16/8/10

Lo mejor de ti mismo



¿Has pensado alguna vez en cosas que haces bien, en las que el tiempo se te pasa volando y en las que te sientes plenamente realizado?

Estoy seguro que si en algún momento tuvieras que desmenuzar todo lo que haces te costaría un poco. Y me refiero a los movimientos, a las ideas, a las motivaciones, a los sentimientos, a las sensaciones y a los valores, a las capacidades y a las aptitudes, a los trucos y a la creatividad que en el proceso te hace sentir tan bien y tan realizado. Es algo tuyo, personal, innato, espontáneo y al mismo tiempo producto de un interés que sientes.

¿Que pasaría si cada uno de esos elementos naturales los trasladaramos a todo aquello que no marcha bien en nuestra vida y lo pusiéramos al servicio de lo que queremos alcanzar y que tanta ilusión nos hace?

Nunca partimos de cero. Partimos de lo que llevamos dentro y que forma parte de nuestra calidad de origen. Es nuestro gran tesoro, nuestro principal aliado y nuestra gran baza para conseguir nuestros objetivos.

Cuenta hasta 10



Me lo presentaron un día y al conocerme me dijo: "A tí tenía ganas de conocerte yo".

Yo me quedé un poco sorprendido al tiempo que le preguntaba: "¿Conocerme? ¿A mi? ¿Y eso?

El otro día iba a darle una bofetada a mi hijo y de repente me dijo: "¡Alto, papá!, como dice Fernando, antes de pegarme cuenta hasta diez, y luego pégame, si quieres.

Fuí incapaz de pegarle. Esos diez segundos se me hicieron eternos y me hicieron pensar como nunca en la vida. Pasados los diez segundos entablé una tranquila y profunda conversación con mi hijo.

Diez segundos que me ayudaron a controlar mis emociones y mis impulsos y que me ayudaron a verme de una manera más rica y profunda.

Diez segundos que aportaron a mi vida más recursos que tenía dentro de mí.

Diez segundos que sirven para controlar las emociones.

Simplemente le sonreí.