Somos el fruto de lo que pensamos y la frase de Robert Kiyosaky lo corrobora. Mientras unos creen que no pueden, otros están en camino para poder conseguirlo. ¿Donde estriba la diferencia? En nuestra manera de enfocarnos. Si dirigimos la vista hacia el "no podemos", pues no podremos. En cambio si dejamos que dentro de nosotros se formule una potente pregunta tal como ¿"Cómo puedo conseguirlo"? todo cambia. El "no" cierra puertas. El "¿Cómo?" las deja abiertas. Tal vez sea la mente la que busque de forma consciente o inconsciente la que se encargue de conseguirlo. Un ejemplo puede ser una mujer que entró hoy en la Asociación ALHMA de la que formo parte y preguntó por algo que llevaba buscando toda la vida y mi compañera, que estaba conmigo allí en ese momento, es experta en lo que buscaba: la regresión.
Hace un rato hablaba con Richard, un joven de Puerto Rico que quiere triunfar pero que se veía con una muralla delante. De forma casi constante me decía: "Sí, pero como puedo empezar". En ese "cómo" se adivinan varias cosas:
- Motivación: El que quiere busca caminos, el que no excusas. El que quiere indaga y no se da por vencido. El que quiere busca poder dar un primer paso inicial.
- Interés: Cuando un objetivo tiene importancia no lo dejas a la primera de cambio. Los obstáculos se convierten en retos. El interés hace que sigas en el camino y que valores lo que realmente estás buscando.
- Mentalidad positiva: El que cree en lo que quiere va a por ello. ¿Qué pesa más en la mente lo que no se puede lograr o lo que sí se puede llegar a conseguir. Creer es ver que algo es posible. Tener la certeza de que sí se puede conseguir. Mentalidad positiva que no es otra cosa que ver posibilidades en medio de las dificultades.
- Preguntar: No se dejaba ninguna pregunta en el tintero. Preguntaba y preguntaba. El preguntar, el buscar, el querer saber es parte del entusiasmo que sientes por lo que quieres. Eso hace que salgan a flote tus dudas e inquietudes y encuentren solución o luz en la experiencia de los demás.
En el fondo somos fruto de lo que pensamos de nosotros mismos, de la vida, de los demás. Y como diría Henry Ford: "Tanto si crees como si no, tienes toda la razón". Es cierto, en nuestra mente construimos nuestra realidad, y depende de nuestros pensamientos lo que consigamos o no.
Por todo ello, ¡¡¡pensemos bonito y positivo!!! Y a lograrlo.