Le preguntaba esta tarde a una persona que últimamente ha estado impartiendo clases a jóvenes la forma en la que ella había aprendido las cosas que sabe. La verdad es que se quedó un poco desconcertada. No me sorprendía su asombro ya que muchas personas no somos conscientes de como hemos aprendido todo aquello en lo que hemos triunfado o que, simplemente, hemos logrado aprender a hacer de una manera mucho más que aceptable. ¿Es importante saber la manera en como aprendemos las cosas?
Yo creo que si. No todos aprendemos las cosas al igual que otros. Unos desarrollan más el oído, otros la vista. Hay quien utiliza es sentido del tacto. Hay otras maneras de aprender que muchas veces pueden pasar desapercibida. tales como la música, el espacio, la tecnología, etc.
Yo tengo a mi hija, por ejemplo, que a veces quiero enseñarle algo a nivel informático y se niega. Quiere experimentarlo ella sola, no quiere ayudas. Hay quien necesita que le vayan explicando paso a paso todo lo que deben hacer, lo memorizan y lo hacen. Yo por ejemplo, para la cocina, necesito ver la receta tal y como la hace un cocinero en la tele. Me queda mucho más claro. Recuerdo que hubo una época en mi vida en que aprendíamos a través de la música, con canciones en las que aprendíamos conceptos, lugares, etc. Después de muchos años aquellas canciones todavía permanecen ahí presentes con aquello que teníamos que aprender.
Hay quien desarrolla el aprendizaje a nivel competitivo. Aprender para ganar. Ganar se convierte en estímulo y ello te lleva a empeñarte mucho más.
¿Por qué es importante saber los modelos de aprendizaje que tenemos cada uno? Porque a veces nos empeñamos en que los demás aprendan de la misma manera que uno es capaz de aprender. ¿Tenemos en cuenta la manera de aprender de los demás? Tal vez no. Y cada persona es un mundo y en ese mundo tiene su manera de aprender. Pararse a pensar como los demás aprenden y permitir que desarrollen su aprendizaje a su manera es un desafío, primero porque puede dar la impresión de que no controlamos la situación, segundo porque tenemos miedo a fracasar en el intento y que las consecuencias vengan sobre nosotros y tercero porque lo más cómodo es acudir a lo estandarizado, menos problemas para uno aunque los demás no lleguen a desarrollarse tal y como deben.
¿Cómo logro aprender yo las cosas? ¿Cómo las he aprendido? ¿Cómo aprenden los de mi alrededor? Es algo interesante que tenemos que preguntarnos sobre nosotros mismos y sobre aquellos con los que convivimos y trabajamos. Respetaremos más a las personas, a los propios procesos de aprendizaje y obtendremos más resultados pues al fin y al cabo es la forma natural de cada uno de aprender y de estar en la vida.