Somos seres humanos que somos mezcla de sentimientos, emociones y de pensamientos. Las emociones juegan un papel muy importante en nuestra vida, de hecho muchas veces decimos que hay que obedecer al corazón en vez de a la razón. Pero también es cierto que muchas veces las emociones nos juegan una mala pasada y nos impiden ver la realidad tal y cual es. ¿Cuántas veces se nos ha atragantado una idea, un sentimiento o una experiencia en la vida y hemos decidido ver la vida desde esa única perspectiva?
Más allá de las experiencias, buenas o malas, que tenemos en la vida hay otras realidades. Dejarnos cegar por el éxito o por el fracaso en un momento dado puede llevarnos a error y a perdernos otras experiencias que pueden aportar riqueza a nuestra vida.
Separarnos del árbol que nos impide ver el bosque es importante:
- Nos dará mayor tranquilidad.
- Objetividad.
- Capacidad de ver otras perspectivas.
- Valorar la vida en toda una gama de nuevas circunstancias.
- Decidir por nosotros mismos y no coaccionados por nuestros sentimientos.
La vida es algo más que un árbol que se nos cruza en el camino.