30/6/10

Mirando hacia adelante



”Cuanto más mires hacia atrás,
más difícil te resultará mirar hacia delante.”

****************

"Nunca conseguirás seguir adelante
si siempre piensas en la venganza.”

Pierre Bonnard

Se me antoja que estas dos frases que acabo de leer tienen una verdad, un realismo y una vitalidad importantes. No hay nada peor que ser presa de los propios sentimientos, de la propias ideas o ser exclavo de un pasado que ya no se puede modificar.

Nuestra capacidad de soñar y de mirar hacia el futuro, hacia lo que todavia podemos vivir es importante. Los sueños y el futuro forman parte de aquello que libremente podemos construir.

No es la primera vez que me topo en mi propia vida con experiencias o sentimientos que intentan anclarme al pasado, experimentando esa falta de libertad para seguir creciendo. No es tampoco la primera vez que me encuentro con personas que se sienten víctimas de ese pasado y de esas misma experiencias. El resultado en unos y otros es siempre el mismo: insatisfacción.

¿Por qué no romper pues con ese pasado y aliarse con un futuro que sí puedo yo construir y diseñar, aunque no salga totalmente tal y como lo he pensado, diseñado y deseado?

Yo prefiero vivir, soñar y construir.

29/6/10

Otros puntos de referencia



Ayer tuve la ocasión de conocer a Marta, una joven de 22 años largos con una enfermedad que le impide practicamente ver y hablar, caminar y otras tantas cosas más. Compartirtí con ella, su madre, su tio y parte de mi familia unas horas. Me llamó la atención su rostro sereno y su tranquilidad. Cuando alguien tosía o estornudaba ella sonreía y se reía con una dulzura algo increible. Y ella se encontraba allí, justo en medio de un circulo de persona, cn toda la naturalidad y simpatía del mundo.

Me acordé de Nick, de Adriana, de Tony y de otros tantos que forman parte del mundo de los discapacitados fisicos o sensoriales que mantienen una alegría y serenidad notorias en sus propias vidas. Muchas preguntas surgen en mi mente al poder observar este tipo de personas que afrontan sus realidades con tanta aceptación y entereza. En el caso de Marta que es dependiente total no queda otro remedio, pero tengo que decir que en las tres horas que hemos compartido en su casa no he oido ni un quejido ni he visto una sola señal de queja.

Pero sobre todo también me acordé y tuve presente la situación de mi madre, que nos acompañaba, y que vive una situación bastante especial en sus casi 89 años y que acepta su precaria situación con bastante entereza y responsabilidad.

¿Como surge la aceptación en todas estas personas? ¿Como se van adaptando a lo que hay? ¿Cómo se estimulan para ir alcanzando pequeños logros que les permiten reir, compartir y vivir con los demás?

Son preguntan que quedan dentro de uno para que sean un propio estímulo en nuestra propia vida,

28/6/10

Calidad e Inteligencia Emocional



Entrabamos en una cafetería para tomarnos un café y un refresco después de comer. Hubo un par de detalles que te hacen pensar un poco sobre "la importancia del otro" en la vida y en los negocios y sobre todo la importancia en cuanto a los pequeños detalles. Parecía repetirse una vez más la escena que habíamos vivido dias antes en dos tiendas de ropa diferentes.

En esta ocación cuando entramos le dejé encargado a mi mujer lo que tomaría mientras iba un momento al baño. Cuando llegué mi hija estaba en la barra de la cafetería y le pregunté a mi mujer sobre lo que mi hija hacía allí. La respuesta fue clara y sorprendente: fue a pedir los cafés y el refresco porque no han venido a preguntarnos.

Es curioso que, en una cafetería que no tenía mucha clientela en esos momentos, el servicio tardara en preguntar lo que we le ofrecía a cada uno.

Un segundo detalle fue el que una de las tazas venía un tanto derramada de café.

Los detalles pueden ser importantes: La empatía nos hace preguntarnos a quien tenemos en frente o en quienes somos para ellos. ¿Son o somos un simple número? ¿Son o somos alguien que provocamos interés, alguien por quienes se merece un poco de preocupación? Los detalles son los que mcuhas veces marcan la diferencia y los que nos hacen sentirnos diferentes y amados o tenidos en cuenta por lo que somos.

Tanto en aspectos profesionales como a nivel de relaciones interpersonales la empatía marca el detalle y la importancia de lo que la persona es en sí. Mirar, observar, apreciar y valorar al que tenemos en frente es el principio para emprender un camino en el que la creatividad, el interés y la preocupación sana por el otro harán que uno crezca personalmente y pueda, al mismo tiempo, desarrollar las cuealidades que llevamos encerradas dentro de nosotros mismos.

25/6/10

Autocontrol



Hacía tiempo que no nos sentabamos juntos para hablar un rato. La distancia geografica hacia que la comunicación se enfriara por momentos, pero siempre hay algo que queda en una buena amistad. Hoy no quise dejar pasar la ocasión y quise ser directo con él. Por una parte la amistad que siento hacia él y por otra porque me parecía ver cierta tristeza en su forma de presentarse ante la vida. Juntos en el paque, mientras mi hija jugaba y mi mujer cuidaba de ella, él y yo nos pusimos tranquilamente a hablar.

Me llamaba la atención la expresión que utilizaba él hacia la vida: "Muchos me la presentan como un tobogán donde hay subidas y bajadas. Yo no quiero subidas y bajadas, cambios contínuos en la vida. Prefiero estar en la zona baja, vivir en esa zona percibiendo la vida de forma indiferente, acostumbrandome a ella y dejar que cada dia venga con lo que tiene que venir".

