“Consulta no a tus miedos sino a tus sueños”
(Juan XXIII)
El miedo siempre ha sido una emoción que nos paraliza pero, ¿y los sueños? ¿Qué aporta fijarse en los sueños en vez de en los miedos? Davidson ha demostrado que la alegría, serenidad, valor y confianza tienen que ver con la estimulación de la región prefrontal izquierda y la reducción de la actividad en la región prefrontal derecha. ¿Cuándo ocurre? Cuando asumimos retos, nos sentimos interesad@s y alegres, nos enfocamos en lo que va a salir bien, buscamos el lado positivo de las cosas, tenemos planes y proyectos.
* ¿Has asumido alguna vez un reto en tu vida?
- ¿Has notado la diferencia entre los sentimientos que se producen en ti cuando tienes un reto a cuando te sientes invadido por el miedo?
- ¿Y la actitud que tienes ante lo que te enfrentas? ¿Positiva? ¿Negativa?
- ¿Y tu capacidad de crear, improvisar, ver alternativas y tomar decisiones?
Los sueños, sin duda alguna, aparecen como una fuente motivadora y hasta cierto punto generadora de de asunción de riesgos y de atrevimientos. Los sueños hacen que a veces no tan siquiera veamos los limites de aquello a lo que nos enfrentamos. Es como si nos cegáramos ante el sueño y fuéramos tras el. El sueño, cuando realmente lo es y tiene importancia, se convierte en pasión.
* ¿Has sentido esa actitud optimista?
- ¿Eran obstáculos o retos lo que veías?
- ¿Te sentías atemorizado o intrigado y curioso ante lo que tenías delante?
- ¿Despertaba alegría o más bien te aletargaba?
Los sueños despiertan en nosotros el espíritu optimista, de juego, de reto, de alegría y de no tener en cuenta el sentido del ridículo. Pero lo importante es soñar y....
Párate por unos cinco minutos y pregúntate:
- ¿Cuánto tiempo le dedicabas a soñar?
- ¿Dónde solías soñar e inspirarte?
- ¿Qué elementos te ayudaban a desarrollar esos sueños?
- ¿Cómo cargabas tus sueños de pasión?
- ¿Qué me gustaría alcanzar de aquí a cinco o diez años?
- ¿Cuál sería ese sueño que me haría sentir realizado?
- ¿Por qué no ir tras él?
- ¿Cómo puedo conseguirlo?
- ¿Cuáles son los pasos que tendría que dar?
- ¿Cuál es el primer paso que voy a dar?
- ¿Cuándo lo voy a dar?
Feliz sueño, yo voy tras los míos que ve venir.