21/11/12

Husmeando



No se si habéis leído en alguna ocasión el libro "¿quien se ha llevado mi queso?. Si no lo has leído puedes hacerlo aquí. Lo interesante es que muchas veces estamos en situaciones en las que vemos que las cosas no marchan como deberían. Arropados por la costumbre y por las hábitos adquiridos nos sentamos muchas veces a llorar, a lamentarnos o, en el peor de los casos, a esperar que las cosas cambien. Llega el momento en el que la situación no da más de si, no tenemos tiempo a reaccionar y ver como situaciones que podían haber prosperado se vienen abajo.

Hay una actitud que me llama la atención, como puede ser la de los perros y la de los ratones. Siempre andan husmeando. Buscan, olfatean y tratan de averiguar donde están los posibles alimentos. Es una actitud constante de búsqueda. Ante la escasez no se rinden ni se vienen abajo, actúan, buscan, merodean y dan vueltas hasta encontrar.

La resignación y la esperanza de que "otros" vengan a rescatarnos y pensar que todo se solucionará sin mover nosotros un dedo, son actitudes que en vez de ayudarnos pueden llevarnos a la muerte, a la inanición y la falta de acción en búsqueda de nuevas alternativas a la hora de resolver cualquier tipo de situación personal o laborar. Actitud emprendedora e imaginación tienen que ser los acicates para las situaciones de crisis que puedan haber en nuestras vidas. Como reza el dicho, "A Dios rogando y con el mazo dando,,,". Obras son amores, y no buenas razones.

La vida es para ser vivida. El que se duerme se lo lleva la corriente. Hay que estar despiertos, en estado de vigilia y en alerta constante, no con el animo de vivir bajo presión, pero sí con el animo de no conformarse con sobrevivir, sino de vivir aportando ingenio, creatividad y capacidad de innovación a la vida. Somos generadores de vida dentro de la misma vida. Estamos llamados a aportar vida a los demás, a la misma vida y, sobre todo, a nosotros mimos.