A medida que lo escuchaba me venia a la mente las palabras que minutos antes oía de sus propios labios: "No entiendo a la gente de hoy, lo quieren todo hecho, todo fácil, sin esfuerzo. La crisis que vivimos es una crisis de valores que nos impiden crecer como personas y como ciudadanos".

Yo se lo hize notar: La vida es esfuerzo, según decías tu hace unos minutos. Y alcanzar el éxito, los objetivos, requiere esfuerzo, dedicación y que en momentos determinados tengamos altos y bajos. La vida no es ni un paseo de rosas, ni un valle de lágrimas. La vida es un tobogán, tobogán que no te gusta, pero que al fin y al cabo es la realidad de la vida. Si el esfuerzo, y el sufrimiento que éste conlleva, es necesario para sacar un pais adelante en medio de una crisis, también lo es para una persona que quiere alcanzar objetivos personales, le dije.

El camino llano es como un encefalograma o un electrocardiograma plano: muerte, inactividad, falta de sentimientos, de estímulos. Las subidas y las bajadas tienen un cierto sentido en la vida. El sentido se lo ponemos nosotros y está en función de los objetivos que queramos alcanzar. Las subidas y las bajadas le dan cierto aire y cierto sabor a la vida. Lo importante es el control que nosostros queramos hacer de nuestras emociones y sobre todo un control en el que las emociones y las experiencias de la vida estén al servicio de nosotros, de nuestros objetivos, de nuestras ilusiones.

Nuestra mente tiene un gran poder y una gran fuerza, pero tenemos que dedicarle el tiempo necesario para que no ande a reinda suelta y sin control. Nuestra vida no puede ser un caballo desbocado y en nuestro interior está la posibilidad de domar, domesticar, controlar nuestros sentimientos y nuestras experiencia para ponerlas al servicio de lo que más profundamente queremos y ansiamos. 

De los momentos buenos y de los malos podemos sacar grandes dosis de riqueza que nos permiten aminar hacia lo que queremos conseguir. Lo importante es la actitud que tengamos ante la vida, y la actitud depende de nosotros.

Lo dejé para continuar más adelante, antes de volver a la tierra en la que vivo y con la ilsuión de poder hacerle ver que la vida tiene sentido, siempre y cuando se lo queramos dar.

24/6/10

Una sonrisa, por favor



Entrabamos en una tienda de niños para comprar unos zapatos para mi hija. En el centro de la tienda estaba la única responsable del comercio con una cara más bien seria, manejando unos papeles y ensimismada en sus asuntos. Por su lado pasamos nosotros tres, mi mujer, mi hija y yo. El silencio era el estandarte de la tienda. Música de fondo no había. Vimos unos zapatos y pedimos el número de la niña, un 31. "Creo que tengo alguno dentro o en el escaparate", dijo la dependienta. La dedicación a su trabajo interno hizo que no tuviera el tiempo para buscar el número de mi hija. Optamos por irnos.

A unos metros de la misma tienda había otra, entramos y nada más entrar encontramos luz, música y una voz alegre y femenina que nada má entrar por la puerta nos sorprendió con un alegre "Hola, buenos dias, ¿puedo ayudarles en algo? Lo que queríamos no lo tenía, pero la sensación que tuvimos al salir fue bien diferente. Alguien te invita a comprar on la mirada, con su voz, con su interés, con su recibimiento.... Te sientes algo más que un consumidor. Te sientes persona.

La empatía, esa parte clave de nuestra inteligencia emocional, es clave en nuestra relación con los demás, sean pareja, hijos, amigos, clientes, etc. Las cosas se ven mucho mejor si se adornan con simpatía, alegría. Es como si volvieramos al dicho de la grandes recetas del mundo: nos dicen los ingredientes que llevan y esa dosis de amor en el proceso de elaboración. Y bien que se nota.

22/6/10

El error: ¿un fracaso o una oportunidad?



Cuando tenemos errores en la vida parece que se nos va el mundo en ello. Podemos encontrar diferentes tipos de reacciones:

Una de la reacciones más comunes es el sentimiento de culpabilidad en las que llegamos a castigarnos a nosotros mismos, manteniendo en la memoria el error que no deja de infravalorar nuestra estima como personas. Lo peor de ello es que este sentimiento puede acabar instalándose en cada uno de nosotros haciendo que nuestra vida sea totalmente inoperante. Tal vez la queja continua, el llanto y el recordarnos la mala suerteque hemos tenido sea el detonante más llamativo de ésta actitud.

Otra de ellas, la más asertiva, es considerar el error no como un fracaso, sino más bien como un parendizaje, como una manera de saber como no hacer las cosas en otra ocasión, o como una oportunidad de seguir investigando el como lograr lo que uno quiere. Es en esta actitud en la que nos sentimos como parte de un proceso en la vida en la que todo es prueba y ensayo hasta encontrar la llave que abre la puerta.

No es que no sea un proceso natural. ¿Cuantas vueltas damos para comprar algo que necesitamos y que concuerde con todos los aspectos que necesitamos? Color, precio, tamaño, calidad, forma, etc. forman parte de este entramado que muchas veces forma parte de nuestra vida. Y, aún así y a todo, hay veces en que los compramos y a la hora de estrenarlos y cuando llevamos un par de horas caminando reconocemos que no es lo que estabamos buscando ya que nos hace daño en los pies. Y a partir de ahí, vuelta a empezar.

