2/12/15

Vivir el ahora



Cuando vas de excursión, y sobre todo a la montaña, recuerdo que me decían de no llevar mucha carga. Como diría Anthony de Mello, "ligeros de equipaje". Recuerdo hace muchos años leyendo a Carlo Carreto, "cartas al desierto", que cuando se introdujo en el desierto lo primero que le pidieron que dejara a un lado era su lista de contactos, que los destruyera todos. Y también recuerdo uno de los episodios más crueles del Antiguo Testamento en el que Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo único. ¿Qué relación hay en todas estas situaciones?

La vida es un momento único que nos toca vivir. Y quien vive este momento único lo goza de lleno y lleva la sonrisa en la boca.

Por desgracia vemos a muchas personas vivir el pasado cada día o estar ansiosos por el futuro que no ha llegado todavía y que no tenemos certeza de que venga. Mientras tanto el "aquí y ahora" del que tanto se habla deja de existir para centrarnos en eso, "lo que fue y ya no se, o lo que será pero que tampoco es".

Y mientras tanto los consultorios médicos están llenos de gente frustrada por su vida pasada o de gente que precisa de ansiolíticos por el estrés en alcanzar aquello que no tienen.

¿Qué es lo importante de nuestra vida? El aquí y el ahora. Saber vivir el momento. Ello no quiere decir que nos olvidemos del pasado. Es parte de nuestra historia que nos permitirá construir el futuro. Y que tampoco nos olvidemos de soñar, puesto que los sueños nos indican el camino a recorrer. La cuestión es no depender del pasado ni del futuro para vivir y gozar de cada instante, de cada paso, de cada experiencia y aprender de ella.

¿Te imaginas viajar y hacerlo dormido todo el tiempo? Nos perdemos el paisaje del camino. ¿Viajar pendiente de los niños que dejaste en casa? Nos perdemos el paisaje del camino. ¿Viajar pensando en cómo nos recibirán? Nos seguimos perdiendo el paisaje del camino.

Ser consciente de cada momento y vivirlo. Es la esencia de la vida.