25/9/12

Recuperando la alegría

Si podemos recobrar la alegría. Si antes en nuestra vida SI hemos sido capaces, ahora también podemos hacerlo. Los recursos estan dentro de nosotros mismo y solo hace falta el poner nuestra actitud, que es lo fundamental:

Mirar al pasado y tomar consciencia de como lo hemos conseguido, acercarnos a todo aquello que nos hacia feliz, revivirlo y dar unos pocos pasos hacia lo que hacíamos o algo que nos pueda llenar nos ayudará a conseguirlo. Cualquier problema que tengamos o que alguien pueda sufrir puede ser un excelente inicio. El reto es solucionarlo.

¿Qué es lo que provoca la actitud de levantarse y de recuperar la ilusión por uno mismo o por algo? Un ¿PARA QUE? Si, el motivo, el sentido que le damos a la vida, a nuestra propia persona o alguien como puede ser el compañero de la vida, los hijos o alguien querido, siempre podrán ser un motivo que nos aliente.

Acercarse, aunque no apetezca, a un grupo de personas que nos puedan hacer sonreír, crecer, hablar, jugar o vete tu a saber qué. Cambiar de posición. ¿Tengo la cabeza baja? La subo. ¿En silencio? Empiezo a hablar solo, con otros o a rearme. Cambiar la actitud corporal y de hábitos diarios nos ayudará.

Apreciar cada paso que se da, mirar con alegría al siguiente que se va a dar y vivir de antemano la satisfacción que se va a tener. Anticipar los resultados, visualizarlos y vivirlos aumenta la actitud y motivación que pidamos tener.

Si antes lo he vivido y sentido, ¿qué lo impide ahoga? Todo es cuestión de querer y de dar cada día, al menos, un pequeño paso.