8/12/14

Atención Plena.


"Un estudiante de artes marciales se aproximó al maestro para hacerle la siguiente pregunta: “Querido maestro, a pesar de lo mucho que aprendo con usted, quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender con usted quisiera aprender con otro maestro para dominar otro estilo y otras visiones que seguro me enriquecen. ¿Qué piensa de esta idea?”. El maestro, que había escuchado con atención las palabras de su discípulo, meditó unos instantes y dijo: “El cazador que persigue dos conejos no atrapa ninguno”."
Vivimos un mundo lleno de prisas y de demasiadas expectativas. Si aislarnos en el pasado nos deprime creyendo que otros tiempos fueron mejores, demasiadas expectativas nos llenan de ansiedad y nos impiden vivir de una forma plena el presente, por no decir cada momento y cada paso que damos en la vida.

  • Reducir el estrés. Vivir el momento nos libera de la ansiedad y reduce el estrés que no nos permite respirar a gusto. El cansancio y todo lo que él conlleva hacia nuestro cuerpo se hacen una pesada losa que no permite disfrutar de la vida.
  • Más creatividad. Liberados del estrés y centrados en lo que se está haciendo somos más libres para crear y tener más iniciativas. Somos librea para pensar y aprender de cada momento y de cada paso. Nuestra mente se centra en el presente y en todas sus posibilidades.
  • Más objetividad. Somos capaces de ver la vida sin prejuicios y sin estar condicionados por  ideas, creencias, apegos, afectos o muchas otras situaciones que nos afectan a diario. El momento tal y cual sucede nos permite ver mucho más libremente.
  • Más equilibrio emocional. Y de ahí nos encontraremos mucho más libres para escoger las emociones y no que las emociones controlen nuestra vidas. Son los momentos en los que la paz y el equilibrio interno se instalan en uno y permiten vivir el momento de una forma mucho más libre y plena.
  • Disfrutar de lo que se está haciendo. Aunque vengamos de un pasado y nos dirijamos hacia un futuro que nosotros mismos escogemos, somos capaces de disfrutar del presente de tal manera que nos sentimos tan dentro de cada situación que vivimos que el tiempo parece no volar. Simplemente disfrutamos, aprendemos y vivimos la vida.