Los grandes maestros e inventores, los mejores cientificos y los grandes amantes han tenido que pasar por la prueba del error, de la intentona fallida, por la desilusión y por la frustración. La gran diferencia es que han perseverado y han seguido buscando.

son dos maneras que tenemos de vivir: Una llorando y otra siguiendo en la búsqueda. Mejor la actitud positiva de contínua búsqueda, ¿no crees?

21/6/10

Ser proactivos



Imaginate alguna situación en la que las cosas no han salido tal y como pretendías. ¿Cómo reaccionas? Hay un gran abanico de posibilidades que se encierran en dos actitudes primordiales: O aceptas lo que pasa o adoptas una actitud intransigente y de disgusto. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra actitud? ¿En cual de ellas somos nosotros los protagonistas de nuestras vidas? ¿Donde nos sentimos que tomamos las riendas de nuestras vidas?

"Al mal tiempo, buena cara", "No hay mal que por bien no venga", suelen decir los refránes. La verdad es que la buena cara, la de la aceptación de la realidad nos lleva a tener una mente agil, abierta, flexible y creativa. Una mente que nos permite tener más de una opción en la manga con la que actuar y llenar de sentido el siguiente paso, actitud o decisión que podamos tener. Tal vez es cierto que la actividad o tarea que tuvieramos que llevar adelante no la podamos realizar, pero al menos tendremos la posibilidad de realizar otra que pueda satisfacernos, hacernos sentir bien e incluso optar por algo mejor.

Si por el contrario no aceptamos la situación podemos entrar en una otra en la que nos venimos abajo, nos aferramos a la idea de lo que queríamos y que no puede ser en esos momentos, nos disgustamos, protestamos, exigimos y caemos en una actitud inmovilista que no aporta nada a nuestra vida sino el propio disgusto. Es una situación en la que nos sentimos presa de nuestros sentimientos, de nuestras frustraciones y donde éstas nos manejan a su antojo.

No hay nada como la libertad de ser uno mismo en la situación que se encuentre y tener la capacidad de pensar, de elegir y de poder transitar por donde uno quiere sin ser victima de los propios sentimientos, frustraciones o guiones de la vida que no se pueden llevar a cabo en un momento determinado de la vida.

Ser proactivos es la clave para salir adelante. ¿Qué puedo aprender de ésta situación? ¿Qué me aporta ésta puerta cerrada, que otras se me pueden abrir? Capacidad de reacción, de mirar más allá de lo que hay delante de uno mismo, mayor creatividad, más alternativas y un gran abanico de posibilidades son las que nos aportan esta actitud pro-activa que conlleva una gran dosis de libertad y de flexibilidad, junto con la alegría y el optimismo correspondiente. ¿Por qué no vivir pro-activamente?

18/6/10

Ser yo con flexibilidad



Hace muchos años tuve ocasión de leer en un libro de Carlo Carreto que había que actuar en la vida como si todo dependiera de nosotros y vivir somo si nada de nosotros dependiera. Paradójico, ¿no? La verdad es que si aunque tiene su sabiduría la frase.

Actuar en la vida como si todo dependiera de nosotros me hace sentir responsable de las riendas de mi vida, me aleja del conformismo, me hace sujeto y protagonista de mi propia vida, deposita en mi la capacidad de decidir lo que hacer en un momento determinado y, en definitiva, me permite sentir que soy yo, que vivo y que aporto algo a este maravilloso proceso de vida en el que estoy. Mi vida no depende de los demás, de las circunstancias, de lo que otros decidad hacer o no, o de si me tienen en cuenta o no. Yo soy yo, confío y creo en mi y desde ahí construyo lo que creo que es la vida y aporto la harina de mi propio costal.

Vivir como si nada dependiera de mi me permite el caminar con cierta confianza, adaptarme a las circunstancias, asumiendo con libertad lo que hay, liberándome del stress y de la obligatoriedad de que las cosas tengan que darse en el momento y en la forma en la que yo quiera. Yo soy yo, y al mismo tiempo soy pero libre del peso de las formas y de los momentos. Yo soy en la flexibilidad que la vida me exige, en la adaptabilidad que me conduce a aprender de la misma vida y de los demás.

Ser yo, esa es la cuestión. Ser uno mismo para poder apotar dentro de la flexibilidad, y para poder recibir a través de la misma flexibilidad. Flexibilidad que se convierte en un espacio de libertad para poder ser libre sin tener que ser esclavo de los propios objetivos, metas, formas y demás elementos que conforman la vida. Ser yo para que, en esa libertad, pueda estar abierto a lo que la vida y los demás pueden aportarme a mi en mi individualidad.

17/6/10

Inversión Emocional



Para alcanzar el éxito en nuestras vidas, o lo que es lo mismo en nuestras metas y objetivos, es importante cuidar de los medios que nos van a ayudar a conseguirlos, bien sean los medios humanos, los materiales o los económicos.

Crear las circuntancias que nos ayuden a conseguirlo, así como cuidar y mimar esas circunstancias es algo fundamental. Las formas y los medios no pueden dejarse a la espontaneidad ni a lo que buenamente pueda salir de nosotros. Gestos, palabras, actitudes, acciones, interés por ellos son parte de los ingredientes que cada día habría que tener en cuenta.

Dicen que una de las mejores recetas es la que es hecha con cariño y con amor. A nuestros objetivos, como hijos que nacen de cada una de nuestras vidas, el cariño, el amor, el tiempo y la dedicación son aspectos a tener muy en cuenta.

