17/12/15

Saber vivir.


  • El presente.
Saber vivir el presente es una de las claves. El presente define lo que somos, lo que hay y nuestra actitud ante ello. Es vivir con los pies en la tierra, saber lo que uno es y tiene y hacia donde se puede ir. El presente es saber vivir sin las cargas del pasado ni tan siquiera con las preocupaciones del futuro. Es saber vivir, como el niño, el día a día
  • Perfección.
¿Hay alguien perfecto en la vida? No. Pues si nadie hay perfecto no puedo exigirme a mi la perfección ni puedo exigírsela a nadie. Somos limitados. Aceptar nuestras propias limitaciones es sentirse a gusto con uno mismo. Sintiéndome a gusto podré hacer sentir a gusto a los demás. Pero lo más curioso es que sintiéndome así saboreo cada instante de la vida.
  • Cambio.
La vida es cambio. Es un eterno devenir. Desde que nacemos estamos cambiando. En el cambio aprendemos y crecemos. El cambio nos hacer sentir que somos gente que está viviendo y no aletargada en la vida. Es la vida con sus situaciones, buenas o malas, la que nos hace cambiar. En las buenas gozamos y nos sentimos realizados. En las malas nos desprendemos de muchas dependencia que tenemos para acceder a algo nuevo. Es cierto que el cambio nos da miedo, pero detrás de él siempre se esconde algo por descubrir que, bien aprovechado, nos ayudará a crecer más.
  • Autonomía.
Buscamos el apoyo de los demás. Cada día somos más interdependientes. Pero dentro de esa situación tenemos que sentirnos seguros de nosotros mismos y capaces de lograr vivir cada momento. Es mi responsabilidad asumir cada paso sin esperar que los demás lo hagan por nosotros. Vivimos lo que creemos. Encontramos lo que buscamos. Conseguimos aquello por lo que luchamos.

La vida es un bonito viaje en el que el menú es variado, pero en el que cada cual tiene su propio protagonismo y su propia responsabilidad; una vida que a cada uno nos toca escribir con sus propios cambios.