ni malo, sino simplemente frialdad e indiferencia? ¿Qué es la felicidad?
Tal vez cada uno de nosotros tengamos nuestra propia experiencia, pero la que más podría expresarse de forma concreta es la de que es el gozo tranquilo y equilibrado de estar contento y satisfecho de quien eres y satisfecho y contento con lo que hay a tu alrededor.
La felicidad depende de uno. Comparto la idea de Epiceto de que debemos buscarla en lo que depende de nosotros y no de aquello que nos es imposible controlar. La experiencia de la vida me ha mostrado que, en muchas ocasiones, pueblos desfavorecidos económicamente gozan de una mayor felicidad que aquellos que poseen. Un dato curioso es que los problemas de salud mental son mucho más elevados en sociedades mucho más industrializadas.
Cuando hacaemos depender nuestra felicidad de éxitos, de la posesión de cosas, de dependencias afectivas, sociales o de cualquier tipo de apego, estamos luchando contra nosotros mismos. Es dentro de nosotros donde podemos encontrar los elementos y los recursos necesarios para ser felices. Es cuando los encontramos, los desarrollamos y los compartimos cuando nos sentimos satisfechos y gozamos de poder compartirlos. Aparentemente no recibimos, algunas veces, nada a cambio. Pero si lo recibimos porque cada vez que damos estamos desarrollandonos mucho más consciente o inconscientemente.
Como alguien ha dicho, el amor es lo único que cuando lo das se multiplica.
¿Por qué buscamos fuera lo que hay dentro de nosotros?
¿Dónde focalizo yo mi felicidad?
¿De qué o de quien depende el sentirme bien?
¿Me siento bien con quien realmente soy?
Son preguntas que a veces subyacen dentro de lo más profundo de uno a la espera de un momento de silencio para responder.
Epiceto.
La gente vamos un día tras otro en busca de la felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿Es un momento puntual de la vida en el que sientes euforia por algo que consigues, tienes y celebras? ¿Es un estado de ánimo permanente en el que vives la vida de forma equilibrada? ¿Es una situación en la que no experimentas nada, ni bueno ni malo, sino simplemente frialdad e indiferencia? ¿Qué es la felicidad?
Tal vez cada uno de nosotros tengamos nuestra propia experiencia, pero la que más podría expresarse de forma concreta es la de que es el gozo tranquilo y equilibrado de estar contento y satisfecho de quien eres y satisfecho y contento con lo que hay a tu alrededor.
La felicidad depende de uno. Comparto la idea de Epiceto de que debemos buscarla en lo que depende de nosotros y no de aquello que nos es imposible controlar. La experiencia de la vida me ha mostrado que, en muchas ocasiones, pueblos desfavorecidos económicamente gozan de una mayor felicidad que aquellos que poseen. Un dato curioso es que los problemas de salud mental son mucho más elevados en sociedades mucho más industrializadas.
Cuando hacaemos depender nuestra felicidad de éxitos, de la posesión de cosas, de dependencias afectivas, sociales o de cualquier tipo de apego, estamos luchando contra nosotros mismos. Es dentro de nosotros donde podemos encontrar los elementos y los recursos necesarios para ser felices. Es cuando los encontramos, los desarrollamos y los compartimos cuando nos sentimos satisfechos y gozamos de poder compartirlos. Aparentemente no recibimos, algunas veces, nada a cambio. Pero si lo recibimos porque cada vez que damos estamos desarrollandonos mucho más consciente o inconscientemente.
Como alguien ha dicho, el amor es lo único que cuando lo das se multiplica.
¿Por qué buscamos fuera lo que hay dentro de nosotros?
¿Dónde focalizo yo mi felicidad?
¿De qué o de quien depende el sentirme bien?
¿Me siento bien con quien realmente soy?
Son preguntas que a veces subyacen dentro de lo más profundo de uno a la espera de un momento de silencio para responder.