Créete a los que buscan la verdad,
desconfía de los que aseguran
haberla encontrado.
André Gride
A mi, personalmente, me dan miedo las personas que creen haber encontrado la verdad, entre otras cosas, porque a partir de que se lo creen se cierran a cualquier beneficio que pueda venir desde otro angulo de la vida.
Siempre me han dado miedo estas personas y me he sentido un tanto incomodo, entre otras cosas porque lo único que prevalece es lo que ellos piensan, intuyen, ven, creen y sienten. Hablar y dialogar con ellos es entrar en un dialogo de sordos. Tal vez, la apertura que tu tienes te enriquece y te ayuda a encontrar más verdades escondidas alrededor de cada rincón de la vida, que la única, absoluta y cerrada verdad de ellos.
Me encanta la duda porque te mantiene en vilo, en búsqueda, abierto a lo que otros dicen y creen. Es duro vivir en ella, pero el recorrido por la vida con ella hace que estés abierto a muchas verdades, colores, experiencias y sentimientos. La monotonía no te permites ver y experimentar sino siempre lo mismo. La duda te hace descubrir nuevos caminos, actitudes y valores.
Dicen que "perro que ladra, no muerde". A veces quienes ladran y permanecen inmóviles en sus verdades lo único que hacen es una llamada de atención y mostrar la debilidad de sus creencias y verdades por miedo a que puedan fallar en su momento. Son complejos de superioridad basados en una inferioridad manifiesta.
¿Cuál es el beneficio de la duda? El enriquecimiento. ¿Cuál es el perjuicio de las certezas? El empobrecimiento de no estar abierto a conocer otras verdades.Además, quien está seguro de sus verdades, ¿Por qué no abrirse a otras? Nada perderá con abrirse a ella, si no son ciertas simplemente no habrá que asumirlas, pero por lo menos aprendes de ellas. ¿No crees?