16/10/13

Buscando el lado optimista de la vida



Eran dos hombres tan pesimistas
que un día se reunieron
para crear una asociación de pesimistas
y desistieron porque llegaron a la conclusión
de que no llegaría a funcionar nunca.

¿Cuál será la ventaja que tiene el pesimismo en nuestras vidas para que muchas veces nos dejemos llevar por él? Alguna tendrá, tal vez sea la de no tener que hacer grandes esfuerzos para cambiar situaciones o hacer posible aquello que si nos gusta. Lo que si es claro es que el optimismo si tiene muchas más ventajas pues nos ha hecho conseguir grandes logros en la vida. Si no fueran gracias al optimismo tal vez no gozáramos de muchos de los adelantos y de los servicios de los que disfrutamos hoy en día.



Pensando un poco me preguntaba esta tarde como lograr ser optimistas en medio de tantas noticias impregnadas de negatividad o cuando una y otra vez hemos intentado conseguir algo y no lo hemos conseguido. Tal vez unas cuantas preguntas nos ayuden a ver el lado positivo de las cosas. Hay una bonita parábola o episodio del Evangelio, el encuentro de Zaqueo con Jesús, en el que para Zaqueo todo cambia. Simplemente algo tan sencillo como cambiar de posición. Zaqueo era bajito, no podía ver a Jesús, la gente se lo impedía. Se subió a un árbol y desde ahí, desde ese sicómoro, pudo ver a Jesús. A partir de ahí su vida cambió de forma drástica.

Tal vez tengamos que subirnos a una posición desde la cual podamos cambiar de perspectiva de las cosas. La realidad, tal y como la vemos, muchas veces nos impide ver lo que hay más allá de nuestra propia visión. Ante la la realidad que vivo, que no entiendo, que me parece negativa y ante la que soy pesimista:
  • ¿Cómo la viviría un niño, o un anciano, o una persona diferente a mi? ¿Por qué la vivirían o la viven en realidad de forma diferente? ¿Cuál es la perspectiva de ellos diferente a la mía que todo lo cambia?
  • Si la situación es negativa, ¿qué puedo aprender yo de ella? Tal vez es una situación que me ayuda a conocerme mejor, o a mejorar en algún aspecto, o a tener algún tipo de iniciativa o de creatividad.
  • ¿Por qué considero que es tan negativa o pesimista para mi? ¿Tal vez porque deja entrever mis inseguridades o carencias? ¿Quizá por permitirme ver mis dependencias? En el peor de los casos es una llamada a la libertad en el sentido de que la vida depende, en mayor parte, de lo que yo haga por ella, de las decisiones que yo tome y de los pasos que yo de, no tanto de lo que la vida me pone delante y me ofrece sino de lo que yo soy capaz, en esas situaciones, de ofrecerle a la vida.
  • El optimismo, frente al pesimismo, nos hace desarrollar un gran sentido de la creatividad y de la proactividad, sobre todo en casos de necesidad. ¿Recuerdas situaciones difíciles que hayas pasado? Y cuando me refiero que a que hayas pasado me refiero a que las hayas superado. ¿Cómo venciste ese pesimismo? Aceptando la realidad y transformándola desde ti mismo, unas veces por ti mismo y otras con ayuda de otros.
  • ¿Lo mejor? Rodearse de gente positiva. Te ayudan a ver la vida desde un lado alegre y optimista e incluso a reírte de los malos momentos de la vida.