- La Atracción hacia lo que queremos en la vida bien se el éxito, la abundancia, la felicidad u otras cosas no vienen por casualidad. Todo lo crea uno mismo, por eso dura siempre. No es como la lotería en la que cada uno de nosotros tenemos una posibilidad entre millones. La suerte la creamos nosotros cuando somos capaces de crear las circunstancias dentro y fuera de nuestra vida para que podamos atraerla. La atraemos en medida en que la buscamos, caminamos hacia ella y creamos las circunstancias para que sea una realidad. Si yo no muevo un dedo, no cambio mi forma de pensar ni adopto nuevas actitudes difícilmente podremos atraer algo positivo a nuestras vidas.
- Emprender el camino hacia la Atracción. Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella. Es algo tan claro como el agua pura y cristalina. Entre desear algo y quererlo hay un un buen trecho. ¿Cuál? La acción. Emprender acciones para conseguirlo es algo primordial. ¿Cuáles son los pasos que tengo que dar para conseguir algo? ¿Qué actitudes debo de adoptar? Los pasos a dar son fundamentales. Mientras deseamos estamos en el mismo sitio. Cuando queremos el cuerpo y la mente se mueven al unísono. La palabra que mejor lo define es precisamente, emprender. Emprender conlleva eso, pasos muy concretos a los que se han dado el día anterior.
- Crear nuevas circunstancias. ¿Qué hemos hecho hasta el momento para atraer la suerte, la felicidad y el bienestar a nuestra vida? ¿Lo hemos conseguido? ¿Sí? Continua en el mismo camino. ¿No? ¿Qué hay que hacer diferente a lo que has hecho hasta el momento y que no te ha dado resultado? ¿Qué hacen otros que sí lo consiguen y que tú no haces? Crear nuevas circunstancias es salir de nuestra zona de confort y empezar a descubrir y utilizar nuevas herramientas, actitudes y respuestas de las que hemos tenido, así como ir creando el ambiente necesario para que se pueda dar lo que buscamos.
- Pensar en el beneficio sincero de los demás es estar en la línea de la Ley de la Atracción. Cuando beneficiamos a los demás nos sentimos útiles y ayudamos. El amor y el beneficio que damos siempre suele venir multiplicado de vuelta, pero ¡ojo! No buscamos el beneficio de los demás para servirnos de ello. En esa actitud hay egoísmo. Cuando lo hacemos de forma desinteresada la fuerza de la Atracción ya está dentro de nosotros mismos haciéndonos sentir sus beneficios. El resto vendrá por añadidura.
- No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. La atracción es como el imán, se atrae con fuerza y para que no se pegue a un metal tienes que separarlo con cierta fuerza. Cuando entras en la dinámica de la Atracción el mañana no existe. La fuerza de lo que te atrae es tan grande que no eres capaz de esperar a mañana. Cuando empiezas a dejarlo para otro momento hay que comenzar a revisar dentro de uno mismo si ese valor tiene la fuerza suficiente dentro de nuestra vida para poder atraerlo.
- Los pequeños detalles. Puede parecer una tontería, pero son los pequeños detalles los que nos pueden dar la solución a lo que buscamos. La vida nos ofrece a diario cantidad de detalles a muchos de los los cuales no les damos importancia y pasan desapercibidos. Un ejemplo un poco tonto pero real es el de la factura de alguien que nos arregla algo en la computadora, en el coche, en la nevera. Ufffff, ¿tanto? le preguntaba un usuario al que lo arregló, a lo que el técnico le respondió: 5.00 € por el tornillo y 200.00 € por saber donde tener que colocarlo. En la vida hay pequeños detalles de los que podemos echar mano y servirnos.
- ¿Azar o suerte? "A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa", dice Dany Rovira en su libro la Buena Suerte. ¿Por qué? Porque cuando vas a por algo sabes perfectamente que no es cuestión de azar. Sabes que es el resultado de las circunstancias que has creado con tu vida y con tus actitudes. El futuro no es preocupante porque lo construyes tú y tienes confianza en lo que haces, porque sabes que lo haces en plan búsqueda, porque sales al encuentro y porque lo construyes con tu propio esfuerzo, sabiduría y constancia apoyándote en la sabiduría propia, de la vida y de lo que aprendes de los demás. Eso te da tranquilidad.
- La ley de la Atracción nadie puede venderla ni en libros, ni en consejos. La Ley de la atracción es la energía que cada uno de nosotros lleva dentro y que es capaz de generar las actitudes y circunstancias para mantener una mente enfocada en lo que queremos y buscamos de forma activa. No existen los golpes de suerte. Esos golpes requieren la preparación para poder estar en el momento oportuno, pero sabiendo hacer las cosas oportunas.
- Confianza, paciencia y perseverancia. No abandones. ¿Cuál es el secreto? No hay otro que disfrutar de la búsqueda continua que haces, y de mantener la mente enfocada en todo momento. Y en los momentos duros reñirse. ¿Por qué no? Reír nos ayuda a liberarnos de la tensión pero sobre todo nos ayuda a mirar de forma abierta hacia lo que buscamos y no centrarnos en la mera dificultad.
- Preparar las circunstancias. La cosas se preparan, se cuidan, se organizan, se miman, no se dejan al azar y a la improvisación. De la misma manera que una mujer se prepara durante el parto para el nacimiento de su hijo, o que un jugador de fútbol o cualquier otra disciplina se preparan física y técnicamente para los partidos, nosotros nos preparamos mental, física y con las actitudes necesarias para crear esa fuerte Atracción que nos lleve a conseguir nuestros objetivos.
- Es por ello que la Ley de la Atracción no depende de nadie sino de mí y del lugar que yo le permita tener en mi vida.
