¿Has pensado alguna vez en cosas que haces bien, en las que el tiempo se te pasa volando y en las que te sientes plenamente realizado?
Estoy seguro que si en algún momento tuvieras que desmenuzar todo lo que haces te costaría un poco. Y me refiero a los movimientos, a las ideas, a las motivaciones, a los sentimientos, a las sensaciones y a los valores, a las capacidades y a las aptitudes, a los trucos y a la creatividad que en el proceso te hace sentir tan bien y tan realizado. Es algo tuyo, personal, innato, espontáneo y al mismo tiempo producto de un interés que sientes.
¿Que pasaría si cada uno de esos elementos naturales los trasladaramos a todo aquello que no marcha bien en nuestra vida y lo pusiéramos al servicio de lo que queremos alcanzar y que tanta ilusión nos hace?
Nunca partimos de cero. Partimos de lo que llevamos dentro y que forma parte de nuestra calidad de origen. Es nuestro gran tesoro, nuestro principal aliado y nuestra gran baza para conseguir nuestros objetivos.