4/11/11

4 Pasos para la fuerza de voluntad



Trabajar la fuerza de voluntad no es fácil muchas veces. Hay gente que no tiene problemas para ello, pero hay otros que les cuesta el esfuerzo de su vida mantener una línea de constancia, responsabilidad y compromiso en su vida. Pero no hay ningún imposible para ello, todo es ponerse en camino. Hay otros cuatro pasos que nos podrían ayudar a conseguirlo:

  1. Ser consciente de que todo lleva su tiempo. Roma no se conquistó en un día y si hay algo que debemos tener claro es que para los que no tienen fuerza de voluntad y si quieren tenerla lo primero es ser conscientes de que carecen de ella y que el objetivo prioritario no es tanto conseguir otra meta, como adelgazar, dejar de fumar o conseguir cualquier otro objetivo. El objetivo principal ahora es trabajar la fuerza de voluntad, ya que si nos enfocamos en otro, por muy importante que sea, podremos llegar a dejarnos ir en éste pequeño, pero gran objetivo, que nos ayudará a conseguir la actitud constante para conseguir objetivos mayores.
  2. Planificar el día. Es algo importante. Sin planificación seremos como un barco a la deriva en el que posiblemente estemos a gusto en cualquier sitio y al mismo tiempo insatisfechos pues no conseguimos lo que queremos. Planificar nos ayuda a distinguir entre lo que es "urgente", "importante" y "banal". Sabiendo lo que es importante empezaremos a darle prioridad a unas cosas y a saber dejar otras a un lado. No es encasillarnos en una serie de actividades, es más bien ponerle un rumbo a nuestra vida.
  3. Trabajar la motivación. Todos los deportistas lo hacen de forma clara y evidente: visualizan, hablan solos, escenifican lo que quieren realizar. Actuar rutinariamente puede llevarnos a no valorar suficientemente lo que queremos pudiendo llegara perder el sentido de las cosas. Automotivarnos, visualizarnos y clarificando en nuestra mente una y otra vez lo que queremos es como tener constantemente lleno el depósito que nos permite caminar en todo momento. La motivación puede hacernos ganar batallas que parecían estar perdídas.
  4. Vencer las tentaciones. No hay camino llano y exento de dificultades. Unas veces las dificultades nos las ponemos en nosotros mismos, otras nos vienen de afuera. Algunas somos conscientes de ellas y de que aparecerán en nuestro camino, otras en cambio vendrán por sorpresa y no seremos capaces de adelantarnos a ellas. Tanto en unas como en otras tenemos que tener capacidad de reacción. En las primeras simplemente visualizándolas, teniéndolas en cuenta y sabiendo cual es la respuesta que queremos dar en esos momentos. En las segundas no dejarnos llevar por lo imprevisto, saber mantener la distancia y la cabeza bien fría, no con el ánimo de evadirnos, sino más bien para poder dar una respuesta libre y de acuerdo con aquello que queremos y perseguimos.
Es un buen momento de que nos preguntemos como trabajamos personalmente la fuerza de voluntad, es una manera de ser conscientes de los talentos y cualidades que tenemos y de poder ayudar a otros a crecer en ésta actitud tan importante. Es por ello que te hago una invitación a pensar y a compartir con los demás en este blogg de como consigues tú el vivir este gran talento. ¿Te animas? En nombre de todos gracias, nos enriqueceremos todos.