Cada día deberíamos ir llenando de pequeños detalles la despensa de herramientas positivas, afirmantes, reconocedoras y asertivas que nuestros colaboradores y compañeros de viaje de la vida se merecen.
Crear y mimar circunstancias, una tarea diaria.

16/6/10

Cambiando la perspectiva




Siempre me resultó curioso un pasaje del Evangelio en el que Zaqueo, un hombre bajito, quería ver a Jesús y como, por ser bajo, no podía verlo se subió a un árbol para poder verlo. Lo vio, Jesús se fijo en él, y la vida de Zaqueo cambió devolviendo lo que había robado y otros detalles más que ahora no vienen a cuenta. Pero lo que si me había llamado la atención es el hecho de "haberse subido a un árbol para poder ver a Jesús". En aquellos tiempos se me había ocurrido pensar que se había subido para cambiar de perspectiva, para ver las cosas desde otra posición. Y mira por donde que hoy también se habla y se aconseja el cambiar de perspectiva, de visión o de formar de mirar la vida para poder sacarle mucho más partido a la vida y a los problemas que en ella se nos presentan.

Einstein decía que no podemos solucionar un problema siguiendo los planteamientos que teníamos cuando hemos entrado en ese problema. Cuando se nos habla de empatía se nos invita a ponernos en la piel o en los zapatos del otro. Y todo nos lleva a una invitación a la hora de asumir los nuevos retos, los nuevos proyectos, los desafíos que la vida nos pone delante: plantearlos desde varias formas diferentes. ¿Cómo lo haría yo? ¿Cómo lo haría una persona que yo ni siquiera conozco? ¿Cómo lo afrontaría un buen guionista de una buena película? ¿Cómo lo afrontaría mi mejor amigo o mi mayor enemigo?

Nuevos planteamientos que nos llevan a ver otras partes de la realidad, a imaginarnos otras alternativas diferentes, a utilizar una serie de recursos que posiblemente no se nos habrían pasado por la mente y sobre todo abrir los ojos y los oídos a la vida y a las personas que caminan a nuestro lado o que tal vez vivan muy lejos de nosotros pero que pueden aportar esa perspectiva que puede darle el sentido a todo aquello que no logramos entender o a todo aquello para lo cual no logramos una puerta abierta.

Es la fuerza de la imaginación


15/6/10

Cumpleaños



Pasan los años y si te digo la verdad no soy de los que añoran lo que se va dejando atrás, ni de los que me gustaría volver a estadios anteriores, ni de los que me gustaría que el futuro estuviera ya entre mis manos, porque entre otras cosas el futuro es el siguiente paso que doy en mi vida, es lo que construyo de un momento hacia otro. De hecho es curioso como a veces tengo que pararme a recordar los años que tengo, no es algo que me preocupe en si; lo que si me ocupa es el poder vivir con la mayor intensidad el cada día.

Y en una fecha como la de hoy uno podría preguntarse si está realmente satisfecho de lo que ha hecho a través de toda su vida. Miro hacia atrás, o mejor dicho, abro mis manos y veo todo lo que en ellas puede caber y que podría o es semilla de lo mucho que todavía se puede ir sembrando con las semillas de lo vivido. En mis manos hay éxitos y ¿fracasos?, momentos buenos y menos buenos, momentos en los que he recibido de la vida, de la gente y momentos en los que he podido dar y ofrecer de lo que soy y de lo que hay en mi. Miro mis manos y me siento contento, satisfecho.

Hoy doy gracias a Dios y a la vida por todos y cada uno de los pasos que he tenido que dar hasta llegar aquí, por todas y cada una de las personas que me ayudan a SER cada día, por todas y cada una de la situaciones en las que simplemente tengo que vivir o por aquellas en las que se me llama a crecer, caminar, evolucionar. 

En lugar de un pastel con sus velas lo mejor es hacer un canto a la vida, con todos y cada uno de los detalles que me permiten SER, VIVIR, AMAR y COMPARTIR ESTA VIDA.

14/6/10

Diversidad y Evolución



La diversidad y la evolución 
son las características básicas 
de la vida biológica.

Eduardo Punset

Diversidad y evolución, dos conceptos importantes dentro de lo que puede ser nuestra vida biológica, pero también dentro de lo que puede ser nuestra vida existencial. Está claro que la evolución ha hecho posible que nuestra vidas tengan un mayor promedio de vida, pasando en un siglo y medio de unas expectativas de 30, 40 años a los 70 años actuales y sobre todo con cierta calidad de vida con la excepción de aquellos cuyo estado es bastante deteriorado. La diversidad nos ha permitido intercambiar muchos modelos de vida. Hoy con el factor inmigración, con los medios de comunicación que nos ponen en contacto al segundo con la noticias o con el otro lado del mundo y con la facilidad de intercambiar puntos de vista y modelos culturales con gente a las que practicamente ni conocemos hace que la vida sea mucho más rica.

Pero, ¿nos afecta a nivel individual todos estos procesos? ¿podemos favorecernos de ellos? Hoy y mejor que nunca podemos aplicar aquel dicho de que "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente," o también aquel de que "te adaptas, o te mueres". Las personas estamos llamadas a evolucionar no solo desde el punto de vista biológico y desde el punto de vista técnico, sino también desde el crecimiento personal en el que la habilidades, las emociones y la adaptación al entorno y a las circunstancias juegan un papel importante en el bienestar emocional que tanta falta hace hoy en día. No olvidemos que un porcentaje bastante alto de las bajas laborales se ha debido, hasta hace muy poco tiempo, a las depresiones, enfermedad de la mente o del espíritu que invade nuestras vidas con bastante facilidad.

