Muchas veces escuchamos a personas quejarse de que la posición o las circunstancias en las que estan no son las idóneas para desarrollar lo que quieren o desean. Cuando esto ocurre es muy fácil venirse abajo, desanimarse, quejarse o culpabilizar a los demás de la mala suerte que no ha tocado vivir. Pero la posición que tenemos o las circunstancias que vivimos son exactamente las mismas que las de otros que han triunfado o lo estan haciendo en estos momentos. ¿Cual es la diferencia?
Tal vez la no creencia de que la posición laboral, social o de influencia no es la base del logro de los éxitos. En cambio la idea de que la actitud ante la vida y los desafíos de ésta sí es importante es lo que puede hacer cambiar el rumbo de las cosas.
Quizá la situación económica no sea la mejor en estos momentos, pero si mi actitud es la de sentarme al sol esperando que cambien las circunstanciad lo más probable es que mi situación empeore.
Si mi relación con mi pareja, hijos o amigos no vive el clima más adecuado tal vez tenga la tentación de esperar que sean los otros los que me faciliten a mi las cosas para que el ambiente sea el más adecuado. Es posible que espere un y otro día sin ver los resultados que deseo.
Antes que la posición y las circunstanciad hay algo que cobra mucha más importancia y ésta es la actitud, que es la que permite que un ciego ande en bicicleta, una persona son brazos pueda nadar o un paralítico jugar al baloncesto. ¿Qué tienen ellos que las circunstanciad o los puestos de la vida se les han puesto es contra y lo han logrado?
- CREER EN SU OBJETIVO. Esto es esencial. Creer en lo que uno puede llegar a hacer por muy difícil que sea. Un ¿por qué no? es importante en la vida. Tener un sueño, alimentario y no matarlo antes de tiempo es esencial.
- VOLUNTAD. No hay sueño o ideal que no cueste trabajo. Levantarse cada mañana con el sueño en la mente, dar un y otro paso de forma constante es primordial. La voluntad es la madre de la constancia y ésta es la que nos mantiene caminando.
- BÚSQUEDA DE RECURSOS. Unas veces fuera de nosotros mismos, otras en nuestro interior. La necesidad nos hace encontrar puertas cerradas que se abren, cualidades dormidas que se despiertan y talentos que aprendemos a incorporar.
- CREAR CIRCUNSTANCIAS. Hay algo claro, en la vida no está todo hecho. Hay cosas que nos toca a cada uno de nosotros hacerlas. Hay cosas que dependen de nosotros y otras que no, pero lo que si podemos hacer es crear las circunstancias para que sí se puedan dar aquellas cosas que queremos lograr.
La respuesta está en la actitud que tomamos y en nuestra capacidad de "crear circunstancias". No todo nos viene dado, hay cosas que nos toca hacerlo a nosotros por nosotros mismos.