20/5/14

Cambios



Hasta hace un año el Barcelona F.C. ha sido un referente a nivel mundial en lo que al fútbol se refiere ganando en los últimos años cantidad de títulos a nivel nacional como extranjero. Sus jugadores marcaron un ritmo de juego que era de envidiar  en otros equipos al punto de que muchos han empezado a emular su juego. Últimamente su juego era previsible y falto de rapidez, que era lo que desconcertaba a muchos. ¿Final de un ciclo? Ciertamente. La marcha hace dos años de su entrenador Josep Guardiola era una señal de lo que podía venir poco después. Tito, fallecido recientemente, supo navegar a pesar de su fatal enfermedad. ¿Qué quiere decir todo esto tanto a nivel deportivo como a otros niveles de la vida?

Es mu difícil mantener el ritmo de la vida y el 100% de lo que uno puede dar. Hay momento de alza y momentos de baja; momentos de ganar y momentos de perder. Hay cambios que se tienen que hacer en la vida para mejorar. David Villa se fue del Barca el año pasado y este le ha quitado la liga a su ex equipo. Los cambios son parte del constante fluir y devenir de la vida. Cambiar para crecer y cambiar para vivir. Estamos llamados al cambio, porque si no lo hay se puede perder la ilusión y con la ilusión dejamos de aportar al equipo y a la vida. De ahí el refrán de que "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

Dicen que la monotonía puede echar abajo una relación, y que el tedio puede llegar a desmotivar a alguien en su trabajo. Somos personas que nos auto realizamos en la medida en que aportamos a la vida, y aportamos en la medida en que queremos aportar lo que somos y lo que nos hace útiles a los demás. Cuando se nos acaban las ideas nos sentimos empobrecidos. Cuando poco podemos aportar a los demás ya no nos sentimos ilusionados. Pero cuando somos capaces de despertar una sonrisa en el otro o somos capaces de ayudarle a encontrar una solución nuestra vida cobra sentido.

Vivimos en la mediad en que aportamos más vida a la vida.