13/3/13

Cuando el árbol no deja ver el bosque.



Somos seres humanos que somos mezcla de sentimientos, emociones y de pensamientos. Las emociones juegan un papel muy importante en nuestra vida, de hecho muchas veces decimos que hay que obedecer al corazón en vez de a la razón. Pero también es cierto que muchas veces las emociones nos juegan una mala pasada y nos impiden ver la realidad tal y cual es. ¿Cuántas veces se nos ha atragantado una idea, un sentimiento o una experiencia en la vida y hemos decidido ver la vida desde esa única perspectiva?

Más allá de las experiencias, buenas o malas, que tenemos en la vida hay otras realidades. Dejarnos cegar por el éxito o por el fracaso en un momento dado puede llevarnos a error y a perdernos otras experiencias que pueden aportar riqueza a nuestra vida.

Separarnos del árbol que nos impide ver el bosque es importante:
  • Nos dará mayor tranquilidad.
  • Objetividad.
  • Capacidad de ver otras perspectivas.
  • Valorar la vida en toda una gama de nuevas circunstancias.
  • Decidir por nosotros mismos y no coaccionados por nuestros sentimientos.
La vida es algo más que un árbol que se nos cruza en el camino.