9/5/11

El común denominador



¿Has oído en alguna ocasión a gente decir que "siempre me pasa lo mismo", "nunca tengo suerte", "siempre me vacilan" y una larga letanía de quejas que al fin y al cabo dan a entender que uno no está satisfecho con lo que le pasa en la vida? Tendemos, incluso, por lo general a culpar a los demás de nuestros problemas y de nuestras malas suertes. Pero rara vez nos ponemos a analizar cual es el común denominador de nuestros problemas.

Muchas veces somos reiterativos en nuestros comportamientos. Nos rodeamos del mismo tipo de gente, metemos en nuestra cabeza el mismo tipo de mensajes. Ponemos los mismos tipos de disculpas. Utilizamos el mismo tipo de herramientas, por lo cual no es de extrañar que obtengamos el mismo tipo de resultados.

Podemos decir que "nuestra" manera de hacer las cosas o "nuestra" intención es la mejor del mundo, pero lo cierto es que de nuestra manera de proceder y de nuestras intenciones se dan resultados que no son exactamente los que queremos. Lo peor de todo es la rigidez mental que tenemos creyendo que estamos en la posesión de la verdad y no cuestionándonos en absoluto a nosotros mismos.

Cuando repetidas veces, consciente o inconscientemente, nuestros procedimientos siguen la misma línea, lo lógico y normal es que el fallo puede estar dentro de nosotros y no en los demás. ¿Has pensado alguna vez en el denominador común de todo aquello por lo que te quejas? Podemos mirar hacia fuera, pero seguro que si miramos dentro de nosotros mismos la riqueza será mayor.