29/4/15

Enfocar la mirada.


¿Hacia donde miramos cada día? ¿Qué tipo de pensamientos elegimos? ¿Hacia donde nos enfocamos en la vida diaria?

Curiosamente nuestra mente está más en lo que no queremos en la vida que en lo que sí deseamos. Le dedicamos más tiempo a lo que detestamos que a lo que nos causa más placer y alegría. Lo negativo tiene mucha más fuerza que lo positivo. Y somos nosotros los que pensamos, nosotros los que elegimos lo que pensar, nosotros los que decidimos hacia donde enfocarnos. Somos nosotros los responsables de lo que depositamos en nuestra mente.

Y es nuestra mente, nuestras ideas y pensamientos la que determina nuestra actitud, nuestra manera de actuar y de enfrentarnos a la vida. Si nos enfocamos en lo que no nos gusta, detestamos y rechazamos, ¿qué conseguiremos? Lo que NO QUEREMOS. Paradójico, ¿no? En absoluto. Atraemos en nuestra vida aquello en lo que estamos enfocados.

¿Solución? Cambiar el enfoque, la manera de mirar, de observar, de pensar, de concebir las cosas y la vida  y comenzarlas a ver desde un enfoque y perspectiva nueva: positiva, de reto, de oportunidad.

Para ello nada mejor que enfocarse en lo que SI QUEREMOS, BUSCAMOS y DESEAMOS. Es mucho más positivo, constructivo y deseable que aquello que genera energía negativa en nosotros.