"Y llegó el momento en el que me quedé sólo, sólo en un camino lleno de lodo, sólo con la bota de mi pie derecho destrozada, sólo con una mochila rota a causa de una de las multiples caídas que había tenido en mi camino. No podía caminar. Me senté en una roca y mis lágrimas salían de mis ojos. No podía comprender esa situación. En medio de mis lágrimas el cielo dejó de llover, un pájaro carpintero se dejó oír, el silencio de la naturaleza penetó en mí, y con él cantidad de imágenes que había vivido en esa semana de trabajo en las que mis manos, mis palabras, y mi vida sirvieron para llevar la alegría a muchas personas. Me levanté con esas imágenes en la mente y descalzo en medio de un lodazal proseguí durante hora y media mi camino. Había algo mucho más fuerte que las piedras y que el lodo que me enterraba hasta las pantorrillas: la fuerza de lo que con mi vida yo podía conseguir y llevar a los demás. No sentí dolor, ni soledad. Me sentí a mi, sentí la fuerza de mi Dios, y la fuerza de la sonrisa que podía provocar en los demás: fue mi motivación."
Y es que a la hora de emprender el camino hacia los objetivos y a la hora de tener clara la motivación hay que tener otra cosa bien clara: BOTIQUIN DE EMERGENCIA. Un botiquín que te permita sanar, curar, aliviar y refrescar las heridas del camino. Todo camino hacia una meta y hacia unos valores comporta riesgos, esfuerzo, caidas, golpes, apoyos, incomprensión, momentos de éxito y momentos de fracaso. Hay momentos en los que caminas como una moto y momentos en los que te vienes abajo; momentos en los que ríes y momentos en los que lloras. Y es precisamente ahí, en los momentos bajos, cuando tienes que echar mano del botiquín de emergencia para reponerte, levantarte y seguír caminando con la cabeza bien alta y llena de optimismo. Para mi, y en ese caminar que comenté al principio que se producía en medio de una selva en México, hubo algo que me sirvió para levantarme y seguir caminando: mi propia vida durante la semana que terminaba en medio de los indios chinantecos. Ayudar en un parto, escuchar gente, jugar con niños, organizar reuniones, comer de lo que ellos comían, vivir sus propios sueños. Eran vidas compartidas, en las que daba y recibía lo que daban.
Y es hora de preparar el botiquín para emprender nuevos objetivos, nuevos retos, nuevos caminos para poder alcanzar esa meta que tenemos en nuestras vidas. Y mi propuesta para ti en el dia de hoy es que te pares por un momento a pensar sobre una experiencia de éxito en tu vida, una experiencia, y si quieres dos o tres, en la que te hayas visto a ti mismo saliendo a flote de situaciones adversas, o simplemente alcanzando objetivos que te habia planteado. Lo importante de éste ejercicio es el poder llegar a reconocer: valores, creencias y sentimientos que en un momento de tu vida te han servido para algo importante, noble y, lógicamente, honesto. Si puedes visualizarlos en sus formas, colores, sonidos, tacto o sensaciones olfativas mejor que mejor. Pues bien:
* ¿Qué creencias o ideas te sirvieron para salir adelante?
* ¿Qué valores llegaste a descubir en ti mismo en el proceso y a la hora de alcanzar tu meta?
* ¿Cuál era el dialogo interno tuyo que te animaba a seguir?
* ¿Qué imágenes, voces, canciones y sonidos te animaban interior y exteriormente a mantener el camino?
* ¿Había alguna persona que formaba parte de esa motivación?
* Una vez alcanzado el objetivo, ¿cómo te sentistes, que valoraste de ti mismo, con que sentimiento te quedaste?
Deja que éstos sentimientos lleguen y alimenten tu vida una y otra vez, deja que se conviertan en tu fuerza.
Te dejo un video que puede ser interesante. Disfútalo.
El poder de la actidud
http://www.youtube.com/watch?v=Va5dAr8VXTo
Y te dejo dos canciónes que me ha motivado mucho SI TU QUIERES, PUEDES
http://www.youtube.com/watch?v=-ASp06kXfXM
Y es que a la hora de emprender el camino hacia los objetivos y a la hora de tener clara la motivación hay que tener otra cosa bien clara: BOTIQUIN DE EMERGENCIA. Un botiquín que te permita sanar, curar, aliviar y refrescar las heridas del camino. Todo camino hacia una meta y hacia unos valores comporta riesgos, esfuerzo, caidas, golpes, apoyos, incomprensión, momentos de éxito y momentos de fracaso. Hay momentos en los que caminas como una moto y momentos en los que te vienes abajo; momentos en los que ríes y momentos en los que lloras. Y es precisamente ahí, en los momentos bajos, cuando tienes que echar mano del botiquín de emergencia para reponerte, levantarte y seguír caminando con la cabeza bien alta y llena de optimismo. Para mi, y en ese caminar que comenté al principio que se producía en medio de una selva en México, hubo algo que me sirvió para levantarme y seguir caminando: mi propia vida durante la semana que terminaba en medio de los indios chinantecos. Ayudar en un parto, escuchar gente, jugar con niños, organizar reuniones, comer de lo que ellos comían, vivir sus propios sueños. Eran vidas compartidas, en las que daba y recibía lo que daban.
Y es hora de preparar el botiquín para emprender nuevos objetivos, nuevos retos, nuevos caminos para poder alcanzar esa meta que tenemos en nuestras vidas. Y mi propuesta para ti en el dia de hoy es que te pares por un momento a pensar sobre una experiencia de éxito en tu vida, una experiencia, y si quieres dos o tres, en la que te hayas visto a ti mismo saliendo a flote de situaciones adversas, o simplemente alcanzando objetivos que te habia planteado. Lo importante de éste ejercicio es el poder llegar a reconocer: valores, creencias y sentimientos que en un momento de tu vida te han servido para algo importante, noble y, lógicamente, honesto. Si puedes visualizarlos en sus formas, colores, sonidos, tacto o sensaciones olfativas mejor que mejor. Pues bien:
* ¿Qué creencias o ideas te sirvieron para salir adelante?
* ¿Qué valores llegaste a descubir en ti mismo en el proceso y a la hora de alcanzar tu meta?
* ¿Cuál era el dialogo interno tuyo que te animaba a seguir?
* ¿Qué imágenes, voces, canciones y sonidos te animaban interior y exteriormente a mantener el camino?
* ¿Había alguna persona que formaba parte de esa motivación?
* Una vez alcanzado el objetivo, ¿cómo te sentistes, que valoraste de ti mismo, con que sentimiento te quedaste?
Deja que éstos sentimientos lleguen y alimenten tu vida una y otra vez, deja que se conviertan en tu fuerza.
Te dejo un video que puede ser interesante. Disfútalo.
El poder de la actidud
http://www.youtube.com/watch?v=Va5dAr8VXTo
Y te dejo dos canciónes que me ha motivado mucho SI TU QUIERES, PUEDES
http://www.youtube.com/watch?v=-ASp06kXfXM
Un poco de amor:
Emprende el camino que esa fuerza que hay dentro de ti.
Suerte
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