Ya decía Jesús que "si no somos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos.... ¿Por qué será? ¿Cuál es la diferencia entre un adulto y un niño? ¿Qué podemos aprender de los niños?
- Imaginación. Los niños viven abiertos a lo que todavía no existe. Se crean fantasías. Imaginan cosas nuevas. No se sienten limitados por el mundo del adulto. Todo cabe y todo es posible en su mente. Los ves hablando solo, montándose mil y una historias sin ningún tipo de prejuicio. Son libres para pensar, imaginar y crear.
- Curiosidad. Esa curiosidad que tanto nos molesta a los mayores, una curiosidad que muchas veces creemos que invade nuestra libertad personal o nuestra vida privada. Una curiosidad que "quiere simplemente" aprender, conocer. El niño no es conformista, es inquieto, "quiere saber". Y es parte de la humildad que necesitamos tener a la hora de reconocer que hay cosas que no conocemos. Un niño quiere saber y a un adulto muchas veces no le interesa aprender. Se conforma con lo que sabe y con lo que no sabe.
- Vivir plenamente el momento. ¿Somos capaces de vivir plenamente lo que hacemos en cada momento? ¿Ves a los niños cansarse del juego, de estar con los amigos, de disfrutar de lo que hacen libremente?
- Saber caer y saber levantarse. Caerse es parte del juego, levantarse es necesario para seguir jugando. Si no son situaciones que realmente lo impidan os niños aprenden a levantarse. A nosotros los adultos nos cuesta aceptar las caídas, nos resulta duro que nos vean caer y nos cuesta levantarnos del suelo por el orgullo de que nos vean como parte del fracaso. Hace poco escuchaba a Luis Costa hablar sobre el precio de un "NO". Para obtener un "SI" necesitamos golpear la puerta muchas veces 100 veces. Divide eso entre 100 y tendrás la visión positiva de la caída. Cada caída tiene un precio acumulado para cuando seguimos a pie.
- Libertad natural. Y entiendo por ello esa capacidad de ser totalmente natural aún cuando las miradas externas nos juzguen. El niño no tiene miedo de si va vestido de una forma u de otra, si está totalmente sucio o limpio. Es libre. Los prejuicios los ponemos nosotros.
- Valorar lo que se tiene. Pueden ver las películas mil y una veces que la siguen viendo y viviendo con naturalidad y posiblemente aprendiendo cada vez algo nuevo. Puedes presentarle algo diferente que siguen eligiendo lo que les gusta. Son libres.