14/9/10

¿Dónde está la diferencia?



¿Por qué unos triunfan y otros no? ¿Por qué, si unos tienes cualidades, no llegan a triunfar? ¿Dónde estriba la diferencia? Lo que hace uno con sus cualidades es importante. Tener una cualidad y vivir de ella puede asegurar cierta capacidad de triunfo, pero si en vez de vivir de ella o de apoyarte, única y exclusivamente en ella, la desarrollas y permites que crezca, la cosa cambia.

Me viene a la mente la parábola de los talentos en la que hubo uno que decidió guardar el talento y la final lo perdió. Tengo también en la cabeza a equipos de fútbol que juegan de forma conservadora, intentando asegurar el resultado y que, al final, en un descuido o en una buena jugada del equipo contrario acaba encajando un gol y pierde el partido. Me viene a la mente gente que prefiere lo malo conocido que lo bueno por conocer y que acaba quejándose de la misma vida.

La vida es evolución, cambio constante, un eterno fluir. Y nosotros somos parte de la vida, una parte que no debe dejar de crecer y de aportar nuevas cosas a la vida. Nuestros talentos, nuestras capacidades, nuestro puntos fuertes tienen que estar desarrollándose constantemente y generando nueva vida en nosotros.

¿Sientes, ves, escuchas esas sensaciones que hay en tí cada vez que das un paso, para vez que te ves triunfando, cada vez que oyen elogios hacia ti mismo por lo que avanzas y consigues en la vida? Es cuestión de crecer constantemente.