Hay una pregunta mágica que puede hacer cambiar nuestras actitud ante la vida y ante las cosas que nos suceden sobre todo si nos encontramos ante lo difícil, lo imposible o lo improbable. Es el ¿Cómo puede llegar a ser posible?
A veces nos encontramos ante situaciones y las vemos como "dificultad", "obstáculo", "imposibilidad" y otros tantos adjetivos que lo único que consiguen es abrir la brecha entre nuestros sueños y nosotros. si suprimimos esos adjetivos de nuestro vocabulario y los cambiamos por una simple pregunta como la anterior, ¿qué pasaría?
Pues que todo cambia. Lo "imposible", lo "difícil", los "obstáculos" cierran nuestra mente a lo posible, a la novedad, a lo realizable. Son palabras que funcionan como un auténtico freno en nuestras vidas que no solo frenan, sino que también interrumpen y paralizan nuestros pasos hacia el éxito.
Deténte un momento y piensa en un sueño, en una ilusión, la que tu quieras. Piensa ahora en las dificultades, en los obstáculos, en lo absurdo que puede ser el intentar conseguirlo. Fíjate en tu mente, en tu cuerpo, en tu actitud. ¿Cómo te ves ante esos sueños o ilusiones?
Cambia las palabras y formula ante los mimos sueños e ilusiones la pregunta del ¿cómo podría lograrlo? ¿Qué sucede dentro de ti? ¿Cuál es tu actitud? La mente corre, indaga, investiga, le da vueltas. Todo parece convertirse en un juego, algo divertido. La tarea deja de convertirse en un escollo para pasar a ser un reto, un reto donde está en juego el orgullo personal, las ganas de conocer más una realidad, la ilusión de encontrar una respuesta detrás de la cual se encuentra una sonrisa, una satisfacción, un logro.
¿Qué curioso, verdad? Depende de como miremos a la realidad será la manera de afrontarla. Dependiendo de nuestra mirada, dependerá nuestra actitud. Una mirada positiva y constructiva genera actitudes desafiantes y en busca de retos a superar en vez de actitudes que se doblegan ante aquello que en un momento dado parece insalvable. ¿Qué mirada alimentar?