Es aquí el punto donde sería importante ver como ha evolucionado uno a lo largo de los años y también lo que uno ha aprendido de la diversidad que nos rodea. Es importante hacer esta mirada retrospectiva porque puede darnos una buena fotografía de nuestra manera de caminar por la vida, de si lo hacemos de una manera evolucionista o, si suena mejor, de crecimiento, o más bien si lo hacemos en forma de estancamiento y empobrecimiento donde no hemos sabido aprovecharnos de las circunstancias simplemente para vivir, más que para sobrevivir.

11/6/10

Indiferencia o reacción



Cualquier cosa,
aún las peligrosas,
son preferibles al aburrimiento.
Una pelea es mejor que la indiferencia;
se puede morir en ella,
pero al menos existe la seguridad
que se está vivo.

Virginia Satir

Le enviaba en día de ayer esta frase a una persona y me respondía que no estaba de acuerdo, que no aceptaba que una pelea era mejor que la indiferencia. Y es comprensible. ¿A quién le gusta pelear? A nadie. Pero la realidad es que desde el mismo momento en que salimos del vientre de nuestra madre la vida es una lucha, un esfuerzo, una serie de momentos y etapas en las que el cambio nos ayuda a crecer y a conseguir lo que buscamos.

No creo que lo que Virginia Satir haya querido mostrar es que es importante el tener peleas en medio de la vida. Alguna pelea que otra, algún encontronazo, malentendido, mirada agresiva o sentimiento de rabia, ira o agresividad están ahí como mecanismos de defensa para alertarnos que estamos vivos y de que tenemos que luchar por lo que nos merecemos, por lo que nos corresponde y por lo que tenemos derecho.

La emociones tanto positivas como negativas están ahí para ayudarnos a vivir, a progresar y a crecer adecuadamente. Lo realmente negativo es la muerte, sobre todo la muerte en la que dejas de sentir que estás vivo, en la que no sientes nada por las personas que están a tu lado. La indiferencia es la ausencia total de sentimientos y de la pobreza, por no decir nulidad, de lo que estamos viviendo o llevamos dentro.

Las emociones positivas y negativas son signos de vida, de que estamos vivos, de que nos movemos, de que sentimos, de que reaccionamos a los estímulos exteriores. Y estas emociones son las que nos permiten darnos cuentas de que existimos y de los demás también existen. Desde estas emociones podemos controlarnos y regular nuestras relaciones con los demás. Es por ello que creo comprender que entre estar vivo en vida o muerto en vida lo mejor es formar parte de los vivos, de los que sienten, de los que expresan, de los que son conscientes de sus derechos y de los de los demás. Esto solo podemos hacerlo desde nuestras emociones que son la que permiten que reaccionemos ante los estímulos de la vida y de los demás. La indiferencia tal vez sea el símbolo de nuestra propia muerte.

10/6/10

Llenar y rebosar para reaprender



Era una simple botella de agua, un litro de agua, la que había que lavar pues quería rellenarla y había estado llena de zumo natural de limón. Le puse algo de jabón, la agité y me dispuse a aclararla para quitar el jabón. Parecía que el jabón no se quería ir nunca. De repente la dejé debajo del chorro de agua que salía del grifo y la botella fue llenándose, la espuma fue subiendo y poco después de estar llena de agua la espuma comenzó a salir por si sola sin necesidad de tener, prácticamente, que agitarla. Algo tan sencillo como permitir que el agua limpia desalojara sin el más mínimo esfuerzo todo el jabón y espuma que había dentro.

Lo mismo nos puede suceder en la vida. Intentamos y nos esforzamos es sacar lo negativo que hay dentro de nosotros, todo aquello que no sobra o que no nos gusta. Emprendemos una batalla con esos elementos y nos damos cuenta al poco tiempo que seguimos con más de lo mismo. Nada peor que fijar la atención en aquello que queremos dejar a un lado. Si fijamos la atención seguirá en nuestra mente.

Todo lo contrario ocurre si nos centramos en llenar de algo nuevo, puro, cristalino, positivo o energético en nuestra vida. Llega el momento que lo nuevo, en lo que estamos centrados, acabará por llenar nuestras vidas, nuestras mentes, nuestros espacios de tal manera que, cuando nos demos cuenta, no habrá espacio para el jabón, para lo viejo, para aquello que nos frena en la vida. Simplemente hay que vaciar lo que hay dentro pero dejando llenar al mismo tiempo y dejando que lo nuevo vaya ocupando su lugar de forma natural. Llegará el momento en que lo viejo no estará dentro, porque nos hemos centrado en lo nuevo, en lo positivo.
Parece una tontería, ¿no?



9/6/10

Los colores de la vida



La vida
es un arco iris
que incluye el negro.

Yevgeny Yevtushenko


La frase la leí ayer por casualidad antes de un taller de como transformar el pensamiento negativo en positivo. La verdad es que me llamó la atención.

Cuando veo el Arco Iris tengo sensaciones bastate buenas. En más de una ocasión me he parado en el coche para sacar alguna foto, o he llamado la atención de mi hija o de mi mujer para que contemplen la belleza y el colorido que deja delante de uno.

El Arco Iris es, pues, un fenómeno que además de ser atmosférico tiene una carga psicologica que la equiparamos a la energía positiva. Curiosamente todavía no me he encontrado a nadie que no le guste el Arco Iris y sus colores.

