«Algunos hombres ven las cosas
como estas son y dicen:
¿Por qué? (pensador concreto).
Sueño en cosas que nunca fueron y digo:
¿Por qué no? (pensador creativo)».
George Bernard Shaw
Dependiendo de las preguntas que nos hagamos, depende, lógicamente, las respuestas que obtengamos. Un arte que debemos de dominar en nuestras vidas es precisamente el de saber hacernos o hacer las preguntas correctas en los momentos concretos y de la forma correcta.
Ante las situaciones que vivimos podemos preguntarnos el porqué de las cosas y muy probablemente obtengamos las causas de las cosas pero, ¿podríamos ir más allá? Los porqués de las situaciones tal vez nos ayuden a comprenderlas, pero nos ayudan a salir de ellas? Tal vez no.
¿Qué me quiere decir esta situación? ¿Qué puedo aprender de ella? ¿A que me invita esta situación? ¿Por qué no hacer esto o aquello? Son preguntas que no nos dejan estáticos o parados en una situación concreta, sino que nos abren a situaciones y experiencias nuevas, con sus pros y sus contras, pero que enriquecen nuestras vidas.
La vida es una constante donde las preguntas nunca deben estar de lado. Es bueno saber los porqués de las cosas, pero también preguntarse hacia donde podemos avanzar desde cada situación.
Curiosamente: ¿cuántas preguntas nos hacemos durante el día? ¿qué tipo de preguntas nos hacemos? ¿Qué tipo de personas somos a través de las preguntas que nos hacemos? ¿hacia dónde nos llevan esas preguntas?