20/1/10

El sentido de la vida




El hombre que se hace consciente de su responsabilidad
ante el ser humano que le espera con todo su afecto
o ante una obra inconclusa
no podrá nunca tirar su vida por la borda.
Conoce el "porqué" de su existencia
y podrá soportar casi cualquier "cómo".

Viktor Frankl

Estas palabras de Viktor Frankl me hacen pensar en lo importante que es tener un punto de referencia en la vida para mantener la ilusión y la motivación por vivir, trabajar y mejorar en el día a día.

En todas las áreas de la vida tenemos situaciones que nos invitan a arrojar la toalla en cualquier momento, o que nos llevan a pensar que el trabajo que realizamos carece de sentido.

A nivel laboral podemos pensar en la cantidad de gente que trabaja día a día con la sensación o la realidad de que su trabajo y su esfuerzo no son ni reconocidos ni recompensados.

A nivel familiar el papel de una mujer o de un hombre y, ¿por qué no?, el de un hijo que parecen no tener un sitio o un reconocimiento claro en el nucleo en el que viven.

A nivel social podemos encontrar situaciones en las que no se nos reconocen nuestros derechos y tenemos que andar mendigándolos como si se tratara de una limosna.

Imaginate las personas que no tienen trabajo y que golpean una y otra puerta con el consiguiente "NO HAY TRABAJO" que le lleva a una situación económica vital muy dura y familiar, social y personal realmente crítica.

La experiencia de Viktor Frankl en el campo de concentración en la que llega a experimentar que ante una tragedia dura y concreta se puede mantener la dignidad y la cabeza en su sitio, nos invita a tener una actitud positiva ante las situaciones que vivimos.

¿Cuál es la fortaleza que le mantiene a él en pie? ¿Cuál es la que puede mantenernos a nosotros?

Alguien nos espera. La vida nos espera, espera que nosotros aportemos algo más. Yo mismo me espero, espero de mi algo más. Mi familia me espera, espera que no me desmorone. La sociedad, posiblemente esa sociedad que es la misma que puede ponerme trabas y peros, me espera; espera una respuesta que ponga algo más de luz en éste mundo que por momentos anda en tinieblas y acoge cantidad de vidas humanas un tanto desilusionadas y frustradas.

A veces la pregunta no es ¿qué espero de la vida?, que es una actitud de espera, tal vez un tanto pasiva y que mantiene la esperanza de una respuesta por parte ajena a uno mismo, sino más bien, ¿que le ofrezco yo a la vida?, que es una actitud de acción, de libertad, de participación de donación en la que uno mismo se ofrece.

Mientras haya un proyecto que concluir, o alguien que necesita de mi, hay sentido y razones para seguir caminando y viviendo, creciendo y aportando. Simplemente mira a los ojos: a la vida, a tu mujer, a tu marido, a tu hijo, a tu hija, a tus compañeros, a tus vecinos. Mirate a los ojos a ti mismo o a ti misma. En tus ojos y en sus ojos y en tu vida y en las suyas hay una mirada en la que te dicen que en tu vida hay algo inconcluso, algo por lo que luchar y por lo que trabajar. Algo que le da sentido a nuestra vida.

Un libro:

Kiktor Frankl: El hombre en busca de sentido. Puedes bajartelo en http://www.scribd.com/

Una canción: George Harrison. My sweet Lord