Una Navidad más donde la tradición y las culturas pueden acercarnos o alejarnos del Espíritu con el que hace unos 2013 años se vivió:
La luz que brillaba en medio de las tinieblas. Signo esperanzador para las tinieblas que constantemente nos rodean. Y de ahí surge una pregunta, la de la actitud que tengo ante ellas. Actitud de dejarme aplastar por ellas, o actitud de buscar la luz y dejarme iluminar. No siempre la luz es bien recibida. Unas veces molesta y otras aclara y permite ver mejor las situaciones.
En medio del rechazo y de la soledad déjar nacer la vida, la esperanza y lo que se lleva dentro. Es la fe en uno mismo y en lo que lleva dentro de sí lo que permite que la vida siga surgiendo ante las inclemencias externas de la vida.
Y ante la tiniebla y el rechazo la luz se impone. Es esa la Navidad que cada uno tiene que vir en el día a día, la superación.
Pues es lo que te deseo a ti, lo mismo que a mi. Que tiniebla y soledad, que frustración o rechazo, sean el acicate para buscar la LUZ, la seguridad en uno mismo y en EL. Hoy es la noche de los que tenemos necesidad de luz y de seguir creciendo en la vida, sobre todo cuando podemos gozar de la presencia de EMMANUEL, DIOS CON NOSOTROS.
Feliz Navidad y todo un año de LUZ