Pero, ¿te has fijado alguna vez en el color negro del Arco Iris? ¿Por qué será que el negro pasa desapercibido y lo que resalta a nuestros ojos son los colores vivos como el rojo, el azúl, el amarillo, el verde...? El negro parece que queda relegado al olvido y forma parte de la belleza, del contraste, de la vida y de la energía que trasmite este fenómeno atmosférico.

En nuestro día a día también tenemos el negro, que forma parte de la vida, de los contrastes y de los espacios que tenemos que vivir en el tiempo. Contemplar el Arco Iris de cerca o incluso desde dentro no nos permite ver la belleza en su globalidad, se nos escapa de las manos, de la vista. Necesitamos la perspectiva.

El negro de la vida también tiene su belleza, y si observamos los puntos negros de la vida desde la distancia, y los colocamos en su lugar, justo al lado de los momentos vivos que también hemos tenido, observaremos no solo el contraste, sino que al lado del negro veremos valores, actitudes y elementos que han nacido a partir de ese color, de esa experiencia, de esa situación y que nos han conducido hacia otras tonalidades y colores que conforman una vida que tiene sentido, que tiene un hilo conductor que nos permite ser, generar vida en nosotros y ofrecerla a los demás.

Nuestra vida, ¿por qué no?, es un Arco Iris, ub bello Arco Iris en el que el negro está incluido como fuente de vida y de color.

8/6/10

Bebiendo del pasado



¿Es posible llegar a entender todos aquellos momentos que uno ha pasado a través de su vida? Me preguntaba una persona en el día de ayer. Y sobre todo hacía hincapié en los momentos duros, en las experiencias que han sido dolorosas.

La verdad es que no deja de ser interesante la pregunta y no mucho menos la cantidad de respuestas que pueden venir a la mente.Si nos vamos hacia el pasado y comenzamos hacer una lista de eventos, de sucesos, de circunstancias y de relaciones interpersonales que han sido significativas desde el lado positivo o negativo podremos encontrar muchas luces que nos ayudarán a encontrar aspectos realmente positivos sobre nosotros y sobre la misma vida.

Recuerdo que este planteamiento aparece curiosamente en los Evangelios cuando Jesús se aparece a los discípulos de Emaús que, decepcionados, se retiran a sus aldeas con el fracaso de una muerte que no entendían, que no aceptaban y que no habían deseado. Curiosamente Jesús comienza a hacerles un repaso de lo que había sido la vida de él y lo que los profetas habían vaticinado. Y desde la distancia, a toro pasado, como solemos decir, y cuando los hechos se analizan con cierta libertad, tranquilidad y apertura, comenzamos a ver toda una serie de valores, de ideas de herramientas, de creencias y aspectos nuevos que la vida nos ha ido dando a través de esas circunstancias.

Decimos que cuando se nos cierra una puerta en la vida se nos abren otras. Y eso es lo que muchas veces tendríamos que analizar y tener en cuenta. ¿qué nos ha enseñado la vida en los momentos duros? ¿en qué nos ha hecho crecer? ¿qué valores nos ha aportado? ¿qué nos ha enseñado de nosotros mismos?

Volver atrás no es volver para recordar y ahogarse en nuestro pasado. Volver atrás es para darnos cuenta de:


  • Lo que la vida nos ha enseñando en esas circunstancias.
  • Del posible hilo conductor que une cada una de las experiencias que vamos teniendo.
  • De lo que la vida nos enseña "ahora" sobre lo que hemos vivido entonces.
Volver atrás es regresar no para estancarnos en el pasado, sino para beber del profundo manantial que hay dentro de nosotros mismos.

7/6/10

Actitud positiva: Predisponiendo la mente


Escuchaba al psicologo John Bargh de la Universidad de Yale hablar de la predisposición que tenemos las personas, a nivel inconsciente, de hacer las cosas mejor o peor. Uno de los estudios que se hicieron, por ejemplo, era la de hablar con un grupo de personas sobre una persona apreciada y querida, como puede ser la propia madre. Hablaban de forma insconsciente e informal: que cosas le gustaban a su madre, a que supermercado iba, que tipo de comida hacía y que le salía bien...., etc. Acto seguido se les pedía una tarea y se comprobaba que la actitud que se tenía en la tarea era mucho mejor que si previamente se le hablaba de amigos o de conocidos. Decía él que cuando pensamos en personas la mente comienza, inconscientemente, a marcar objetivos y si las personas representan algo muy positivo mejor predisposición tendremos.

Si la disposición de la mente es positiva se abren más cauces, más posibilidades y sobre todo una actitud más positiva y mejor para emprender tareas y objetivos que nos lleven a realizar nuestros cometidos con mucho mayor éxito. ¿Será cuestión de que en una entrevista de trabajo, antes de un partido de futbol, ante una situación limite que podamos estar viviendo repasemos de forma inconsciente los momentos agradables de nuestra vida, bien sean los de nuestras madres, hijos o personas realmente importantes para nosotros?

Un detalle curioso es la expresión "romper el hielo" que se utiliza mucho en dinámicas de grupos y que no hacen otra cosas que hacer reír a la gente, deshinbirse y cambiar los cuerpos de posición, ponerlos en movimiento y entremezclarse entre todos los participantes. ¿Resultado final? La gente, dependiendo de la dinámica utilizada, tiene un mayor nivel de participación.

Se dice que uno de los equipos de fútbol que han hecho historia en las últimas temporadas aquí en España utiliza los videos motivacionales antes del partido e incluso en los descansos. La mente tiene mucho poder y si uno la predispone mucho más. ¿Cuánto tiempo le dedicamos a nuestro trabajo mental?

