5/9/14

Inventa tu sueño y vívelo


En la vida tenemos tres opciones:
  • Retroceder, que no siempre es la más adecuada sino sólo cuando nos hemos equivocado. Aún así, reconocer la equivocación ya es un paso hacia adelante por una cuestión, aprendes de los errores o de lo que no has hecho correctamente.
  • Quedarse en donde uno está y, como lo experimentamos a nivel corporal, los músculos que no se usan acaban envejeciendo y, muchas veces, atrofiándose al punto de quedar inutilizados.
  • Abrir nuevos caminos y seguir dando pasos en la vida. Unos serán idénticos a los ya dados si nos han conducido a ver resultados. Otros tendrán que ser nuevos si es que queremos obtener resultados diferentes. ¿Qué actitudes hacen falta?
  • Creatividad. Saber abrir nuevos caminos. Aportar nuevas cosas a lo que ya se hace. Imagínate un nuevo ingrediente en una comida, uno sólo. ¿Puede cambiar el gusto del plato? Tal vez sí. Cuando tiene poca, o ninguna sal lo notamos. Si añadimos nuevos ingredientes tal vez arruinemos el plato o quien sabe si conseguiremos algo realmente exquisito. Si no lo intentamos nunca lo sabremos. Inventar es eso, hacer las cosas de forma diferente. Muchas veces hacerlas como nadie las ha hecho.
  • Experimentar. Nos hemos acostumbrado a ir hacia lo seguro y le tenemos pánico a equivocarnos, a meter la pata, sabiendo que de los errores aprendemos y como decía Edison averiguamos "cómo no hacer las cosas". Pero quien no experimenta por miedo a fallar jamás conseguirá crear una solución o alternativa a lo que le preocupa y lo tiene amarrado a un problema o situación que no le gusta.
  • Correr riesgos. Me encantan los niños porque en su proceso de aprendizaje son capaces de asumir el riesgo mucho mejor que los mayores. Crecer es igual a esa capacidad de asumir riesgos. Las grandes empresas o empresarios del mundo, ¿no han asumido o asumen riesgos? Lo que sucede es que el riesgo, con mayor información, formación y confianza en sí mismo es mucho más asumible.
  • Romper las reglas. A veces es necesario. La costumbre y la tradición nos amarran y nos quitan iniciativa y libertad. Ser libres es no depender del que dirán o del cómo reaccionarán ante lo que digo o algo, siempre y cuando esté convencido de ello y respete a los demás. Pero los grandes adelantos se han hecho desafiando a las normas establecidas. No olvidemos lo que pasaron Galileo, Darwin y otros muchos como el mismo Jesucristo que se atrevió a romper muchas reglas de la tradición en su momento.
  • Disfrutar del camino y del proceso en el que uno se involucra. De la misma manera que los niños se involucran y divierten cuando juegan, porque lo viven así, hay que saber vivir cada sueño, pero no solo al momento de llegar sino durante todo el proceso.