deja lugar a lo que sigue.
Jorge Bucay
Hoy me topé con esta frase de Jorge Bucay que, una vez más, me hace pensar en la cantidad de veces en las que estamos más pendientes de lo que dejamos o perdemos que de todo aquello que viene o entra. Le pasaba al pueblo de Israel que cuando libre caminaba por el desierto recordaba las cebollas de Egipto. Nos pasa a cada uno de nosotros que muchas veces tenemos en la boca la frase de: "Aquellos viejos tiempos", cuando los presentes nos ponen en aprietos o nos ofrecen inseguridad.
Antes de entrar, dejen salir, se nos dice cuando vamos a entrar al cine, al fútbol o a cualquier evento público. Dejar salir, volar, marchar lo que ya no está es bien difícil. Nuestro mundo de apegos nos tienes maniatados, presos y paralizados en muchas cosas. Se me antoja que el momento en el que vamos a tener un hijo pensamos más en lo que viene que en las costumbres que vamos a tener que dejar a un lado para darle cabida al pequeño.
Esa es la cuestión. Tenemos en nuestra mente al que viene. Y el que viene produce expectación, alegría ansiedad de la buena. Fíjate que muchas veces hasta vamos preparando su cuna, sus ropitas, sus sonajeros y juguetes. Son mentes que dejan entrar, que están expectantes y positivamente receptivos a lo que viene. ¿Por qué no nos sucede en todos los ámbitos de la vida?
Como ya dije vivimos en un mundo de apegos, apegos que solemos reconocer. Pero lo importante es dejarse preguntar por el significado de cada apego, lo que dice de nosotros mismos, de nuestras inseguridades. Optar por lo que viene, crear la expectativa, visualizarlo, preparar su llegada va alejando los miedos de nosotros y abriéndole la puerta a lo nuevo que viene. No hay nada mejor que la información, el querer conocer y valorar lo que se acerca. Comenzaremos a verlo con buenos ojos.