4/6/10

¿Amores rotos?



 
Leía en un foro la tendencia que hay a que las familias se conviertan en familias monogamas de primera, segunda, tercera o sucesivas relaciones. Las tendencias a las rupturas, a buscar la pareja perfecta que haga feliz a uno, a dejar aquellas relaciones que tan solo `producen dolor y sufrimiento me han puesto a reflexionar un poco sobre las diferentes respuestas que se daban y dentro de mi, después de pensar, de leer y de reflexionar, surgen algunas preguntas sobre el tema:

 
El sentido de la vida, por lo general, es uno: El amor hacia ha vida, hacia uno mismo y hacia los demás. Decía Eduardo Punset, o al menos así lo entendí yo, que para ser infeliz hay que saber hacerlo, pues la tendencia natural del hombre es el amor, la felicidad. ¿Qué es lo que nos hace en realidad alejarnos de lo que es el objetivo de nuestra vida y coger el camino de dolor, de la ruptura, de la desintegración? ¿Por qué tenemos esa tendencia a complicarnos la vida cuando lo más fácil es buscar la felicidad?

Si la tendencia actual es a tener un equilibrio emocional, un equilibrio mente-corazón, razón-sentimientos y se enfatiza la necesidad de una educación emocional desde edades tempranas, ¿por qué esa educación y ese equilibrio no están en función de ayudarnos a vivir una vida de pareja-familia, donde los niños pueden ser los perjudicados de esa falta de equilibrio emocional que tanto se da y que tantas energías consume?
Si la realidad es lo que hay, y así parece que hay que aceptarla, ¿no caeremos ante la pasividad de lo que tenemos que afrontar a diario ante la vida, ya que lo que día a día no encontramos es parte de la realidad y hay que aceptarla, pues es hacia donde nos lleva la corriente de la vida. ¿Donde está mi capacidad de ofrecer algo diferente a la vida, algo en lo que yo creo y algo que yo siento que me hace sentir persona? ¿Que sería de nosotros si no fuera de aquellos que han luchado contracorriente y que han sido tachados de herejes por proponer algo que podian ser consideradas aberraciones?

La transmutación del dolor al amor, del dolor a la felicidad,,,,, ¿tiene que darse sólo a través de la ruptura, de la muerte afectiva? ¿Donde está nuestra capacidad de dar vida a lo muerto, de reparar las heridas dentro de un proceso que estamos viviendo? ¿La vida solo es posible después de la muerte, o también antes de que ésta se produzca? Aquellos que han estado al filo de la muerte física aprenden a valorar la vida de una manera totalmente diferente, relativizando aquello en lo que muchas veces se ha sido intransigente.
Por ultimo, el amor es la capacidad de dar lo que uno lleva dentro, y lo primero que tenemos que hacer es SER nosotros mismos, no claudicar a lo que somos. Nos gusta recibir, pero lo primordial es dar, y damos porque llevamos vida. Cuando estamos a la espera de que nos den o de que acepten lo que somos, ¿no cojea algo por ahí? ¿no hay cierto vacío que esperamos que llenen cuando quien tiene que llenarlo es uno mismo para darlo después?

3/6/10

Todo bajo control



Escuchaba hace un rato a Eduardo Punset decir que una de las claves de la felicidad es el poder tener todo "bajo control". Es curioso, si analizamos nuestra vida a dairio las reacciones que tenemos cuando no controlamos las cosas: nos volvemos irascibles, antipaticos, a veces violentos y muchas reacciones más que dejan ver cierta disconformidad con nosotros mismos y de la relación que mantenemos con el exterior.

Recuerdo que desde el punto de vista biblico, cuando se contaba el relato de la creación y cuando el hombre, Adán, pudo ponerle nombre a los animales, ese simple hecho de nombrar ya le daba cierta autoridad y control sobre ellos.

En experimentos con animales, comentaba Punset, los animales que no controlaban las situaciones tenían un indice menor de expectativas de vida, mientras los que si controlaban vivian más.

¿Puede estar ahí la clave para entender la lucha de poder que muchas veces se entablan entre naciones, entre personas o entre miembros de una misma familia?

Pero hay una pregunta que se me antoja: ¿Necesitamos poder pasa ser? ¿Requerimos del control de las situaciones para sentirnos alguien en la vida? ¿Por qué si no controlo las situaciones me llego a sentir inferior o peor del que si las controla?

Es evidente que la vida hay que vivirla, que las emociones están ahí como parte integral de nuestra vida, ayudándonos a defendernos y a vivir de forma más o menos placentera, saboreando la vida. Pero no deja de ser curioso que el control de las situaciones sea tan determinante en nuestra vida, no tanto por lo que controlemos o dejemos de controlar, que siempre nos habla de más y mejores aptitudes, sino por la repercusión fisica y emocional que tiene en nuestras vidas.

2/6/10

Arriesgarse



Arriesgarse produce ansiedad,
pero no hacerlo significa perderse a uno mismo…
y arriesgarse en el más alto sentido,
es precisamente tomar conciencia de uno mismo.

