Decir que el silencio tiene que estar en el fondo de una conversación puede ser una contradicción, pero la realidad es que cuando falta el silencio pueden saltar ciertas actitudes que pueden echar por tierra la buena actitud que tenemos en la vida. Si hace unos dias comentaba que es fácil ponernos a pensar, interpretar o juzgar lo que la otra persona dice hoy me gustaría comentar otra aspecto no menos importante que podemos tener y con ello perjudicar el proceso de escucha y de ayuda: la actitud paternalista de dar consejos.
No es la primera vez en la que tenemos una actitud de ver las cosas desde nuestro punto y de aconsejar a la otra persona lo que tiene que hacer en su vida. Nosotros estamos en una situación y nuestro interlocutor está en otra. Mi vida se rige por una serie de valores y la de la persona que está enfrente se rige posiblemente por otros, los mismos o por otros más. Lo más fácil es decir lo que hariamos nosotros en esa situación, pero sin jugarnos el tipo, ya que quien se lo juega es la persona que vive en ese momento la lucha de tener que decidir lo que tiene que hacer en su vida.
Silencio y hacer preguntas, como diría Socrates o Einstein, para que la persona deje salir para fuera todo lo que lleva dentro y al mismo tiempo para ayudarle a profundizar en lo que vive, en lo que siente y en las decisiones que debe de tomar. Silencio, Escucha, Entender, Confirmar lo que se entiende, Permitirque se profundize en lo que se dice, en lo que se vive y en lo que se cree es una actitud, por una parte de respeto, y por otra de interés por la persona y su mundo.
Dejar nuestro mundo para entrar en el del otro. Olvidar mis vivencias para centrarme en las del otro. Relegar mis creencias y mis valores para observar las que están frente a mi. Pero sobre todo querer entender ese mundo, valorarlo, profundizar en él con el ánimo de que la persona se sienta escuchada y al mismo tiempo de que sea ella misma la que a través de nuestras preguntas se sienta acompañada y ayudada en la clarificación de sus sentimientos, de sus vivencias y de las opciones que tiene frente a sí.
Escuchar, callar, entender, preguntar, clarificar.... ¡Cuántas cosas para saber escuchar!