Cuando un invitado se ofreció voluntariamente a fregar los platos después de la cena, el Maestro le preguntó:
«¿Estás seguro de que sabes hacerlo?»
El hombre protestó enfáticamente que lo había hecho toda su vida.
Y el Maestro le dijo: «No dudo de que seas capaz de dejar los platos limpios.
Lo que dudo es que seas capaz de fregarlos» .
Y ésta es la explicación que más tarde dio a sus discípulos: «Hay dos maneras de fregar los platos: una consiste en fregarlos para dejarlos limpios; la otra, en fregarlos para fregarlos».
Y, como todavía no quedaba claro, añadió: «La primera acción es una acción muerta, porque tu mente está fija en la idea de dejar los platos limpios; la segunda es una acción viva, porque tu mente está donde está tu cuerpo».
(Tony de Mello)
La gran sabiduría de la vida consiste en saber darle el mejor sentido a las cosas. Una de las mayores enfermedades o problemas de la vida hoy den día consiste en tener la mente donde no está el cuerpo, bien porque la tenemos en el pasado o bien ocupada en el futuro que no sabemos a ciencia cierta si va a llegar o no, o si va a ser tal y como nos lo imaginamos o deseamos. Mientras tanto la vida sigue y muchas veces sigue sin nosotros saborearla.
Siempre recordaré las caravanas que se organizaban en el verano a la salida de la playa. Caravanas de tráfico lento o parado. Caravanas donde un trayecto de 15 o 20 kms tardaban en hacerse en más de una hora, por no decir hora y media. Protestas, desesperación, la bocina de los coches y tantas actitudes que hacían que nos olvidáramos de algo tan importantes como era el saborear de la familia dentro de un coche, un espacio y un momento que muchas veces no se sabe apreciar, o admirar los lindos paisajes que mucha gente de fuera siempre dicen que son idílicos.
Preocupados del pasado o de las metas de futuro nos olvidamos de saborear lo que hacemos por hacer o donde estamos porque ahí estamos. El aquí y el ahora te quitan todas las frustraciones del pasado y todas las ansiedades del futuro permitiendo vivir el aquí y el ahora que es lo más importante que puede haber.
Saber vivir y darle el sentido a cada cosas que hacemos y a cada paso que demos. Sabiduría total de la vida.