 
Kierkegaard

 
Es curioso me encontré ésta frase rebuscando un tema en un libro que había comprado ya hace unos años y que no había vuelto a tocar. Y me ha llamado la atención porque a lo largo de mi vida he temido que asumir riesgos y riesgos. Es curioso como unos los afrontas de una manera y otros en cambio, los afrontas, como dice Kierkegaard, con un alto índice de ansiedad, de miedo y de inseguridad. Hay riesgos en los que te juegas la vida, los hay en los que te juegas tu economía, pero también los hay en los que te juegas tu ser o no ser, riesgos en los que parece estar en juego tu identidad de padre o madre de familia, tu sentido de pertenencia a un grupo o a otro, riesgos de ser aceptado o rechazado en un trabajo, en una organización o incluso por aquellos a quienes quieres o que dicen quererte. ¿Qué hay detrás del riesgo? Miedo a perder, a dejar de ser, a no ocupar un lugar que crees que es el que te corresponde.
Ante el riesgo buscamos la seguridad, aquella que nos permita sentirnos, de forma equivocada o no, que somos y representamos algo para alguien, bien sea una persona, un organismo o una institución. La sonrisa falsa que nos acepta, el servilismo cruel en el que caemos, o el sentirnos meramente un número con ciertos tipos de derechos nos da cierta satisfacción y complacencia que, a la larga, producirá dentro de uno mismo un vacío y una soledad mucho más grande: la soledad de uno consigo mismo y el vacío de no poder ofrecer a los demás lo que uno es.
Hay momentos en los que el riesgo ha batallado conmigo mismo. Consciente de unos valores y la cobardía o el miedo de luchar por ellos por el simple miedo a perder lo que posiblemente más quería en esos momentos y representaba para mí lo más grande en el mundo. Por momentos claudicaba, pero claudicando, resignándome y escondido dentro de la aparente seguridad resaltaba la conciencia de mi mismo que me ponía entre la espada y la pared, entre lo que ccreía y lo que hacía, haciendo posible que lo que tenia no lo gozara y al no gozarlo sentir que no lo tenía en mi vida. En estas circunstancias batallaba dentro de mi el ser o el no ser, el vivir en plenitud o el ser un mandado más sin ser yo el responsable de mi vida y de mis decisiones, viviendo la angustia de ser incapaz de asumir un riesgo y la angustia de enfrentarme a un yo que no era el real, el que habitaba en mi.

 
No responsabilizarse del objetivo como persona,
es decir,
no asumir que nuestra finalidad es llegar a ser
quien realmente somos,
es dejar que la propia existencia sea un accidente.

 
Iosu Cabodevilla

 
Y tal vez la experiencia me dice que sentirnos parte de la vida como accidente, como efecto, como resultado de lo que otros dicen, ordenan y mandan, no es ni la mejor manera de vivir, ni el mejor modo de mostrar a los demás quien soy, ni de caminar por la vida como el que realmente la está viviendo.
Lo más curioso de todo es que detrás de muchos riesgos, por no decir todos, siempre ha habido vida, siempre he encontrado luz y siempre se han abierto puertas. Lo que sí también es cierto es que detrás del riesgo suele haber una dosis de dolor, porque en la vida mueres y naces constantemente y todos los comienzo, todos los nuevos pasos, así como todas las muertes llevan su dosis de dolor. Pero de lo que no cabe duda es que cada uno de nosotros tiene que responderse ante si mismo y ante los demás: ¿quién soy yo? Y la única respuesta que vale es la de la propia vida, la de los pasos que se dan, la de la acción.

1/6/10

Coincidencias



Siempre me ha llamado la atención el tema de las coincidencias en el teimpo. De repente y sin saber comienzas a oir, a ver o a estaar invlocurado en situaciones que todas suceden al mismo tiempo y que, casusalmente, parecían no ocurrir desde hacía mucho tiempo. Me explico: ¿No te ha ocurrido alguna vez que de repente comienzas a conectar, como quien que no quiere la cosa, con antiguos amigos, que hacía tiempo que no conectabas y que de repente uno aparece en tu mente, otro te llama por teléfono y a otro te lo encuentras de camino a un sitio? Todo se da en un periodo corto de tiempo, unas veces provocando una parte de las situaciones y otras viniendo de forma totalmente espontánea? ¿Quiere la vida decirnos algo al respecto? ¿Hay algún mensaje detrás de estos detalles, muchas veces insignificantes, pero que llaman la atención de una forma muy peculiar en nuestra mente'

La vida da muchas señales cada dia, pero son señales que están ahí de forma independiente, que nuestra mente las recoge y las asocia, y al hacerlo no sorprende e intriga al punto de que nos deja pensando y preguntando a personas cercanas sobre el posible contendio de esas situaciones. A veces incluso forma parte de los sueños nocturnos y de las experiuencias dirarias, combinaciones que le dan cierto sabor e inetrés a dichas experiencias. 

Hay quien dice que pueden ser fruto de situaciones no resuletas, otros que pueden ser meras coincidencias, pero hay quien se inclina a pensar que detrás de ellas hay un hilo conductor, una esencia de algo que necesitamos y que hace que las interrelacionesmos constantemente. 

Siempre es bueno el pensar y el preguntarse sobre algunos aspectos que nos van a permitir conocernos mejor y conocer las inquietudes, los sueños y las ilusiones hacia las que apuntan esas coincidencia. Nosotros podemos darles en un sentido que lleguen a enriquecer nuestras vida de una forma más sustancial.

¿Que simbolizan esas coincidencias?
¿Que valores percibo en ellas, de que valores inntentan hablarme?
¿Que me gustaría evitar en todo esto?
¿Qué quiren de mi estas coincidencias?
¿Qué siento ante ellas?
¿Cómo las relaciono con mi vida actual?
¿Quéparte de mi personalidad puede estar reflejada en ellas?