Escuchando una charla de Robert Kiyosaky me llamó la atención la importancia que tiene el saber manejar el pasado, el presente para poder conseguir el futuro que queremos o, incluso, para poder imaginárnoslo.
Aunque parezca un poco fuerte, todos tenemos un pasado, un pasado que a veces aceptamos y otras veces no. Cuando no somos capaces de aceptarlo y de asumirlo entramos en un estado psicótico, en el que la mente se siente encadenada y no nos permite avanzar. En palabras mías, el futuro solo tiene posibilidades cuando hemos hecho las paces con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Solamente en esa situación seremos libres para vivir el presente y proyectarnos hacia el futuro.
Pero el presente puede ser también nuestro enemigo, un enemigo con el que tenemos que luchar. Hay momentos en el que nos sentimos agobiados, en el que parecemos no dar abasto, en el que nos sentimos apagando fuegos o achicando constantemente agua. Unas veces puede ser que en la vida se nos acumule todo, otras veces somos nosotros mismos los que por dejadez, falta de organización o por no priorizar aquello que queremos o incluso por no saber postergar cosas o saber decir "no" a algo que en ese momento no corresponde, nos sentimos atrapados, lo siente nuestro cuerpo, lo siente nuestra mente y lo sienten aquellos que viven o trabajan a nuestro alrededor. Sería un estado neurótico casi permanente en el que vivimos y que tampoco permitiría que nuestra mente estuviera en paz para pensar e incluso para poder decidir con responsabilidad sobre aquello que queremos y deseamos.
El futuro es importante, pero lo es en la medida en nos desprendemos de esas cargas que nos quitan la vida y la libertad, esos duros fardos que nos hacen la vida imposible. Es importante, sobre todo, cuando sabemos a donde queremos ir, y lo sabemos con detalle y con precisión, porque de lo contrario podemos encontrarnos dando vueltas por la vida y caer en continuos presentes que volverán a hacer de nuestra vida algo neurótico nuevamente porque no es cómodo encontrarse en la vida sin saber quien es uno, que es lo que realmente quiere y hacia donde va. Es en esos momentos, en los que uno entra en crisis o en bajona, cuando el sentido del quien soy, de lo que quiero y de hacia donde voy suenan dentro de nuestras vidas con mucha mayor intensidad y si no encontramos respuestas nos hacen caer en un profundo vacío.
Aceptar el pasado, puesto que no lo podemos cambiar, saber vivir el presente gestionando de la mejor manera el mayor valor que tenemos, el tiempo, y proyectarnos hacia el futuro que queremos para nosotros es la mejor manera para vivir con calidad de vida.
Te dejo algunas frases de Robert Kiyosaky:
- Hay una diferencia entre ser pobre y no tener dinero. Uno puede no tener dinero temporalmente, pero uno es pobre eternamente. Lo mismo ocurre en sentido contrario: una cosa es tener dinero y otra ser rico.
- Nunca digas la frase «no puedo permitírmelo» y cámbiala por «cómo conseguirlo». La primera invoca la tristeza, el desconsuelo que conduce a la desesperanza y, a menudo, a la depresión. La segunda pregunta te abre a las posibilidades, la emoción y los sueños.
- Lo importante no es tener ideas geniales, sino convertirse en un gran hombre de negocios. Los buenos productos se encuentran por todas partes. Pero los grandes hombres de negocios son escasos y ricos.
- La mayoría de la gente piensa que los emprendedores necesitan sentir pasión por su idea. No es cierto, los emprendedores necesitan pasión por los negocios. La idea es sólo el medio que sirve para tu fin.
- Tengo mucho dinero porque estuve dispuesto a cometer más errores que la mayoría de la gente y a aprender de ellos. La mayoría de la gente no ha cometido suficientes errores o continúa cometiendo los mismos errores una y otra vez. Sin errores y sin aprendizaje no ocurre nada mágico en la vida.
- Un activo es algo que pone dinero en tu bolsillo. Un pasivo es algo que toma dinero de tu bolsillo. Esto es, en realidad, todo lo que necesitas saber. Si deseas ser rico, simplemente pasa tu vida construyendo activos.
- Tu mente es tu principal activo. Así que ten mucho cuidado con la clase de consejo que dejas entrar en ella y de quién proviene.
- El dinero no es lo más importante de la vida, pero afecta a todo lo que es importante.
- El dinero no te hará feliz si eres una persona infeliz.
- Ser disciplinado te proporciona una buena calidad de vida.
- Si quieres tener éxito, tienes que aprender a enfocarte.
